Es la segunda vez que ocurre en menos de un año. Una mujer de 54 años, que se encontraba desaparecida, ha sido hallada en el interior del estómago de una pitón de ocho metros por los vecinos de una aldea de la isla de Célebes, en la zona central de Indonesia.
Wa Tiba salió el pasado jueves de su casa con la intención de acudir a una plantación de maíz en la que trabajaba, según informa el Jakarta Post. La zona de cultivo, que está a media milla de la que era su casa (poco menos de un kilómetro de distancia), se encuentra rodeada de acantilados y cuevas, y es conocida por la gran cantidad de pitones reticuladas que alberga, las más grandes del mundo.
Las serpientes se alimentan habitualmente de mamíferos pequeños. Sin embargo, no es la primera que han atacado a humanos. El año pasado, sin ir mucho más lejos, otro hombre fue encontrado dentro de otra enorme septiembre en otra isla cercana a Célebes.
Según cuentan los medios locales, Tiba se encontraba preocupada por cómo los jabalíes habían estado atacando las cosechas en los últimos días y por esta razón quiso ir a inspeccionar su plantación de maíz. Su hermana decidió acudir en su búsqueda tras darse cuenta de que no había regresado al amanecer.
Entrada la mañana del viernes, los habitantes de la aldea de Persiapan Lawela decidieron organizar una batida para dar con la mujer. Fue entonces cuando encontraron una linterna, un machete y sus sandalias junto a una enorme pitón que tenía el vientre hinchado.
Tal y como informa diario Radar Makassar, los aldeanos arrastraron a la serpiente hasta su localidad y le rajaron el vientre. "Los vecinos desconfiaban de que la serpiente se hubiera tragado a la víctima y la mataron y transportaron fuera de la huerta", explicó el jefe de la policía local en declaraciones a la agencia France Presse.
Cuando abrieron el estómago de la pitón, encontraron el cadáver de la mujer en su interior. Según Associated Press, es probable que la víctima no muriese en el interior de la serpiente, sino que lo más probable es que el animal le mordiese y se enroscase alrededor de su cuerpo hasta terminar asfixiándola.