Las frías aguas del Cabo Cod (Massachusetts, EEUU) no parecen ser un impedimento para la enorme colonia de focas que en los últimos años se ha instalado en sus costas. Ni tampoco para el tiburón blanco que ha acabado con la vida de Arthur Medici, un estudiante brasileño de 26 años.
Este ingeniero se ha convertido en la primera victima mortal desde 1936 por un ataque de tiburón en las costas de Massachusetts. Medici practicaba bodyboard el pasado fin de semana cuando se produjo el fatal encuentro con el depredador. El suceso se produjo en la playa de Newcomb Hollow.
Junto a él se encontraba el hermano de su prometida. Isaac Rocha aprendía a practicar por primera vez este deporte gracias a las lecciones del brasileño. En declaraciones a la cadena de televisión CBS, Rocha afirma que estaba atendiendo a las instrucciones de Medici cuando de repente escuchó un grito y vio la cola del animal. "En ese momento nadé hacia él lo más rápido que pude. Lo arrastré de vuelta a la orilla y cogí la tira de la tabla, la amarré alrededor de su muslo para intentar detener el sangrado", declaró.
Joe Booth, un pescador de la zona, presenció toda la escena. "Fue como la película Tiburón. Esta zona se ha convertido en Amity Island de golpe". El hombre declaró a Associated Press que el tiburón debía de medir más de tres metros.
En declaraciones a The Boston Herald, la tía del fallecido explicó que el estudiante había sido mordido en ambas piernas. Sus arterias femorales quedaron dañadas, lo que provocó que sangrara rápida y letalmente. Esta zona del cuerpo, localizada en los muslos, transporta grandes volúmenes de sangre desde la cadera hasta la rodilla.
Vídeos de los viandantes que se encontraban en el lugar del suceso muestran a los servicios de emergencia practicar maniobras de reanimación en su cuerpo. Los médicos trataron de llevarle al cercano hospital en Hyannis, a unos 35 minutos en coche de la playa. Sin embargo, Medici ya había fallecido cuando la ambulancia llegó al complejo hospitalario.
Este no ha sido el único ataque de tiburón blanco en la península, situada a unas dos horas y media de la ciudad de Boston. En este artículo de la revista The New Yorker, el autor presenció la reanimación de un hombre de 61 años residente en la zona. Pese a sobrevivir al suceso, continúa en rehabilitación en un hospital de la cercana metrópolis.
Los expertos creen que el aumento de focas en este extremo oriental de Estados Unidos ha provocado una mayor presencia de los escualos en Cabo Cod. En 1972, la Marine Mammal Protection Act (Ley para la protección de los mamíferos marinos) provocó que la caza de estos animales ricos en grasa fuese ilegal. Según Lisa Sette, bióloga de la zona, las focas se encuentran inmersas en un proceso de colonización del cabo. En 1999 tan solo había 56 focas grises; en 2011 eran prácticamente 16.000.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera a los tiburones blancos una especie vulnerable o amenazada. Es uno de los pocos peces cuyas rutas migratorias son completamente aleatorias, quizás debido a la ausencia de depredadores. Aunque comunmente se cree que esta especie coexiste en aguas cálidas, pueden adaptarse con éxito a temperaturas inferiores, como demuestra su presencia en el Cabo Cod. De acuerdo con estos datos de National Geographic, alrededor de 5 personas mueren al año por ataques de tiburón. La probabilidad de fallecer en uno de estos encuentros es ínfima: 1 entre 3,700,000.