Pfizer y BioNTech han presentado una solicitud ante la Agencia Europea del Medicamento para que autorice la comercialización condicional de su vacuna contra el coronavirus. La compañía se suma así a la solicitud que este lunes ha realizado Moderna, fabricante de otro de los propotipos más avanzados de vacuna frente a la Covid. 

La farmacéutica ya había solicitado el 20 de noviembre al organismo equivalente en EEUU, la FDA, la autorización de emergencia para comenzar a distribuir su vacuna, convirtiéndose así en la primera en hacerlo.

"Para nosotros como empresa asentada en el corazón de Europa se trata de un hito importante, nos seguiremos esforzando por distribuir la vacuna en todo el mundo tras una posible autorización", declaró el presidente de BioNtech, Ugur Sahin.

La candidata a vacuna de la Covid-19 BNT162b2 -así se llama el compuesto mientras está en fase de investigación ha logrado una eficacia del 95% en el ensayo clínico de fase III que tiene en marcha, según los resultados obtenidos a partir de 165 pacientes. 

El antígeno, que la compañía americana está desarrollando junto a BioNTech, ha logrado completar todos los objetivos primarios de eficacia, tanto en pacientes sin infección previa por coronavirus como en pacientes con infección previa. 

En cuanto haya eficacia contrastada y material suficiente fabricado, la Unión Europea recibirá unos 300 millones de vacunas. El reparto de las dosis se hará de forma proporcional y por población, como ya se anunció que ocurriría en el caso del antígeno de AstraZeneca.

"En caso de que la EMA (Agencia Europea del Medicamento) llegue a la conclusión de que las ventajas de la vacuna contra el coronavirus son superiores a los posibles riesgos, el organismo recomendará una salida al mercado condicionada", estiman las empresas en su comunicado sobre la decisión que esperan.



Ya hace una semana Pfizer y BioNtech habían solicitado una autorización de urgencia para su vacuna ante las autoridades sanitarias de EEUU, donde el organismo competente (la Administración de Alimentos y Fármacos, FDA, en inglés) se reunirá el 10 de diciembre para decidir sobre la solicitud.



La EMA ya ha iniciado un procedimiento especial para acelerar la autorización; en el proceso para obtener esta vía, los fabricantes de vacunas pueden, antes de presentar la solicitud completa, adelantar datos sobre la eficacia de la vacuna y su seguridad en relación con sus efectos secundarios.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) ha anunciado que el Comité de Medicamentos Humanos (CHMP, por sus siglas en inglés) concluirá su evaluación sobre la seguridad y eficacia de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer el 29 de diciembre y sobre la vacuna de Moderna el 12 de enero.

A través de un comunicado, la EMA ha informado de que ha recibido la solicitud de autorización condicional de comercialización de ambas vacunas, presentadas este lunes, cuyas evaluaciones se van a realizar "en un plazo de tiempo acelerado".

Tanto la agencia como sus comités científicos "continuarán trabajando en la evaluación durante el período de Navidad". Así, y "si los datos presentados son lo suficientemente sólidos como para concluir sobre la calidad, seguridad y eficacia de la vacuna", el CHMP concluirá su evaluación durante una reunión extraordinaria prevista para el 29 de diciembre en el caso de la vacuna de Pfizer. Asimismo, celebrará un encuentro similar el 12 de enero relacionado con la vacuna de Moderna.

En todo caso, la evaluación que haga la EMA de ambas vacunas no será el último paso del proceso para que puedan ser comercializadas de forma preliminar en la UE, porque después necesitan ser aprobadas formalmente por la Comisión Europea en un proceso que será "cuestión de días" y requiere consultar antes a los Estados miembros.

"Si la EMA emite una recomendación positiva tras su análisis detallado sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas, la Comisión Europea hará todo lo posible para tener rápido una decisión sobre la autorización", ha asegurado en una rueda de prensa el portavoz de Salud del Ejecutivo comunitario, Stefan de Keersmaecker.

La autoridad europea ha avanzado que, tras recibir esta documentación, "se podría emitir un dictamen sobre la autorización de comercialización en el plazo de unas semanas, dependiendo de si los datos presentados son suficientemente sólidos y completos para demostrar la calidad, seguridad y eficacia de la vacuna". Puntualizan, no obstante, que "estos plazos se basan en el tipo de datos evaluados hasta ahora en el contexto del examen continuo y pueden estar sujetos a cambios a medida que avance la evaluación".