Ola de calor, en directo | No hay tregua: las temperaturas suben y provocan aviso naranja en seis comunidades

Nueve incendios forestales se mantienen activos en Castilla y León en estas últimas horas del viernes, de los cuales 2 permanecen en nivel 2 y cuatro en nivel 1, mientras que otros tres se encuentran en nivel 0, según el parte de las 19.00 horas facilitado por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

En concreto, se encuentran en nivel 2 los incendios de Cebreros (Ávila), en el que ya han ardido 4.500 hectáreas, y Montes de Valdueza (León), aún en perimetración, mientras que el de Losacio (Zamora) ha bajado este viernes a nivel 1 después de arrasar más de 31.000 hectáreas y cobrarse la vida de dos personas.

Los incendios en España siguen dando este viernes un pequeño respiro tras unos días en los que han ardido miles de hectáreas en el país, pero el riesgo es muy elevado en casi todo el territorio y se prevé que en los próximos días se vuelvan a alcanzar temperaturas de hasta 43 grados.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha elevado este viernes a 122.000 las hectáreas afectadas por los incendios forestales en 2022, 52.000 más que las contempladas en los datos oficiales del inicio de semana.

Sánchez ha actualizado la cifra tras visitar el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias y presidir una reunión de coordinación de dispositivos de lucha contra incendios junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director general de Protección Civil, Leonardo Marcos.

Récord de hectáreas arrasadas

La superficie afectada por los incendios forestales en Galicia se mantiene invariable este viernes al no producirse ningún incremento sobre las 30.965 hectáreas, según el último informe de la Consellería de Medio Rural, por lo que parece que la situación tiende a estabilizarse.

Sin embargo, aún permanecen activos y en situación 2, por la proximidad a núcleos de población, los incendios más grandes que afectan a 10.500 hectáreas en Carballeda de Valdeorras (Ourense), y a 11.100 entre la suma de los núcleos afectados en Folgoso (Lugo).

Las 30.965 hectáreas afectadas por los fuegos hasta el momento multiplican por diez la superficie que ardía hace una semana en Galicia.

Italia sufrió más de 30.000 incendios forestales en el último mes, un 14% más en comparación al mismo periodo de 2021, cuando fue el país más golpeado de Europa por el fuego.

Los bomberos informaron hoy de que entre el 15 de junio y el 21 de julio tuvieron que intervenir en 32.921 incendios, un panorama agravado por las altas temperaturas y la mayor sequía de los últimos setenta años, que dificulta los labores de extinción.

Esta combinación de factores hace prever que 2022 dejará unos datos peores que los del año pasado, cuando Italia fue el país europeo que más incendios forestales sufrió, con 159.537 hectáreas quemadas, según un informe publicado hoy por el Instituto italiano para la salud del planeta (Iiph).

La zona más afectada por los incendios durante el último mes fue Sicilia (sur), donde los bomberos realizaron 6.534 intervenciones, seguida de Apulia (sur) con 5.134 fuegos, Lacio (centro), cuya capital es Roma, con 4.799, y Calabria (sur) con 3.195 incendios.

Las hectáreas quemadas por incendios en España ya superan las 200.000 este año, según las estimaciones del Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales (EFFIS), del programa Copernicus de la Unión Europea.

Según los datos de EFFIS consultados por Europa Press, España se convierte así en el país europeo en el que se han quemado más hectáreas en lo que va de 2022, un total de 200.371, aunque en porcentaje de hectáreas con respecto al tamaño del país, se sitúan por delante de España otros países como Rumanía, Portugal o Croacia.

Respecto al número de incendios, en total, según el EFFIS, este año se han activado 324 focos en España, situándose solo por detrás de Rumanía, con 735.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha elevado de 70.000 a 122.000 las hectáreas calcinadas en España, más de 80.000 durante las olas de calor. Así lo ha manifestado este viernes en declaraciones a los medios desde el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) tras presidir la reunión de coordinación de dispositivos de lucha contra incendios.

Italia sufrió más de 30.000 incendios forestales en el último mes, un 14% más en comparación al mismo periodo de 2021, cuando fue el país más golpeado de toda Europa por estos desastres. Los bomberos italianos han informado este viernes de que entre el 15 de junio y el 21 de julio tuvieron que intervenir en 32.921 incendios, un panorama agravado por las altas temperaturas y la sequía más grande de los últimos 70 años, que dificulta los labores de extinción.

