El primer caballo clonado del mundo nació en Italia en 2003.

El primer caballo clonado del mundo nació en Italia en 2003. Pablo García Santos

Ciencia

El negociazo que nació en España tras la oveja Dolly: así puedes clonar un caballo por 150.000 euros

Las empresas dedicadas a la clonación animal aseguran que sus clientes están dispuestos a aceptar el coste sólo por preservar la genética.

16 septiembre, 2023 03:10

"La clonación permite la producción de un animal genéticamente idéntico a uno ya existente". Con esta concisa afirmación la empresa española Embryotools anuncia a sus clientes que dentro de su catálogo de productos —fecundación in vitro o criopreservación de embriones, entre otros— es posible encontrar la clonación de animales. Un servicio, eso sí, para el que hace falta rascarse el bolsillo.

La horquilla de precios en el caso de Embryotools va de 40.000 a 90.000 euros. Aunque hay otras empresas que piden hasta 150.000 euros por tres clonaciones de caballo. ¿Por qué es tan caro un proceso como éste? Y sobre todo, ¿quién está dispuesto a pagar esa cantidad de dinero en España, donde no se ha clonado todavía un caballo?

"No, no es un proceso barato", asegura el doctor Nuno Costa-Borges, embriólogo y director científico de Embryotools, "porque la eficiencia actual es baja e implica mucho tiempo de laboratorio". Costa, de hecho, atiende a EL ESPAÑOL desde las inmediaciones que tiene la empresa que cofundó hace 10 años en Barcelona. Justo en los últimos meses han recibido varias peticiones para clonar caballos. "Hasta el momento no había habido peticiones de este tipo. Tal vez ahora hay más interés porque el cliente es de aquí y así no tiene que acudir a Sudamérica, donde se está haciendo mucha clonación de caballos".

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Este investigador prefiere no adelantar fechas sobre cuándo se producirá la primera clonación de caballo en España "para que no haya decepciones". "Puede ocurrir que implanten, no tengamos ningún problema y nazca el año que viene o que no implanten", baraja Costa.

Este proceso comienza con la obtención de células somáticas del ejemplar adulto que se pretende clonar. "Por otro lado, necesitamos una fuente de óvulos que normalmente provienen de ovarios de animales que están sacrificados en el matadero", explica Costa. Una vez se extrae el material genético, se inicia la activación artificial del nuevo óvulo reconstruido. "En esta etapa empieza el desarrollo embrionario para que los embriones logren desarrollarse durante unos días in vitro y se puedan transferir a una receptora que lleve a término la gestación".

'Resucitar' a la mascota

La motivación del cliente que recurre a los servicios de empresas como Embryotools varía en función de la especie que se quiere clonar. Así, aquellos que buscan la clonación del caballo lo hacen principalmente por motivos económicos. Como señala Costa, se trata de ejemplares que participan en competiciones deportivas, por lo que desean preservar la genética única del caballo. "Tienen tanto valor económico que si se murieran y no se clonaran, se perderían años de trabajo".

También hay un gran interés por la clonación de mascotas. Sin embargo, Costa reconoce que en su laboratorio intentan evitar este tipo de servicios por el desconocimiento que existe. "Hemos tenido peticiones de familias que creen que van a 'resucitar' a la mascota fallecida", confiesa el investigador. "Evidentemente el clon sí que puede compartir la misma genética, pero nunca será el mismo individuo, ni de carácter ni de comportamiento".

"Si alguien está ganando dinero con sus mascotas y mueren repentinamente, ¿qué pueden hacer?", se pregunta la directora de la empresa ViaGen, Malain Rodríguez, en una entrevista a la revista Input. Su compañía, que se hizo popular también por haber clonado el perro de Barbra Streisand, ha sabido 'aprovecharse' del boom de las mascotas que se vuelven influencers.

