El veneno del sapo bufo vuelve a ser protagonista por cuestiones muy desagradables. Un hombre de 58 años ha fallecido en Ibiza tras consumir esta sustancia en un suceso realmente extraño que se encuentra bajo investigación de la Guardia Civil. Los hechos se produjeron el pasado 23 de abril, pero no habían trascendido hasta ahora.
La noticia ha sido adelantada por el Diario de Ibiza en una información que asegura que fueron los propios agentes de la Guardia Civil quienes encontraron el cadáver de este ciudadano nacido en Países Bajos. El cuerpo apareció en una zona boscosa de Rosa Lisa, en el municipio de Santa Eulària.
En un primer momento no fue posible asegurar cuáles habían sido las circunstancias que habían provocado la muerte del hombre de 58 años, pero después del estudio realizado por el forense del Instituto de Medicina Legal de Ibiza, se han esclarecido algunos puntos claves. El más importante es que la causa de la muerte fue la ingesta del veneno que genera el conocido como sapo bufo.
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Aunque todavía se encuentran investigando cómo se produjeron los hechos, todo hace indicar que el ciudadano neerlandés se encontraba solo. De esta forma, su caso se aleja del que convirtió en una sustancia muy popular al veneno del sapo bufo. Se trata de la muerte del fotógrafo José Luis Abad, quien falleció mientras realizaba un ritual junto al actor de cine porno Nacho Vidal, quien ya ha sido exculpado de este dramático suceso. Ahora, conocemos más detalles sobre esta sustancia que ha vuelto a dejar una víctima en Ibiza.
¿Qué es el sapo bufo?
En primer lugar hay que saber qué significa la palabra bufo. Este término hace referencia al género de anfibios anuros de la familia bufonidade, la cual incluye al sapo europeo. Este tipo de sapo se encuentra presente en zonas como el norte de África, Oriente Medio, Japón o en el sudeste asiático.
Sus características físicas son muy sencillas, ya que llama la atención por su forma achaparrada y sobre todo por sus patas cortas. No tienen cola, ni tampoco dientes y sus pupilas son horizontales. Además, su piel es gruesa, seca y de carácter verrugosa.
En España también existen algunas especies muy similares a este tipo de sapo. Especialmente el sapo de Gredos, el cual solo se encuentra en la sierra homónima, situada en las provincias de Salamanca, Cáceres, Ávila, Madrid y Toledo. Aunque este sapo también es venenoso, es una especia que es mucho menos tóxica que el sapo bufo, por lo que su peligro para la salud es más reducido.
¿En qué consiste el rito del sapo bufo?
El rito del sapo bufo tiene su origen en México, donde supone casi una costumbre cultural. Este procedimiento se basa en fumar bufotenina, que es el veneno que se extrae de este animal conocido como sapo bufo alvarius, el cual es su nombre científico. Esta sustancia que segrega esta especie es una de las más potentes que se pueden hallar en la naturaleza. Además, está presente en otros anfibios y también en plantas y setas.
La clave para extraer esta sustancia es apretar las cuatro glándulas cutáneas que tiene el animal. Sin embargo, la bufotenina solo se encuentra en una de las 463 variedades de sapo que hay en el mundo, concretamente en ese sapo bufo alvarius. Sus efectos son muy parecidos a los de sustancias como la ayahuasca o la mescalina. Su característica principal es su poder alucinógeno.
Imagen de archivo de un sapo bufo
Estos efectos son mucho más intensos que los de otras sustancias, pero también más inmediatos y perjudiciales para la salud. De ahí su peligro. El compuesto que se encuentra incluido en esta sustancia es el 5-MeO-DMT, una droga que se ha extendido por todo el planeta en los últimos años y que suele ser muy buscada en la deep web. Los síntomas que provoca en el organismo son taquicardia, pérdida de conocimiento, alucinaciones e incluso la muerte, como le ha sucedido a este ciudadano neerlandés de 58 años y al fotógrafo José Luis Abad.
¿Por qué provoca la muerte el sapo bufo?
Son muy conocidos los efectos que provoca en el organismo el sapo bufo, pero ahora desgranamos también cómo se puede llegar a sufrir la muerte si no se controlan sus efectos. Las secreciones de este sapo contienen bufadienólidos, unas sustancias cardiotóxicas que tienen un efecto parecido al fármaco digoxina, el cual se suele utilizar con enfermos que padecen algún tipo de arritmia o insuficiencia cardíaca.
Una sobredosis de esta sustancia, como suele ocurrir cuando este tipo de rituales no se controlan, puede llegar a provocar una parada cardiorrespiratoria. Una situación irreversible que termina provocando la muerte. Respecto a la utilización de la digoxina existe una forma de contrarrestarla, con sustancias que se consideran anticuerpos antidigoxina. Sin embargo, no se dispone de un tratamiento específico para luchar contra los efectos nocivos para el organismo de la bufotenina.
En Sudamérica, las particularidades que ofrece la sustancia que hace tan especial a esta especie de sapo son utilizadas como tratamiento contra adicciones, contra estados depresivos e incluso contra trastornos de salud mental a través de rituales chamánicos, los cuales carecen de alguna garantía científica.
¿Qué caso relacionó a Nacho Vidal con el veneno del sapo bufo?
Cuando en España se habla de los rituales con veneno del sapo bufo, lo primero que se viene a la cabeza es el nombre de Nacho Vidal. El actor porno, ya retirado, se vio envuelto en la muerte de un hombre, el fotógrafo José Luis Abad, en mitad de una experiencia con este tipo de sustancias.
Nacho Vidal y José Luis Abad se citaron en la casa que el productor de cine para adultos tiene Enguera. Allí realizaron un ritual con esta sustancia que terminó de manera trágica. El fotógrafo no pudo hacer frente a los efectos del veneno y su organismo terminó colapsando hasta morir poco después en las manos del propio Nacho Vidal.
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Ante esta circunstancia, el actor fue procesado por un delito de homicidio, una situación con la que ha tenido que cargar durante cuatro años. Él siempre se declaró inocente, aunque no ha sido hasta ahora cuando la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Xàtiva decidió archivar la investigación. Estos hechos de los que ahora parece escapar sucedieron el 28 de julio de 2019. Ahora, casi cuatro años después, un nuevo caso ha vuelto a poner de actualidad al famoso sapo bufo.