Esta combinación de factores hace prever que 2022 dejará unos datos peores que los del año pasado, cuando Italia fue el país europeo que más incendios forestales sufrió, con 159.537 hectáreas quemadas, según un informe publicado por el Instituto italiano para la salud del planeta (Iiph). Las zonas más afectadas por los incendios durante el último mes fueron Sicilia (sur), donde los bomberos realizaron 6.534 intervenciones, seguida de Apulia (sur) con 5.134 fuegos, Lacio (centro), cuya capital es Roma, con 4.799, y Calabria (sur) con 3.195 incendios.

En el monte de Massarosa, cerca de Lucca (centro), sigue en curso uno de los mayores fuegos activos, que ha quemado 868 hectáreas y cuya evolución preocupa, pues el viento está provocando que se disperse y avance "de forma irregular, creando una pluralidad de focos que luego son extremadamente difíciles de controlar y gestionar", como ha explicado el presidente de la Toscana, Eugenio Giani.

Otras cien hectáreas han ardido en un incendio activo desde la tarde del jueves en Certaldo, cerca de Florencia (centro), mientras que cerca de Pisa (centro), las llamas han arrasado con otras 92 hectáreas. Por su parte, en la meseta del Carso (norte), en la frontera de Eslovenia, una voluntaria de Protección Civil murió en la noche del jueves mientras intentaba apagar un nuevo incendio que se añadió a los otros cuatro focos activos de la zona, que se han extendido al país vecino aunque ya se ha reactivado la circulación de trenes y de la autopista principal, cortada durante casi una semana.

Esta situación, que afecta a otros países como España y Portugal, se ha visto agravada por la ola de calor que golpea Italia, con picos de hasta 42 grados, y con 16 ciudades en el máximo nivel de alerta, entre ellas Roma, Bolonia, Florencia (centro), Génova, Milán y Turín (norte).

También influye la sequía que afecta Italia, la más grande de los últimas siete décadas y que, ante la falta de precipitaciones se está agudizando con el principal río del país, el Po a un 10 % de su caudal medio.

Sin embargo, las autoridades recordaron que "la mayor parte de los incendios forestales es causada por comportamientos superficiales y a menudo dolosos" y pidieron la colaboración ciudadana, especialmente ante "las condiciones climáticas adversas".

La demanda eléctrica máxima se ha mantenido estable este viernes, a pesar de que las altas temperaturas siguen presentes en buena parte del país, provocando que un total de cuatro comunidades estén en alerta naranja (riesgo importante).

Según los datos de Red Eléctrica de España (REE), la demanda máxima registrada este viernes ha alcanzado los 37.722 megavatios (MW) a las 13:35 horas, ligeramente por debajo de los 37.736 MW que se alcanzaron este jueves.

Asimismo, se mantiene cerca de un 2% por debajo del máximo anual de 38.284 MW que se alcanzó el pasado 14 de julio, en pleno pico de la ola de calor. Sin embargo, si se realiza la comparación con el mismo viernes del año anterior, el 23 de julio de 2021, el consumo eléctrico es más de un 2% superior.

En cuanto a los máximos históricos, la demanda máxima se mantiene casi un 17% por debajo del récord de 45.450 MW del 17 de diciembre de 2007, en plena ola de frío en la península ibérica, y es un 9 % inferior al récord histórico de consumo en temporada de verano, que se alcanzó el 19 de julio de 2010 y fue de 41.318 MW.

De cara al fin de semana, se espera que el calor vuelva a apretar y se alcancen los 40 grados en España, llegando a los 43 en puntos del sur y centro del país, mientras que las noches serán tropicales, por encima de los 20-22 grados, en numerosas capitales.

El Defensor del Pueblo ha solicitado a Inspección de Trabajo información sobre la protección a los trabajadores ante la exposición a temperaturas extremas, después del fallecimiento de varias personas en los últimos días en el ejercicio de su actividad laboral.

