Las alucinaciones después del sexo y otros extraños efectos del coito
Más allá del regocijo físico y mental, en ocasiones el cuerpo puede experimentar algunas sensaciones mucho menos agradables.
18 noviembre, 2017 03:05Noticias relacionadas
Tener sexo y quedarse dormido casi de inmediato: el pan nuestro de cada día. La modorra relajante, desestresante, está muy asociada a los momentos posteriores al orgasmo. Sin embargo, alergias, dolores de cabeza e incluso dificultades para orinar se encuentran en el catálogo de afecciones que se pueden experimentar tras el sublime placer. En ocasiones las causas están claras y en otras no tanto.
Tristeza ¿de amor?
Recientemente supimos que el profesor Robert Schweitzer, de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia, está realizando un estudio para averiguar por qué algunos hombres se entristecen después de eyacular. Es lo que se conoce como disforia poscoital. Según Scheweitzer, aunque muchísima gente entra en un estado de euforia o placidez tras acabar, muchos otros sienten "melancolía, ganas de llorar, ansiedad, irritabilidad o inquietud". Con su investigación pretende descubrir las causas y encontrar algún tipo de solución.
En 2009, el psiquiatra estadounidense Richard Friedman opinó que la disforia poscoital podía tener su origen en las amígdalas cerebrales, donde se controlan algunas emociones como la ansiedad. Por fortuna, el efecto sobre el cuerpo es momentáneo.
Sexo analgésico… o no
Muchos ven en el sexo una forma de relajarse o de soltar del estrés. Las endorfinas que liberamos tras eyacular o el orgasmo son sanadoras y levantan nuestro estado de ánimo. Sin embargo, hay algunas personas que, tras el coito, sufren dolores de cabeza. ¿Cómo es posible? ¿Eso no pasaba justo antes?
De acuerdo a la sexóloga británica Margaret Redelman, los dolores de cabeza asociados a la actividad sexual (HSA, por sus siglas en inglés) se deben a dos causas. Por un lado, por un aumento de la presión en medio de la excitación del acto. Por el otro, por una presión extra (otra más) que tiene lugar justo antes del clímax. En cualquier caso, los vasos sanguíneos se dilatan y provocan esas molestias en la cabeza, que pueden durar pocos minutos o varios días.
Según Redelman, es más probable que estos dolores afecten a los hombres que a las mujeres, y más entre aquellas personas que tienen veintipocos años o se encuentran ya en la cuarentena. En los varones, el sobrepeso o una alta presión sanguínea también pueden afectar.
Además de que los hombres cuiden su cuerpo, hay una serie de indicaciones para la mente que sirven para todos: el HSA es más común cuando estamos cansados, estresados o yendo a por el segundo o tercer coito seguido. Para que los síntomas no se presenten, prueba otras posturas en las que tus músculos no acumulen tanta tensión e intenta que el cuello no sufra en ninguna de ellas. El misionero es un clásico que implica poco esfuerzo, pero cuidado si practicas la tijera...
Semen alérgeno
Algunas mujeres sufren esta reacción, provocada por las proteínas presentes en el esperma. Los síntomas comienza unos 30 minutos después del coito e incluyen enrojecimiento, picor, dolor y una sensación abrasante en la zona vaginal, la piel o la boca, según lo que haya estado en contacto con el semen. De ahí se pueden trasladar a todo el cuerpo y tener problemas para respirar, hinchazón o urticaria.
Para evitarlo (se puede padecer con unas parejas y no con otras, incluso en ocasiones con una pareja de larga duración) hay que usar preservativo. Pero si tienes pareja estable y estáis buscando un bebé, habría que probar métodos como la inseminación artificial o la fecundación in vitro tras un lavado de espermatozoides. Si estás en una situación así, consulta con un médico especialista.
También hay algunos hombres que sufren alergia a su propio semen (la piel que entra en contacto con el fluido se agrieta) o al de otros, pero hay menos casos documentados. De nuevo, el profiláctico es un buen método para protegerse.
La orina que no sale
Tras el sexo, algunos hombres podrían tener dificultades para miccionar. La razón se encuentra, como en los dolores de cabeza, en los vasos sanguíneos. En este caso, en los del miembro viril: la sangre que fluye por el pene puede impedir cualquier salida de desechos, sobre todo si todavía está algo erecto.
En cambio, también están esos hombres que nada más acabar necesitan ir al baño para hacer de aguas menores. Esto podría deberse a que la oxitocina y prolactina que se liberan durante la eyaculación también afectan al riñón.
Alucinaciones
Por si todo esto no fuera suficiente, el orgasmo también provoca algunas sensaciones bastante sorprendentes. Por ejemplo, alucinaciones. Algunas mujeres que participaron en un estudio de 2011 informaron de que habían sentido estar volando, abandonando su cuerpo o incluso viendo personajes de dibujos animados.
En otros casos, las mujeres han experimentado sinestesias. En un estudio de la Escuela Médica de Hannover (Alemania), las personas que participaron describieron diferentes percepciones durante el acto sexual: el deseo inicial estaba relacionado con el color naranja para una persona, mientras que otra percibía círculos de tonos azul y violeta en el momento del orgasmo.
¿Dónde estoy?
Un buen orgasmo te puede dejar con el cuerpo temblando y como nuevo. Quizá por eso los franceses lo llaman la petite morte (la pequeña muerte). Ahora bien, en algunos casos lo de que parezca que comenzamos una nueva vida es casi literal: hay gente que ha sufrido una amnesia transitoria global después de tener sexo. Es algo muy raro (lo padecen entre 3 y 5 personas entre 100.000 cada año) y desaparece a las pocas horas sin provocar daños en el cerebro. Los neurólogos todavía desconocen las causas para algo tan molesto, que te puede hacer olvidar quién es la persona que se encuentra a tu lado justo en el momento más crítico.
Orgasmo griposo
Pero si mala es la amnesia teniendo al lado a una persona a la que no reconoces a pesar de haber terminado de intimar con ella, una especie de gripe también es indeseable. Es el llamado POIS o síndrome posorgásmico, que afecta a algunos hombres y cuyos síntomas son los mismos que los de la enfermedad estrella del invierno: picor en nariz y ojos, fiebre… Las causas son desconocidas, y los malestares pueden durar varios días.