Reginaldo, el albino negro al que Cavadas quitó un "zafarrancho de tumores": "Vine sin cita y me salvó"

Reginaldo Carlos Mguema llegó a Valencia sin cita previa para que le atendiera Pedro Cavadas. "Hola, soy yo", le dijo al doctor al plantarse en su consulta. El cirujano lo reconoció, además de por su albinismo, porque había pedido ayuda a su fundación para que le extirparan el "zafarrancho de tumores" que le atenazaba -así los describió el propio facultativo-.

"Vine sin cita y me salvó", agradeció este viernes el paciente de cáncer de piel en una rueda de prensa que ofreció la Fundación Pedro Cavadas. El estudiante de Pedagogía de 30 años destinó la ayuda económica que había recibido en Guinea Ecuatorial a sufragar el visado y el vuelo a España, ya que el doctor no está operando en África por la pandemia.

Su piel blanca es un serio contratiempo en África, donde la radiación que ha sufrido pese a su juventud "equivale a la sufrida por pacientes pelirrojos de 90 o 100 años que podemos ver en Europa", según Cavadas.

El mayor de los tumores lo tenía en la cara. "Le invadía los nervios, el esqueleto y hasta la boca", describió el médico. La primera intervención se la realizaron con éxito el 28 de diciembre, y en enero procedieron a realizar otras dos para eliminar el resto, el "zafarrancho".

Su esperanza de vida era corta. "En año y medio habría muerto de forma miserable", aseveró Cavadas, que agregó después que podría haber sido en "menos de un año". Ahora, por contra, le espera "un largo periodo por delante si todos hacemos las cosas bien". La protección solar y las revisiones médicas serán cruciales.

"Animadversiones ancestrales"

Cavadas describió que la complejidad de las intervenciones no ha sido alta, sino "equiparable a muchas de las que realiza el equipo". "Pero nos ha parecido relevante realizarla para visibilizar -aunque no me gusta mucho esta palabra- el problema del albinismo en África", relató.

"El albinismo es relativamente frecuente en las personas de raza negra, de hecho lo sufren más que los blancos y con consecuencias mucho más graves", subrayó. Además de los problemas médicos, padecen "animadversiones culturales ancestrales".

Cavadas detalló que el viaje a España fue determinante debido al cese temporal de su actividad en el continente africano. "En todo este tiempo hemos dejado de hacer dos o tres misiones en África en las que habríamos atendido a 60 o 70 personas cada vez. Pero muchos son traumatismos o malformaciones que nos estarán esperando y podremos atender cuando volvamos", explicó.

Pero para Reginaldo el tiempo era crucial, así que decidió, pese a todos los contratiempos, viajar a España sin cita para que Cavadas lo tratara. "La valentía es importante para el ser humano, sobre todo cuando eres pobre", detalló. "¿Veis como es un encanto? A Reginaldo se lo permito todo", le respondió Cavadas.