Es tiempo de verano y de vacaciones. Una época en la que muchas personas aprovechan para perder peso después de los excesos de la primera mitad del año para poder lucir una buena figura en la playa, en la piscina o simplemente para adoptar una tendencia saludable. Por ello, el verano es, por encima de casi todo, un momento para perder peso.
Muchas personas creen, y están en lo cierto, que los trucos infalibles para perder peso son cuidar la alimentación y hacer algo de ejercicio todos los días. Sin embargo, en algunos casos esto no es suficiente. Por ello, es necesario explorar otras vías para poder adelgazar y así obtener el bienestar físico y mental que tanto se anhela.
Todos los expertos indican que es fundamental establecer una combinación positiva de ejercicio aeróbico para quemar calorías y anaeróbico para tonificar nuestros músculos, y también establecer una base en la que no falten los nutrientes, las vitaminas, los hidratos de carbono y las grasas saludables. Todo en su justa medida.
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Un fallo que se produce en muchos casos, especialmente en verano, es cuando intentamos hacer en poco tiempo lo que no hemos hecho durante todo el año. Si durante meses no hemos hecho los deberes, llegaremos a la época estival con un cuerpo que no nos gusta y con esos kilos de más que siempre son incómodos. Es ahí cuando aparecen las dietas milagro que pretenden hacer maravillas en solo unos días con resultados siempre adversos para el organismo.
Generalmente, en estos casos conseguimos perder peso en cuestión de poco tiempo, pero después casi siempre se sufre el llamado efecto rebote. Para evitar estas cuestiones tan molestas, uno de los centros más prestigiosos del mundo ha descubierto un secreto que es clave a la hora de perder peso. Aunque parezca difícil de creer, Harvard tiene la solución definitiva para perder peso y está relacionada con una tendencia que casi nadie sigue en España.
¿Cuál es el truco de Harvard para perder peso que no seguimos en España?
Muchas personas se desesperan cuando no obtienen los resultados esperados a pesar de seguir los pasos que se consideran como los ideales. No siempre basta con buenas sesiones de ejercicio y una alimentación equilibrada. A veces, el peso no baja, sino que sube. Ahora, un grupo de expertos de Harvard ha revelado cuál podría ser la causa que impide esta pérdida de peso tan deseada.
Se trata de una especie de truco apoyado por la ciencia y por la lógica a la hora de adelgazar y que en España casi nadie sigue por nuestra forma de vivir y de proceder en nuestro día a día. Desde uno de los centros universitarios más importantes del mundo aseguran que si no se sigue, nuestros intentos por intentar perder peso podrían no dar sus frutos nunca.
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Heidi Godman, editora ejecutiva en Harvard Health Letter, la revista de la Universidad en la que publican sus descubrimientos científicos, afirma que la clave está en el momento en el que se come: "No basta con pensar en lo que comes para mantener un peso saludable. Cuándo comes, la hora del día, también es importante".
Para hallar sus conclusiones, investigadores de Harvard sometieron a 16 personas con sobrepeso y obesidad a dieta idénticas, pero probando a comer en dos horarios totalmente diferentes. El estudio ha sido publicado en el portal especializado Cell Metabolism.
Imagen de archivo de una investigadora en un laboratorio
En la primera tanda, las personas que se sometieron a este estudio estuvieron durante seis días seguidos desayunando, almorzando y cenando, pero haciendo la última comida seis horas y media antes de acostarse. En el segundo programa, durante otros seis días, las mismas comidas se hacían cuatro horas más tarde y terminaban solo dos horas y media antes de irse a la cama.
Durante la elaboración del estudio, estos expertos midieron parámetros tan importantes como las hormonas reguladoras del apetito, la temperatura corporal, el gasto calórico y las células adiposas de los participantes. Los resultados evidenciaron que comer más tarde aumentaba el hambre de los participantes, disminuía el número de calorías quemadas y favorecía el almacenamiento de grasas.
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La tendencia de cenar tarde, alrededor de las 22:00 horas de la noche, sobre todo en verano, está muy extendida en España, por lo que somos uno de los países que más difícil tiene seguir esta pauta que a la larga ayuda a la pérdida de peso. Harvard recomienda que cenar pronto, y adelantar las comidas en general, debe ser una práctica que tenemos que adoptar como hábito incluso aunque no queramos perder peso. Solo por salud y bienestar.