Javier Cárdenas y Hora Punta son ya historia. Este martes, la nueva dirección de RTVE, con Rosa María Mateo al frente, anunciaba la cancelación definitiva del espacio que conducía el polémico presentador y cuya renovación, anunciada el pasado mes de mayo y por la que TVE pretendía pagar 1.907.000 euros por 13 programas, había levantado una tremenda polvareda. Ya no será así. Cárdenas ha dejado de tener hueco en la televisión pública.
Lo cierto es que desde su estreno, allá por octubre de 2016, el programa dirigido por el exreportero de Crónicas Marcianas se había convertido en uno de los espacios más polémicos y criticados de la cadena. Un programa en el que los sucesos fueron cobrando un especial protagonismo, por el que pasaban desde concursantes de Operación Triunfo hasta exatracadores, y que utilizó la franja horaria del access prime time para dar voz a la pseudociencia, tal y como otrora hiciera el naturópata Txumari Alfaro, también en TVE.
Cárdenas y el bulo de las vacunas
El primer gran encontronazo de Cárdenas con la comunidad científica fue hace poco más de un año. El también presentador de Levántate y Cárdenas utilizó los micrófonos de la radio para difundir el bulo (más que desacreditado) de que las vacunas causan autismo. "Ya lo dijo Obama: el autismo se ha convertido en una epidemia. Para que veas hasta qué punto algo se está haciendo mal, seguro, desde el punto de vista de vacunas. Muchos sostienen esta teoría y es una teoría apoyada en hechos importantes: que tienen metales pesados que los niños no saben absorber, que su cuerpo no sabe absorber o por la razón que sea", decía sin ningún rubor en antena. "Pero en Estados Unidos ha aumentado un 78% en los últimos diez años, casi un 80%, los casos de autismo. Y evidentemente no han aumentado de casualidad", añadía.
Ante tamaño disparate, las reacciones no tardaron en llegar. Lucía Galán, pediatra y divulgadora, escribió una carta abierta que se convirtió en un fenómeno viral en las redes sociales y en la que apelaba al sentido de la responsabilidad a la hora de informar. Lejos de rectificar, Cárdenas utilizó las cámaras de la televisión pública para negar "tajantemente" que dijera lo que, efectivamente, dijo. "No es cierto, no lo hemos dicho y no te lo creas porque te están engañando", aseguraba mirando a cámara.
Días después, la Organización Médica Colegial (OMC) de España se veía obligada a publicar un comunicado en el que desmentía por enésima vez que las vacunas causaran autismo y mostraba su preocupación por la "falta de rigor" y la "trivialización" de la información científica y médica en programas de televisión y radio como los del presentador catalán.
Cárdenas y la morfopsicología
Éste no fue ni mucho menos el único programa en el que Javier Cárdenas dio bola al maguferismo. Unas semanas después de la polémica sobre las vacunas, el presentador invitaba al plató a un supuesto experto en morfopsicología, una pseudociencia que sostiene que existe una relación directa entre las características morfológicas de la cara de un sujeto y su perfil psicológico. El objetivo no era otro que analizar la personalidad de Bill Cosby, el actor implicado en un sinfín de escándalos sexuales, y tratar de encontrar algún rasgo definitorio a través de una fotografía de su rostro. "Con una boca carnosa y una nariz al final comprimida pero carnosa… Ahí hay muchos apetitos instintivos", insinuaba el supuesto experto.
La Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) publicó un comunicado días después en el que lamentaba que el programa dirigido por Cárdenas dedicase un espacio a la morfopsicología, una pseudociencia sin ningún aval científico. "Es especialmente dramático que en algunos medios de comunicación y por algunos comunicadores, sin ningún crédito científico, se haya dado pábulo a la pseudociencia sin ningún miramiento ético ni profesional", rezaba el texto. "Aún es más lamentable que un ente público como RTVE consienta y dé amparo a este tipo de materias que sólo pueden desinformar a la audiencia, y eso cuando no les perjudica".
Cárdenas y los huracanes
Pero la cosa no queda aquí. Cárdenas también utilizó el plató de TVE para dar voz a teorías conspiranoicas sobre el origen de los huracanes. Con el objetivo de tratar los problemas que estaba provocando en norteamérica el huracán Irma, el presentador invitó a su programa Patricio Carrasco, miembro de la asociación Salvemos la Biosfera, cuyo leit motiv es "contra la manipulación climática". Ahí es nada.
Según sugirió el invitado, es el hombre (y no la madre naturaleza) el responsable de que en la Tierra se den fenómenos naturales como los huracanes, una teoría ésta difundida por Patrick Roddie, un polémico químico y activista de geoingeniería que se encuentra detrás del grupo Stop Spraying Us (en castellano, algo así como "deja de rociarnos"). Cárdenas llegó a afirmar que la Aemet no había querido pronunciarse en público, alimentando así las teorías conspiranoicas.
Ésta fue la gota que colmó el vaso y que provocó que la Asociación Española de Comunicación Científica presentase un escrito de denuncia ante el Defensor del Espectador de RTVE al que se adhirieron también la ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, el Círculo Escéptico o la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (Apetp), entre otras. Las organizaciones pedían a RTVE que limitase "la emisión de este tipo de contenidos a las horas de madrugada en las que los horóscopos y otras supercherías hacen su agosto" y donde "los pseudoexpertos de campos sin evidencia científica se encontrarán a sus anchas en esos periodos reconocidos como tierra de desinformación".
No sería hasta un mes después, el 31 de octubre, cuando Hora Punta decidió entonar el mea culpa y reconocer que la ciencia no había estado bien representada en el programa. Lo hacía a través de RTVE Responde, un espacio en el que se abordan las quejas de los televidentes. El equipo de Cárdenas reconocía haberse hecho eco de "una noticia que no está demostrada científicamente" y lamentaba que "el planteamiento ofendiera a determinadas personas y en especial a la Asociación de Profesionales de Comunicación Científica".
Pese a las continuas polémicas y a la poca audiencia del programa, que competía en la misma franja horaria que El Hormiguero y El Intermedio, RTVE decidió premiar al presentador con la renovación el pasado mes de mayo. Una renovación que ha quedado en papel mojado y que ha provocado que Cárdenas se plantee llevar a los tribunales lo que él califica como una decisión "sorpresiva y unilateral".