Según explica la institución, se ha iniciado una actuación de oficio ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para recabar datos sobre las actuaciones realizadas para combatir los riesgos en aquellos sectores expuestos a condiciones ambientales extremas que pongan en peligro la seguridad y la salud de esos trabajadores.

En función de la respuesta, la institución decidirá si lleva a cabo alguna actuación ante las administraciones responsables. En concreto, el Defensor del Pueblo pide que se especifiquen lo que se ha hecho en supuestos siniestros laborales a causa de este factor de riesgo, sufridos por empleados en el ámbito del sector público, con independencia de que se trate de la prestación de servicio público en régimen de gestión directa o de contratación administrativa.

Además, la institución se interesa por conocer el criterio de la Inspección acerca de la suficiencia de la normativa para garantizar un marco adecuado de protección de los trabajadores que desarrollan su trabajo al aire libre. En los últimos meses se han registrados varias muertes y accidentes graves por golpes de calor en actividades que se realizan a la intemperie.

Recuerda que según los datos del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, entre el 10 y 16 de julio y debido a la ola de calor, en España fallecieron 510 personas. En Madrid, este jueves falleció un trabajador de 56 años repartidor de propaganda en Paracuellos del Jarama (Madrid) al sufrir un golpe de calor mientras trabajaba.

Las altas presiones que esta semana han producido temperaturas récord en países como Reino Unido y Francia están debilitándose y desplazándose hacia el este, por lo que se espera un descenso en los termómetros durante la próxima semana, ha destacado este viernes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Con todo, "se espera que las temperaturas continúen por encima de los 30 grados en Francia, España, Italia, el sur de Alemania, Grecia y el norte de los Balcanes", ha indicado en rueda de prensa en Ginebra la portavoz de la OMM Brigitte Perrin.

La fuente oficial ha manifestado la preocupación de la OMM por hechos como que, por ejemplo, en Reino Unido se haya alcanzado esta semana una temperatura récord de 40,3 grados, y citó como especialmente inquietante que esa marca sea 1,3 grados mayor que la anterior, medida en Cambridge en 2019.

"Los récords de temperatura son raros y cuando se llegan lo que se espera es que sean sólo unas décimas mayores que los anteriores", ha indicado Perrin.

La portavoz ha subrayado que Italia toda espera fuertes temperaturas este fin de semana, que podrían alcanzar los 48 grados en algunas zonas, y ha destacado que los incendios ligados a la ola de calor han destruido miles de hectáreas de bosque en países como Francia o España.

También recordó que los departamentos sanitarios de España y Portugal han reportado alrededor de mil muertes ligadas a la ola de calor, mientras que en Francia los incendios han supuesto además un notable empeoramiento de la calidad de aire, por el aumento de las partículas nocivas en la atmósfera.

El Cuerpo de Bomberos de Grecia lucha este viernes para contener un incendio que amenaza el Parque Nacional de Dadia que, en una extensión de casi 43 hectáreas es una de las mayores reservas nacionales y uno de los pocos santuarios de aves rapaces raras en Europa, en la región griega de Evros en el noreste del país.

El fuego comenzó el jueves a mediodía en la presa de Suflí y por la noche se fue extendiendo hacia el suroeste, una zona boscosa dentro del Parque Nacional de Dadia, la zona Natura 2000 más grande de Grecia. También está quemando un denso bosque de pinos mientras 291 bomberos con 65 medios terrestres y 10 aéreos - cuatro helicópteros y seis aviones - intentan controlar las llamas que, según el Cuerpo de Bomberos, por ahora no amenazan ninguna población.

A pesar de ser una zona de difícil acceso, la situación está controlada en el oeste y en el sur, y en el norte donde los bomberos continúan luchando contra el fuego con el objetivo de evitar que las llamas se propaguen hacia la zona del parque donde la vegetación es aún mas densa.

El bosque de Dadia fue una de las primeras áreas griegas en ser protegidas por el Estado heleno, pues se trata de un hábitat natural con gran biodiversidad, donde se pueden encontrar especies de animales y plantas de numerosas regiones, como los Balcanes, Asia y el resto de Europa. Como hábitat de aves rapaces, alberga la única población reproductora de buitres negros en los Balcanes, según la página web del parque.

