La borrasca Bruno, la segunda con nombre propio de la temporada, se agudizará las próximas horas con intensas nevadas y mala mar, aunque lo más significativo y peligroso serán las fuertes rachas de viento -hasta 110 kilómetros por hora o más- en numerosas áreas de la península.
Lo más llamativo que va a dejar este temporal será el fuerte viento, ha avanzado a EFE Ana Casals, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet), para señalar que aunque de momento no se prevén "vientos huracanados", puntualmente se podrán alcanzar rachas de 120 kilómetros o más en algunas zonas, sobre todo de montaña.
Respecto a la nieve, se prevén acumulaciones de entre 20 y 30 centímetros en áreas de los Pirineos y entre 5 y 20 centímetros en zonas de Castilla y León y Castilla La-Mancha, mientras que en Madrid la nieve caerá en la sierra y dejará alrededor de 10 centímetros de espesor.
La Comunidad de Madrid ha activado el nivel 0 del plan de inclemencias invernales ante la previsión de nevadas a partir de las 21:00 horas de hoy hasta el martes a las 21:00 horas.
El temporal marítimo también será bastante "generalizado y destacado" en las costas de Galicia y Cantábrico con vientos del oeste y suroeste fuerza 7 a 8 y olas de mar combinada de 6 a 8 metros; en el Mediterráneo se prevé fuerza 7 y ocasionalmente 8 con olas entre los 3 y 4 metros, que afectarán a las costas de Baleares, Cataluña y sureste de Andalucía.
En Cantabria, ante el aviso por fuertes vientos, el Ayuntamiento de Santander activará esta tarde el dispositivo preventivo por fenómenos costeros adversos en el litoral y cerrará el parque de Los Pinares durante la noche.
Igual situación se prevé en la ciudad de Lugo, donde en las próximas horas se van a cerrar los dos parques urbanos de la ciudad al público "como medida de prevención", así como en San Sebastián, donde su ayuntamiento cerrará esta tarde el Paseo Nuevo y los accesos al Peine del Viento y al espigón de la Zurriola.
Protegerse del viento extremo
Para evitar riesgos innecesarios, Protección Civil ha recomendado extremar las precauciones ante los fuertes vientos y sugiere asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública, además de alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse.
Asimismo, recuerda que hay que extremar las precauciones al volante, especialmente en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido, y que no hay que poner en riesgo la vida por captar imágenes espectaculares del fuerte oleaje.
Casals ha explicado que la influencia de la borrasca, situada en el entorno del Canal de La Mancha, se notará también mañana con intensas lluvias, nevadas y fuertes rachas de viento, por lo que la Agencia de Meteorología mantiene activada la alerta naranja o amarilla en toda España, excepto en las islas Canarias.
Las comunidades más afectadas mañana seguirán siendo Aragón, Cantabria, Cataluña, Navarra, Castilla y León y Asturias, donde seguirá activado el aviso naranja (riesgo importante) por fuertes nevadas que dejarán una acumulación entre 10/30 centímetros de espesor en 24 horas en una cota por encima de los 1.200 o 1.300 metros.
Las temperaturas diurnas bajarán de forma generalizada y la cota de nieve podría bajar hasta 700/1.000 metros en el norte, 1.000/1.200 metros en la zona centro y 1.200/1.500 en las montañas del sureste, con acumulaciones de nieve de 20-30 centímetros en Pirineos y Cordillera Cantábrica y 5-10 centímetros en los sistemas Central e Ibérico.
Por la noche, se prevé que la borrasca se disperse paulatinamente y aunque las predicciones anuncian la llegada de otro frente, en principio no se prevé que sea tan adverso como Bruno, ha explicado la portavoz de la Aemet.
Durante el jueves, el paso de un nuevo sistema frontal volverá a dejar lluvias en amplias zonas de la península, más abundantes en el Cantábrico, Pirineos y zonas de montaña del interior peninsular, con valores que se recuperarán de forma paulatina, y una cota de nieve que subirá hasta los 1.400 metros en Pirineos y 2.000 metros en el resto.
Para el viernes y el sábado los pronósticos apuntan a que el anticiclón de las Azores se adentrará por el sur y centro peninsular, por lo que la probabilidad de lluvias disminuirá para mantenerse sólo en el área Cantábrica y Pirineo occidental.