Trajes de 100 kilos, ayuno extremo y un sueldo de 8.400€: así será el trabajo de Pablo Álvarez en la ESA
El ingeniero español ha conseguido la plaza de astronauta de la ESA, pero su entrenamiento continúa, será muy intenso y se prolongará por años.
24 noviembre, 2022 02:00El nombre de España vuelve al firmamento tras la elección de dos compatriotas en la nueva promoción de astronautas de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). Pablo Álvarez es el siguiente astronauta que aporta nuestro país después de Pedro Duque, y Sara García se une a la promoción como reserva. Ambos son de León, tienen 34 y 33 años respectivamente y han superado el duro proceso de selección de este organismo que dio comienzo hace más de un año y al que se presentaron más de 22.500 candidatos.
La nueva promoción del 2022 de la ESA se compone de un total de seis astronautas titulares y diez reservas que han sido presentados este miércoles en París. La última promoción se escogió en el año 2009, sin presencia española, y en la actualidad existen siete astronautas que se encuentran en activo. La investigación espacial abre un nuevo período muy interesante con proyectos tan importantes como la misión Artemis I, que volverá a la Luna para explorar con mayor detalle el terreno del satélite y que tiene la ambición de llegar en el futuro a Marte.
Los dos españoles han superado un exigente proceso de selección, pero ¿qué les espera ahora? Para optar a estas plazas han tenido que certificar un alto nivel de estudios, idiomas y aptitudes físicas y de trabajo en equipo. Sin embargo, la formación de un astronauta es continua. Sara García se mantiene en su trabajo actual, al ser astronauta en reserva, pero Pablo Álvarez comienza desde hoy su carrera en la ESA y en el mes de abril ingresará en el Centro de Astronautas Europeos de la ciudad alemana de Colonia.
Caminos paralelos
El nuevo astronauta de León se enfrenta a un durísimo entrenamiento para prepararse a las duras condiciones del espacio, el lugar más hostil para la vida. Se prolongará durante un año y se sabe que deberá sobrevivir a períodos de ayuno extremo, frío, humedad y soportar trajes de más de 100 kilogramos de peso. Después de este período comenzará otro entrenamiento, esta vez enfocado a la misión que le asignen y que todavía es desconocida. En total, se calcula que este período puede extenderse entre tres o más años.
Sin embargo, este tiempo puede alargarse. Aunque todavía no es posible saber cómo se desarrollará la carrera de este explorador español del universo, podemos fijarnos en el recorrido de uno de los últimos europeos que ha llegado a este puesto. Alexander Gerst es uno de los astronautas que fueron elegidos para formar parte de la ESA en el año 2009 y este organismo ha recogido en su página web buena parte de su carrera en los últimos años. Gerst es, probablemente, uno de los próximos humanos que vuelvan a pisar la Luna.
Desde que fue elegido astronauta hasta que llevó a cabo su primera misión asignada pasaron un total de cinco años. Ahora bien, Gerst dijo en aquel momento que no es mucho tiempo si pensamos en que los astronautas deben aprender una profesión completamente nueva para ellos. La formación básica de Gerst se extendió durante 18 meses en los que realizó cursos de supervivencia en Italia, de buceo en el Centro Europeo de Astronautas de Colonia, clases de ruso, de mecánica orbital y también de pilotaje.
Misiones espaciales
"Una vez a bordo tenemos que ser científicos, personal de mantenimiento, pilotos, limpiadores, médicos, bomberos, ingenieros y conejillos de indias", explicaba este astronauta alemán. La misión para la que fue seleccionado después de su formación básica fue la Blue Dot, que dio comienzo en el mes de mayo de 2014. Esta misión tuvo lugar en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) y estuvo acompañado de un astronauta estadounidense y otro ruso.ç
Para esta expedición de seis meses se programaron experimentos biológicos, físicos y fisiológicos, estudios de la radiación y demostraciones tecnológicas. Además, los astronautas también debían realizar tareas de mantenimiento en la propia ISS y realizar tareas de divulgación. Han pasado ya ocho años desde la misión Blue Dot y Alexander Gerst sigue en activo. Concretamente, se encuentra participando en la campaña Pangaea donde aprende junto a la astronauta de la NASA Stephanie Wilson —probablemente, la primera mujer y persona de color que pise la Luna— a identificar las muestras geológicas más interesantes para recolectar en nuestro satélite.
Pablo Álvarez y Sara García ya han hecho Historia en España con este nombramiento y en los próximos meses el primero se inicia en esta profesión única. Los sueldos de los astronautas se encuentran entre los 5.400 euros y los 8.600 euros netos mensuales y libres del impuesto nacional sobre la renta. Desde luego, un sueldo bien ganado si tenemos en cuenta el grado de dedicación y de esfuerzo mental y físico al que se van a enfrentar estos conquistadores del espacio exterior.