La estadounidense Courtney Udvar-Hazy recurrió a los servicios de ViaGen después de que su perro Willow falleciera en un accidente de tráfico. El can, híbrido de un lobo, tiene en su cuenta de Instagram más de 300.000 seguidores. Aunque el que aparece ahora en las imágenes es Phoenix, un cachorro fruto del proceso de clonación del que además nacieron cinco perros más. "La gente me dice que tengo perros zombis y me llaman rica pirada", apuntó al citado medio Udvar, quien también reconoce que al principio le dolía.

El primer animal 'desextinguido'

Más allá de los caballos que compiten y los perros influencers, la clonación de animales también ha servido para desextinguir un animal; en concreto, el bucardo. La mayor subespecie de cabra montesa es la única especie extinta que se ha conseguido recuperar de manera momentánea. Fue en 2003 gracias al trabajo de un equipo de científicos españoles que consiguió que naciera un clon del último bucardo.

"Murió a los pocos minutos debido a una malformación pulmonar", indica José Luis Alabart, investigador del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), donde se realizó la clonación. En realidad, la idea inicial no fue la clonación del bucardo. "Pero en enero del año 2000 se encontró a Celia [la última hembra mayor de la que se tuvo constancia] muerta debajo de un árbol caído", recuerda Alabart, "por lo que bajo estas circunstancias lo único que podía hacerse para tratar de mantener esta subespecie con vida era la clonación".

Aunque, en su opinión, son preferibles los programas de conservación de los propios animales vivos y de material genético congelado, así como las técnicas de reproducción asistida. "Es importantísimo actuar cuando aún quedan bastantes ejemplares de una especie", indica Alabart.

En 2009 otro grupo de investigadores —en el que se encontraba el doctor Nuno Costa-Borges— logró realizar una clonación animal con éxito por primera vez en nuestro país. "Como parte de mi tesis doctoral, con la que queríamos mejorar la eficiencia de la clonación, pudimos clonar tres hembras de ratón", rememora el embriólogo.

Para ello, los investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) utilizaron gametos femeninos maduros de los que extrajeron los cromosomas. Estos los sustituyeron por el núcleo de una célula somática adulta. Se trata de una técnica similar a la utilizada para la clonación de la oveja Dolly, cuyo 'padre' falleció el pasado lunes.

Clonación por 750.000 euros 

Italia fue el primer país del mundo que clonó un caballo en 2003. Aunque, como apunta Costa, "en Sudamérica esta técnica es bastante común". Especialmente en Argentina, donde existe una larga tradición por el polo. De hecho, uno de los máximos representantes de este deporte, el argentino Adolfo Cambiaso, clonó a La Cuartetera, la yegua con la que jugaba hasta que tuvo que retirarse a causa de su edad, e incluso cofundó una empresa que hasta 2017 vio nacer a 70 clones de caballo en su laboratorio.

El primero de ellos se llegó a vender por casi 750.000 euros. Desde entonces, la cifra se ha establecido alrededor de los 120.000. Aunque varía en función del número de clonaciones. "Los precios van en descenso para un segundo, tercero o cuarto animal, hasta llegar a la oferta de un quinto clon sin cargo", explicó Cambiaso a El País.

Las clínicas especializadas en la clonación animal en España también se rigen por la premisa de "cuantos más animales clones, menor será el precio final". Por ejemplo, un primer clon nacido puede llegar a costar hasta 75.000 euros, mientras que el cuarto 'tan sólo' tendrá un coste de 15.000 euros. A estas cantidades también hay que añadirle la gestación de la yegua y el parto —que rondan los 10.000 euros—.

"No sólo es que el proceso no es muy eficiente y se tienen que llevar a cabo varios intentos, sino que el periodo de gestación de un caballo es de 11 meses, por lo que también tarda tiempo", comenta Costa. Aun así, considera que es una técnica "con mucho potencial en España". Para quien tenga, claro está, más de 100.000 euros entre sus ahorros.