El temporal de frío y nieve que azota la costa este de Estados Unidos está dejando algunas imágenes realmente impactantes. Mientras que los humanos tiritan de frío y buscan la forma de combatir el "ciclón bomba" que ha dejado termómetros bajo cero en distintos puntos del país, en el reino animal, distintas especies también luchan -a su manera- por capear el temporal
Si hace sólo unos días los medios contaban cómo las iguanas estaban cayéndose 'congeladas' desde los árboles de Florida (en realidad, se trata de un mecanismo de supervivencia), ahora son los caimanes de Swamp Park, en el sureste de Carolina del Norte, los que se han quedado petrificados dentro del agua helada de los estanques del parque. Literalmente.
El recinto, que cuenta con una importante reserva de reptiles, lleva abierto dos años. Sin embargo, ésta es la primera vez que los caimanes acaban 'congelados' y atrapados a causa del frío extremo. Tal y como ha explicado el diario The Washington Post, los caimanes, al igual otras especies, tienen un mecanismo que les permite sobrevivir en condiciones extremas.
Cuando las temperaturas bajan drásticamente, estos animales entran en una especie de periodo de latencia similar a la hibernación. Así, reducen la velocidad de su metabolismo y su respiración y entran en un estado semivegetativo. Justo antes de que la superficie se congele, sacan los hocicos del agua con el objetivo de poder seguir respirando mientras ‘duermen’.
George Howard, el gerente del parque, fue el primero en descubrir el comportamiento que estaban adoptando los 10 caimanes que hay en la reserva. En un principio pensó que se trataba de ramas de árboles que habían quedado atrapadas en el agua. Sin embargo, tras acercarse, descubrió los dientes de los reptiles. Fue entonces cuando sacó su cámara de fotos e inmortalizó el momento.
"Estos reptiles son una de las pocas especies cuya existencia prácticamente no ha cambiado a lo largo de los años. Continúan siendo muy buenos a la hora de sobrevivir. Este es sólo otro ejemplo de los difíciles que son", asegura Howard en declaraciones al periódico norteamericano.
Según el gerente, las personas que pasan por al parque tienen la impresión de estar viendo un lago con un montón de caimanes congelados, asesinados por el frío. La realidad es otra bien distinta. Los caimanes volverán a comportarse de forma habitual cuando vuelvan a subir las temperaturas.