Los ensayos clínicos de la vacuna contra la Covid-19 que desarrollan la Universidad de Oxford y AstraZeneca, una de las mas prometedoras del mundo, se reanudarán tras ser interrumpidos por la reacción adversa sufrida por un voluntario.
Esta vacuna es una de varias que se están desarrollando en todo el mundo a gran velocidad a fin de contener la pandemia del coronavirus, que ha causado ya más de 28 millones de casos, más de 900.000 muertos y está castigando las economías. Y está considerada como una de las mas prometedoras.
Cuando se conoció este tropiezo, la información causó revuelo internacional. Pero en realidad, aquello podía interpretarse como una buena noticia. Así lo valoraron los directores de innovación de algunos de los principales centros y grupos hospitalarios de España en el I Simposio Observatorio de la Sanidad de EL ESPAÑOL.
Descartaron entonces que la revisión de la posible reacción negativa a la vacuna supusiera una anomalía o un revés dentro del protocolo de aprobación del medicamento. Al contrario, coincidieron en que venía a demostrar todo lo contrario: que los pasos para garantizar un resultado eficaz y seguro se están cumpliendo, tal y como informó Paolo Fava.
Coincidieron en que el parón en el desarrollo era una buena noticia: a su juicio, aquello implicaba que "las cosas se están haciendo bien". Así lo recalcó David Baulenas, director corporativo de Asistencia, Investigación e Innovación de Vithas durante el Simposio. Según el directivo, tanto la Agencia Europea del Medicamento como la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) trabajan "con rigor exquisito" y sus criterios son incuestionables. "Rusia corre, China corre, pero nuestro rigor está por encima. Probablemente no seremos los primeros, pero seremos lo más seguros", afirmó el pasado 9 de septiembre.
Apenas unos días después, el tiempo les ha dado la razón a todos los participantes en el Simposio. En un comunicado, Oxford ha indicado este sábado que las pruebas de la vacuna, denominada ChAdOx1 nCoV-19, se reanudarán en el Reino Unido tras la pausa del pasado día 6 como medida de precaución.
La vacuna está en las fases finales de los ensayos clínicos antes de recibir la autorización de los organismos reguladores para proceder a inmunizar a la población. A finales de agosto, la Unión Europea cerró con la farmacéutica británica AstraZeneca un "primer contrato" que le garantizaba el acceso a 300 millones de dosis de la vacuna, por lo que la suspensión de los ensayos supuso un serio motivo de preocupación en Europa y en todo el mundo.
También en España, que apuesta fuerte por empezar a inmunizar a la población a partir de diciembre. Así lo hizo patente el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el 'Simposio', organizado por EL ESPAÑOL.
Si la vacuna de Oxford y AstraZeneca, tras reanudar sus ensayos, supera finalmente la última fase de ensayos clínicos, España contará con tres millones de dosis en diciembre que servirán para vacunar a un millón y medio de personas, puesto que está proyectado que sean necesarias dos dosis para lograr una inmunidad aceptable.
"España contará con el 10% de los 300 millones de vacunas que la Comisión Europea adquirirá", afirmó el pasado lunes Illa en conversación con Pedro J. Ramírez, director de EL ESPAÑOL. Además, reveló que habrá un “suministro regular” de vacunas a partir de enero, que entregarán “entre siete y nueve” proveedores diferentes, aquellos con los que está cerrando acuerdos de compra Bruselas.
Respecto a la futura estrategia de vacunación de la Covid-19, el ministro ya ha hablado en alguna ocasión de un grupo de trabajo, que contará con representación de las comunidades autónomas, de las sociedades científicas y expertos, y que se pondrá en marcha para decidir a qué población se priorizará. “El único requisito es que lo que se decida esté coordinado también a nivel europeo”.
Durante su intervención, el ministro de Sanidad hizo hincapié en la intención del Gobierno de llevar la inversión pública en sanidad al 7% del PIB, y dejó caer que se pueda recurrir a los fondos europeos destinados a la recuperación para potenciar el gasto sanitario.
“En inversión en sanidad hay que llegar hasta donde sea necesario”, indicó cuando Ramírez le preguntó si los fondos de Bruselas se podrían dedicar a las partidas sanitarias. “Hay que ser conscientes de que hay que destinar lo que sea necesario al sector salud. Es inevitable, el contexto lo ha hecho evidente”.
De hecho, señaló que las peticiones de su departamento para el futuro proyecto de Presupuestos Generales del Estado ya son conocidas por Hacienda. “Se ha empezado todo el trabajo de preparación presupuestaria y el ministro ha hecho sus deberes”.
Efectividad de la vacuna
El contrato de la UE con la farmacéutica se rubricó en nombre de los Estados miembros y las dosis se distribuirán de forma proporcional en función de la población de cada país.
El proyecto de la vacuna está en las últimas fases después de que los resultados de los primeros ensayos, publicados el pasado julio en la revista médica británica The Lancet, indicasen que era segura y "entrena" al sistema inmune contra el coronavirus.
La vacuna proporciona doble protección contra el coronavirus, ya que desarrollaría la producción de anticuerpos y glóbulos blancos o linfocitos del tipo "células T", útiles en la lucha contra el virus de la Covid-19.
Esta vacuna se está desarrollando a una velocidad sin precedentes, dado que este tipo de pruebas suelen durar años.
El consejero delegado de AstraZeneca, Pascal Soriot, indicó el pasado jueves que la vacuna todavía podría estar disponible a finales de año pese a la interrupción de los ensayos y resaltó que no son inusuales las pausas en los ensayos clínicos de este tipo a causa de "eventos adversos".
En el mundo hay más de 30 vacunas que se están probando en humanos y nueve de ellas en las fases finales.
Sin fecha
En la nota de la Universidad de Oxford para dar cuenta de la reanudación de las pruebas, el centro indicó que en todo el mundo unas 18.000 personas han recibido esta vacuna en estudio como parte de los ensayos clínicos y que, en pruebas tan amplias como esta, se espera que algún participante pueda sentirse mal.
"Cada caso debe ser evaluado cuidadosamente" para garantizar la seguridad de la vacuna, añadió el comunicado de Oxford, que no ha especificado la fecha de reanudación de los ensayos.
Las pruebas clínicas en el Reino Unido empezarán otra vez tras completarse un proceso de revisión independiente.
"No podemos desvelar la información médica sobre la enfermedad (del voluntario) por razones de confidencialidad del participante", explica en su nota informativa.
"Estamos comprometidos -añaden- con la seguridad de nuestros participantes y el más alto nivel de conducta en nuestros estudios y seguiremos de cerca la seguridad" de la vacuna.
La potencial vacuna, que dio resultados prometedores en los primeros ensayos, estaba siendo sometida a pruebas clínicas en el Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y Sudáfrica.