Los consumidores se preocupan cada vez más por saber de dónde proceden los productos que ponen en la mesa. Existe un interés creciente por el bienestar del animal y por conocer los métodos de producción. En el último Eurobarómetro sobre bienestar animal, se afirma que el 94% de los europeos cree importante que los animales de granja tengan buena calidad de vida.
En el caso de la producción de lácteos, el cuidado de los animales es uno de los pilares fundamentales, porque cuanto mejor se encuentre la vaca, mejor será la leche. Preservar al máximo su valor nutricional es el objetivo principal, porque nos permitirá obtener los mayores beneficios de un alimento esencial en muchos hogares españoles. El cuidado del animal tiene un impacto directo en la calidad del producto y solo a través de un minucioso proceso en el que se controlen todos los parámetros que pueden afectarla, se puede obtener una leche de alta calidad.
Pascual garantiza que toda su leche procede de ganaderos españoles certificados en bienestar animal
En España, Leche Pascual ha logrado que todas sus granjas proveedoras de leche hayan conseguido el certificado AENOR Conform de Bienestar Animal. Se trata de una evaluación vigente desde 2014 y Pascual es el único gran fabricante con el 100% de sus granjas certificadas en bienestar animal.
El certificado de AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación) es el único que acredita en estos momentos los requisitos de Welfare Quality, el proyecto europeo de evaluación de bienestar animal para granjas y mataderos. Según datos del Eurobarómetro mencionado, un 70% de los españoles considera la certificación europea como el mejor método para garantizar el bienestar animal.
Los requisitos para la obtención de este certificado se basan en cuatro grandes principios: buena alimentación, buen alojamiento, buen estado de salud y comportamiento normal en los animales. Teniendo como referencia esos requisitos, las granjas deben superar 12 parámetros que evalúan a los animales, su alimentación y las instalaciones.
Las ganaderías deben tener espacio suficiente para que haya facilidad de movimiento, confort térmico y comodidad en relación al descanso. Los animales, además de estar bien alimentados, no pueden presentar dolor o heridas causadas por el manejo. Las vacas están bajo supervisión veterinaria y se deben cumplir unos protocolos de control y prevención de enfermedades. Para ello, Pascual dispone de un amplio equipo técnico de veterinarios e ingenerios agrónomos que acompañan a los todos los ganaderos. El responsable de Bienestar Animal de Calidad Pascual, Félix Díez, indica que desde la empresa, tratan de crear relaciones de larga duración con los ganaderos, "el 80% de ellos llevan trabajando con nosotros más de 15 años".
Las granjas son las responsables de proporcionar un ambiente en el que los animales tengan un comportamiento normal y una relación positiva con el personal. Para superar los criterios europeos, las vacas deben mostrar una conducta social adecuada y un buen estado emocional, vacas felices. "Nosotros no hacemos leche, la hacen nuestras vacas, por tanto, nuestro trabajo es dar lo mejor en cada parte del proceso para asegurar que llegue nuestra mejor leche a las familias", explica Díez.
Cuidar con esmero todas las fases del proceso ayuda a conseguir una leche de excelente calidad y unos nutrientes en buen estado de conservación, muchos de los cuales son imprescindibles en una buena alimentación
La estrategia de la compañía pasa por situar la política de bienestar animal como uno de los pilares estratégicos para completar la oferta de todos sus productos lácteos. Díez señala que el compromiso de Leche Pascual es "ofrecer productos saludables y de la máxima calidad y por ello garantizamos que toda la Leche Pascual procede de ganaderos españoles certificados en bienestar animal".
La leche es un alimento muy regulado para el que se permiten muy pocas modificaciones, así que cuidar al detalle todas las fases del proceso es la mejor garantía. En Calidad Pascual queda el legado que les dejó su fundador, Tomás Pascual, "nunca comprometáis la calidad".