El equipo chino que trabaja para desarrollar una vacuna con la que combatir el coronavirus de Wuhan -que ya ha dejado al menos 106 muertos- ha asegurado que espera poder comenzar las pruebas en menos de 40 días, según ha informado la agencia estatal Xinhua.
En el proyecto, anunciado hace tan solo dos días, participan el Hospital Oriental de Shanghái -dependiente de la Universidad Tongji- y la compañía shanghainesa de biotecnología Stemirna Therapeutics.
El consejero delegado de esta empresa, Li Hangwen, aseguró que no se necesitarán más de 40 días para fabricar las muestras de la vacuna gracias a los avances tecnológicos sobre el ARNm (ARN mensajero, mRNA en inglés), el ácido ribonucleico que contiene la información genética procedente del ADN y que interviene en la síntesis de las proteínas.
Tras ello, las muestras serán enviadas para efectuar pruebas y, agregó Li, facilitadas a los centros médicos "lo antes posible", aunque no ofreció una fecha para su llegada al mercado.
Según la nota de la agencia oficial china, las vacunas basadas en ARNm presentan ciclos de desarrollo y producción más cortos que las tradicionales, cuya fabricación puede demorarse unos cinco o seis meses.
El pasado domingo, Xu Wenbo, científico del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de China, explicó en rueda de prensa que los investigadores del organismo estaban trabajando en un remedio para la enfermedad "después de lograr aislar con éxito la primera cepa del virus".
Mientras tanto, la farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson (J&J) también ha comenzado a desarrollar una vacuna, aunque los plazos ofrecidos por el jefe de su equipo científico, Paul Stoffels, son bastante menos optimistas que los de Li, ya que precisó que hasta que el producto pueda estar accesible en el mercado podría pasar un año.
Según las últimas cifras ofrecidas por la Comisión Nacional de Sanidad de China, la conocida como neumonía de Wuhan ha dejado ya 106 muertos y un total de 4.515 casos confirmados en el país.
Los síntomas del nuevo coronavirus, denominado 2019-nCoV provisionalmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden venir acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).