Estudiar qué pasa en el cerebro durante el orgasmo nunca ha sido una tarea cómoda para los investigadores. No sólo porque resulta complicado encontrar a sujetos que amablemente se presten a participar en estos experimentos, sino porque el lugar en el que se realizan -normalmente, un escáner- es uno de los sitios más fríos, claustrofóbicos y antieróticos del mundo. A estas dificultades hay que añadir que la cabeza debe permanecer inmóvil durante un determinado de tiempo, algo que complica sobremanera la misión.
Pese los obstáculos metodológicos, distintos trabajos han tratado de abordar esta cuestión a lo largo de la historia con el objetivo de arrojar algo de luz a los misterios del clímax. Y lo cierto es que cada día sabemos con mayor exactitud qué es lo que ocurre en nuestro organismo. Ahora, el estudio más importante y detallado realizado hasta la fecha, publicado en la revista The Journal of Sexual Medicine, acaba de revelar por qué el umbral del dolor en las mujeres prácticamente desaparece durante este corto -pero placentero- periodo de tiempo.
Un equipo de la Universidad Rutgers encabezado por el neurocientífico Nan J. Wise reclutó a 10 mujeres heterosexuales para que se colocaran bajo un escáner fMRI (siglas en inglés de functional magnetic resonance imaging) y se masturbasen hasta llegar al orgasmo. Después volvieron a repetir el experimento, aunque esta vez fue su pareja la que las estimuló. Durante el proceso, los investigadores analizaron la actividad cerebral de distintas regiones en intervalos de tiempo de 20 segundos (antes, durante y después del orgasmo). Así, les colocaron un estabilizador a medida ajustado a la cabeza y el cuello para conseguir minimizar al máximo el movimiento.
Hace tres décadas, unos compañeros de Wise en Rutgers consiguieron cuantificar hasta qué punto aumentaba la capacidad para soportar el dolor de las mujeres durante la estimulación vaginal (según esta investigación de 1985, soportaban hasta un 75% más). Sin embargo, no consiguieron averiguar el porqué. El equipo de Wise sí ha conseguido desentrañar el misterio.
No, el cerebro no 'se apaga'
La cosa, según relatan los investigadores, tiene que ver con lo que ocurre en el núcleo dorsal del rafe. Esta región, que se encuentra en la línea media del tronco cerebral, desempeña un importante papel en el control de la liberación de la serotonina, una hormona que es capaz de ejercer como analgésico y calmar la sensación de dolor en el cuerpo. El equipo de neurocientíficos ha comprobado también que durante el orgasmo se produce una gran actividad en el núcleo cuneiforme, que se encuentra en el bulbo raquídeo y desempeña un papel fundamental en el control del dolor.
Estos nuevos hallazgos revelan que, lejos de lo que se creía, el cerebro de las mujeres no se 'apaga' durante el periodo de tiempo que dura el orgasmo. Según un estudio de la Universidad de Groningen (Holanda), publicado en 2005, la actividad cerebral de un buen número de áreas del cerebro de las mujeres caía en picado durante el orgasmo. Wise ha conseguido demostrar que esto no es así. De hecho, ocurre todo lo contrario. "La actividad cerebral aumentó gradualmente hasta llegar al orgasmo, momento en el que alcanzó su punto máximo y luego disminuyó. No encontramos evidencia de la desactivación de las regiones cerebrales antes o durante el clímax", se puede leer en los resultados del estudio.
Los neurocientíficos no han conseguido comprobar si este mismo fenómeno se desencadena también en el cerebro de los hombres. Sin embargo, estos hallazgos podrían servir para entender y tratar a pacientes que tienen trastornos tales como la anhedonia (incapacidad para experimentar el placer) o la anorgasmia.