En los últimos días se han registrado varios grandes incendios en Grecia, como los ocurridos el martes y miércoles a las puertas de Atenas y este domingo en la península del Peloponeso. En el municipio de Ágnanta en la región de Élide en el Peloponeso, donde las llamas llegaron literalmente a los patios de las casas, fue arrestado un hombre bajo la sospecha de haber provocado el incendio.

Además, la Fiscalía de Atenas ordenó ayer una investigación para aclarar las causas que desataron los dos grandes incendios que amenazaron la capital helena y sus alrededores, ya que hay indicios de que tanto los fuegos simultáneos en el monte Penteli, al noreste de Atenas, como en Mégara, al oeste de ella, fueron provocados.

El de Penteli, a tan solo unos 20 kilómetros al noreste del centro de Atenas, quemó una veintena de casas y calcinó 2.035 hectáreas de bosque. Los últimos días los bomberos están luchando contra una media de 50 incendios forestales diarios, si bien la mayoría pueden extinguirse con rapidez, según el Cuerpo de Bomberos.

Un hombre está siendo investigado como presunto autor de un delito de maltrato animal tras ser localizado por agentes de la Guardia Civil por abandonar a un perro que murió por la ola de calor en la localidad madrileña de Fuentidueña de Tajo al no tener donde guarecerse del sol, ni agua ni comida.

Agentes pertenecientes a una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) localizaron al dueño del perro, un Staffordshire American Bull Terrier, que fue hallado muerto el miércoles 13 de julio y que presentaba signos de fallecimiento por deshidratación, ha informado este viernes la Guardia Civil.

La voz de alarma la dieron los vecinos que comunicaron al SEPRONA que el perro se encontraba en situación de abandono en una parcela de una vivienda de la localidad. Cuando llegaron los agentes al lugar, el animal ya había fallecido y constataron que carecía de alimento y agua así como de un lugar donde protegerse del sol.

Tras la lectura del microchip, se procedió a localizar al propietario del animal y en el marco de las correspondientes diligencias se ha solicitado su necropsia para determinar las causas definitivas de la muerte.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha elevado este viernes a 122.000 las hectáreas afectadas por incendios forestales en España en 2022, 52.000 más que las registradas en los datos oficiales de inicio de semana. Sánchez ha actualizado esa cifra tras visitar el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) y presidir una reunión de coordinación de dispositivos de lucha contra incendios acompañado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director general de Protección Civil Leonardo Marcos.

El jefe del Ejecutivo ha lanzado el mensaje de que quedan aún días y semanas "muy difíciles" debido a la ola de calor y, por tanto, todos los ciudadanos deben extremar la precaución, que ha dicho que es la mejor manera de prevenir sus consecuencias.

También ha recordado que esta semana ha visitado zonas afectadas por incendios forestales en Extremadura, Galicia y Aragón que están causando devastación material, emocional y de la biodiversidad, y se ha solidarizado con los familiares de las víctimas que han provocado y con las personas que han tenido que ser desalojadas de sus viviendas. "El Gobierno está día y noche volcado en las labores de extinción de los incendios y de protección de los ciudadanos", ha asegurado.

Según los últimos datos que maneja el Ejecutivo, Sánchez ha informado de que a lo largo de este año ya han ardido unas 122.000 hectáreas de superficie forestal. Una cifra notablemente superior a la que él mismo comentó el pasado lunes durante su visita a la zona del incendio en la localidad cacereña de Casas de Miravete, ya que entonces dijo que las hectáreas quemadas eran unas 70.000. Es el número que utilizó también la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros el martes pasado.

La actualización de los datos durante la semana ha sumado 52.000 hectáreas más, aunque según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS) (que usa estimaciones satelitales de Copernicus), las hectáreas quemadas ascenderían a algo más de 189.000.

Tras conocer esa cifra del EFFIS, fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica señalaron que las cifras reales de afectación de un incendio pueden tardar años en conocerse y que para una mayor precisión, los datos deben tomarse sobre el terreno.

Sánchez ha explicado que sólo en las dos últimas olas de calor que ha sufrido España, han ardido más de 80.000 hectáreas. El presidente del Gobierno ha destacado la labor del Sistema Nacional de Protección Civil ante esta situación y ha insistido en que no se va a escatimar ningún recurso para proteger a los ciudadanos y extinguir los incendios.

