HMS Terror parecía un nombre maldito en la armada británica después de que hasta nueve barcos perecieran en el mar, en distintas circunstancias y tiempos, con esas letras pintadas en sus cascos.
Sin embargo, el último descubrimiento podría reconciliar el HMS Terror con la historia: una expedición de la Arctic Research Foundation habría encontrado en perfecto estado el segundo de los dos barcos de la expedición del británico John Franklin al Ártico y uno de los misterios más profundos que guardaba este área, según publica The Guardian.
El HMS Terror y el HMS Erebus fueron abandonados en el hielo durante el fracasado intento de la Royal Navy británica de explorar completamente el paso del noroeste en 1848. Pero su destino era una incógnita hasta 2014, cuando se hallaron restos del Erebus y ahora, cuando el Terror podría haber dado 'señales de vida'.
Durante décadas, los exploradores británicos y canadienses trataron de hallar algún rastro de los barcos o de los 129 marineros, incluido Franklin, que perecieron en el hundimiento. Pero no encontraron nada y el HMS Terror se convirtió casi en una leyenda, sobre todo por los cuentos que los aborígenes inuits narraron de padres a hijos y que hablaban hasta de canibalismo entre los hombres blancos.
Sin embargo, una cámara de control remoto ha conseguido ahora imágenes de la vida del buque que sigue casi intacto después de casi 170 años hundido.
"Hemos entrado el comedor y trabajamos para llegar a la sala de almacenamiento de alimentos donde se ven placas y latas. Hemos visto dos botellas de vino, mesas y estanterías vacías", ha explicado Adrian Schimnowski, el director de operaciones de la fundación al periódico inglés.
Todo parece indicar que los restos encontrados son del HMS Terror aunque el barco ha aparecido a 96 kilómetros al sur de lo que señalaban las referencias históricas que se había hundido. El Ministerio de Parques canadiense está coordinando los trabajos para certificar todos los descubrimientos.