La ola de calor que azota España desde este domingo suma y sigue. Tal y como ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las altas temperaturas que se alcanzarán en gran parte del país durante los próximos días podrían suponer un peligro importante para los ciudadanos. De hecho, este mismo lunes, un hombre de 47 años perdió la vida tras sufrir un golpe de calor mientras trabajaba en el campo cuando las máximas en la zona rondaban los 44º. El año pasado fallecieron cerca de 4.000 personas en España como consecuencia del calor.
El pico máximo de esta ola de calor, que se extenderá hasta el jueves, se alcanzó durante la tarde del lunes en algunas provincias como Sevilla o Córdoba, donde se superaron durante gran parte del día los 40 grados. Fue precisamente este el motivo por el que un total de 24 provincias se vieron obligadas a decretar la alerta naranja por altas temperaturas.
Este martes la situación continuará siendo parecida. Un total de 23 provincias de ocho comunidades, sobre todo de la mitad sur y el nordeste peninsular, han decretado la alerta por las elevadas temperaturas. Se espera que en estas zonas las temperaturas puedan alcanzar los 43º.
Varias personas se refrescan en una fuente.
Con estas temperaturas, el riesgo de sufrir un golpe de calor es algo importante y a tener en cuenta. Las altas temperaturas y la humedad, sobre todo en zonas cercanas a la costa, son dos de los factores principales que pueden provocar la deshidratación en el organismo. Por ello, durante estos días, es importante seguir las recomendaciones de los expertos, ya que los golpes de calor se han vuelto cada vez más frecuentes en esta época del año. Y es que, aunque en muchas ocasiones no se les dé la importancia que merecen, pueden provocar graves problemas de salud, sobre todo en personas vulnerables o con patologías previas.
Tal y como ha informado el Ministerio de Sanidad a través de sus redes sociales y su página web, el cuerpo no puede regular la temperatura cuando se está sufriendo un golpe de calor. De hecho, esta aumenta exponencialmente cuando se superan los 40º. Y es precisamente este aumento de la temperatura corporal el que desencadena serios problemas de salud. Por ello, durante estos días, hay que tener en cuenta algunos consejos básicos a tener en cuenta si se sufre un golpe de calor.
¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?
Que la temperatura corporal sea superior a los 40º es uno de los principales síntomas de un golpe de calor. Sin embargo, existen otros que también son frecuentes y que deberían poner a los ciudadanos en alerta en caso de experimentarlos. Cuando una persona esté sufriendo una insolación, es probable que experimente síntomas como agitación, mareos, confusión, desorientación o incluso dificultad para hablar.
Pero existen otros síntomas, aún más visibles, como por ejemplo el enrojecimiento de la piel, la sequedad, el dolor de cabeza o la debilidad muscular, que también son comunes cuando se sufre un golpe de calor. Aunque son menos frecuentes, al sufrir una insolación también son habituales los vómitos, las náuseas y la respiración fuerte y acelerada. Y, además, es posible que también el estado mental se vea afectado llegando incluso a sufrir convulsiones, delirio o incluso el coma.
Una chica se refugia del calor bajo su paraguas en Sevilla.
El agotamiento también es otra de las complicaciones que se producen por el calor extremo. En este caso, la debilidad, la fatiga, los mareos, las náuseas y los desmayos son algunos de los síntomas más frecuentes.
¿Cómo se quita el golpe de calor?
Cuando se sufre un golpe de calor, el principal objetivo es enfriar el cuerpo de la persona afectada a una temperatura normal para evitar así cualquier tipo de daño al cerebro y al resto de órganos de nuestro cuerpo. Sin embargo, si somos conscientes de estar sufriendo un golpe de calor, lo primero que debemos hacer es llamar al 112.
Mientras se espera a los servicios sanitarios, es importante llevar a la persona a un lugar fresco, preferiblemente a la sombra, y allí tratar de reducir su temperatura con paños fríos o dándole una ducha con agua fría si fuera posible. También es importante que el afectado beba agua. Eso sí, siempre a pequeños sorbos. Del mismo modo, habría que retirarle algo de ropa y darle aire con un abanico o un ventilador para intentar reducir la temperatura.
¿Cuánto tiempo duran los síntomas de un golpe de calor?
Se estima que los golpes de calor no suelen durar más de seis horas. De hecho, si se prolongan más en el tiempo, es posible que puedan acabar ocasionando graves problemas de salud en el individuo. En caso de no tratarse adecuadamente, estos podrían alargarse hasta llegar incluso a provocar la muerte del paciente. Por ello, es importante seguir las recomendaciones anteriormente mencionadas.
Un turista se refresca en una de las fuentes del patio de los naranjos de la Mezquita de Córdoba.
¿Qué es más grave insolación o golpe de calor?
Tanto el golpe de calor como la insolación son aumentos de la temperatura corporal por exposición a altas temperaturas. Sin embargo, aunque muchos crean que es lo mismo, existen algunas diferencias entre ellos. Mientras que la insolación se debe a la exposición directa al sol, el golpe de calor puede darse a la sombra o en un entorno cerrado. Los síntomas son similares en ambos casos. Sin embargo, el golpe de calor es un problema de salud más severo que la insolación, según ha confirmado en varias ocasiones el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
¿Qué personas son más propensas a sufrir un golpe de calor?
Las personas mayores, los niños y los enfermos crónicos son los más vulnerables ante las altas temperaturas. Por ello, son estos grupos de personas los más propensos a sufrir golpes de calor o deshidrataciones. Del mismo modo, los deportistas y las personas que desempeñan su actividad profesional al aire libre también son propensos a sufrirlos. Por ello, es importante tomar las precauciones necesarias, mantenerse hidratados, evitar la exposición al sol en las horas centrales del día y seguir los consejos de las autoridades competentes.