Ha insistido en considerar evidente que el planeta vive una emergencia climática que provoca las olas de calor y éstas a su vez muchos de los incendios. Para Sánchez, esa emergencia climática es letal, "pero aún más letal es la ignorancia y el negacionismo ante esa evidencia".

De nuevo ha pedido que las políticas medioambientales sean políticas de Estado en las que colaboren todas las administraciones y ha elogiado la "profesionalidad y entrega" de todos los que participan en el Sistema Nacional de Protección Civil. Un sistema del que ha dicho que los españoles se pueden sentir orgullosos.

La empresa Land Life ha admitido que el fuego declarado el pasado lunes en Ateca (Zaragoza) se originó cuando hacía labores de reforestación y ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido y depurar responsabilidades.

"Tan pronto esta investigación arroje resultados, los pondremos en conocimiento de las autoridades y la opinión pública", asegura la empresa en un comunicado, en el que afirman que están "consternados" ante las estimaciones que cifran en más de 14.000 hectáreas los efectos de la catástrofe.

El incendio se produjo durante las labores de ahoyado llevadas a cabo por parte de su contratista mediante una excavadora retroaraña, para la posterior plantación durante el invierno, y fueron los mismos operarios, apunta la empresa, quienes alertaron al servicio de emergencias.

Afirma además que el contratista, una empresa local con larga trayectoria en la zona, contaba con los permisos pertinentes expedidos por las autoridades locales y regionales. "Desde Land Life exigimos a nuestros contratistas seguir las medidas preventivas recomendadas por las autoridades en estas condiciones extremas de sequía y calor", añade la empresa.

Tres días antes de que se declarara el incendio, la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón emitió un comunicado en el que hacía un llamamiento a la prudencia ante el alto riesgo de incendios generalizado en la Comunidad, y a evitar las horas centrales del día para hacer labores agrícolas.

Land Life traslada en el comunicado su apoyo y solidaridad con el sentimiento de la población local al verse desplazada de sus hogares y ver su entorno gravemente dañado y a los equipos de extinción y cuerpos de seguridad del estado que participan en esta emergencia, y asegura que desde el principio ha ofrecido su ayuda y colaboración a las autoridades y seguirá disponible para todo lo que puedan hacer en esta situación.

Una mujer de 52 años se encuentra en estado grave después de que, sobre las 20:40 horas del jueves, se desplomara por un golpe de calor cuando paseaba por la calle Máximo San Juan, a la altura del número 10, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal.

Un portavoz de Emergencias Madrid ha contado a Efe que al lugar se trasladó un equipo de Samur-Protección Civil que encontró a la mujer con bajo nivel consciencia y temperatura corporal de 41 grados centígrados.

Las asistencias han aplicado frío a la mujer y además le han administrado sueros fríos intravenosos y la han trasladado al Ramón y Cajal, donde ha ingresado en estado grave.

Las olas de calor empeoran la salud mental de las personas más vulnerables y tienen su reflejo en las urgencias psiquiátricas, que aumentan, en todas las patologías mentales, hasta un 10%, con mayor incidencia en los niños. Así lo revela la presidenta de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, Ana González-Pinto, quien sostiene que el calor extremo aumenta los problemas de sueño y la falta de descanso en una persona con la salud mental vulnerable puede terminar desencadenando una crisis.

González-Pinto explica que un estudio reciente de la Universidad de Boston constata que el aumento de temperaturas agrava los problemas de salud mental que acaban derivando en las urgencias hospitalarias y sostiene que esos datos son extrapolables a España, porque "el ser humano responde de la misma forma independientemente del lugar" donde resida.

No solo los síntomas relacionados con la ansiedad o la depresión se intensifican con el calor. Según la presidenta de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, el aumento de temperaturas también afecta a los suicidios y a los pensamientos suicidas.

"La falta de sueño por el calor no ayuda nada, sino todo lo contrario, y para una persona que duerme mal y tiene ideas de suicidio esta situación meteorológica se convierte en un factor de riesgo", añade.

Según el estudio de la Universidad de Boston, la eficacia de los fármacos utilizados para tratar la enfermedad psiquiátrica puede verse mermada por el efecto del exceso de calor. González-Pinto admite que algunos de los efectos secundarios de los medicamentos pueden verse acrecentandos con las olas de calor como es el caso de los antipsicóticos que pueden llegar a dificultar la regulación de la temperatura.

La presidenta de la Fundación Española de Psiquiatría deja claro que los cambios ambientales afectan a la salud mental y los cambios climáticos pueden traer un aumento de patologías, sobre ello hay mucha evidencia científica. "Hay que estar atentos", dice.

Y sobre los mensajes a trasladar cuando España se sumerge en la tercera ola de calor, González-Pinto cree que los consejos son los mismos que a la población general: se trata de protegerse, no ignorar que hace mucho calor, salir en las horas más frescas, hidratarse y cuidar el sueño en la medida de lo posible, porque es muy importante para la estabilidad mental.

Un hombre de 52 años ha sido hospitalizado con pronóstico grave en el hospital Ramón y Cajal tras sufrir un golpe de calor este jueves cuando circulaba en monopatín eléctrico por el barrio de Sanchinarro, en Hortaleza.

Según han explicado a Efe fuentes de Emergencias Madrid, el hombre se desplazaba en monopatín sobre las siete de la tarde y a la altura de El Corte Inglés de Sanchinarro varios testigos han visto cómo se desvanecía.

Cuando los sanitarios de Samur-Protección Civil han llegado al lugar han encontrado a esta persona inconsciente y con taquicardia, le han tomado la temperatura y han comprobado que estaba en torno a los 42 grados.

Los sanitarios le han aplicado frío en diversas zonas del cuerpo para intentar rebajar la temperatura corporal y tras estabilizarlo, lo han trasladado en estado grave al hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Este jueves, un trabajador de 56 años ha muerto tras sufrir un golpe de calor cuando se encontraba repartiendo propaganda en los buzones de las calles del municipio madrileño de Paracuellos de Jarama Se trata de la sexta víctima mortal por golpes de calor en la Comunidad de Madrid en las últimas semanas.

El calor vuelve a apretar este viernes y pone en aviso naranja a seis comunidades del interior, noreste y suroeste peninsular -Andalucía, Aragón, Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y Cataluña- por temperaturas entre los 37 y los 41 grados, informa la Agencia de Meteorología (Aemet) en su web.

Andalucía tiene nivel naranja en las provincias de Córdoba, Jaén Cádiz, Granada, Huelva y Sevilla por valores que subirán hasta los 41 grados en la campiña cordobesa, gaditana, sevillana, valle del Guadalquivir, valle del Genil y en Condado y Aracena, entre otras áreas.

Extremadura mantiene el aviso naranja en la provincia de Badajoz por registros máximos que subirán hasta los 40 grados en puntos de la Siberia extremeña, y en la vega del Guadiana; en Cáceres hay nivel amarillo con máximas entre los 37 y 39 grados en el Tajo, Alagón, meseta cacereña, Villuercas y Montánchez.

La Comunidad de Madrid ha activado la alerta naranja en la sierra, donde se alcanzarán los 37 grados; en la zona sur, vegas, oeste, área metropolitana y Henares hay aviso amarillo por valores de 38 grados.

En Aragón solo persiste el aviso naranja en la provincia de Zaragoza por máximas de 39 grados en áreas de la Ribera del Ebro; el resto de la comunidad está en amarillo por tormentas -con rachas fuertes de viento o granizo- y por temperaturas que oscilarán entre los 36 y 38 grados.

En Castilla-La Mancha, con aviso naranja, el calor más intenso se espera en la provincia de Toledo, con valores de hasta 40 grados en la sierra en el valle del Tajo, mientras que en el resto de provincias se registrarán entre 36 y 39 grados.

En la fachada mediterránea, Cataluña está en naranja por máximas entre los 37-39 grados en el Ampurdán y en el prelitoral de Girona; en el resto de la comunidad se ha activado la alerta amarilla por calor entre los 36 y los 38 grados y por tormentas en el Pirineo de Lleida.

Las comunidades de Castilla y León, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y las Islas Baleares mantienen nivel amarillo por calor entre los 36 y los 38 grados.

La Aemet advierte de que con la alerta naranja hay riesgo importante en fenómenos meteorológicos no habituales y con peligro para actividades usuales.