La recta final del año trae siempre consigo uno de los mayores espectáculos astronómicos: la lluvia de Gemínidas. Se trata de una de las más importantes del año, junto a otras como, por ejemplo, las Cuadrántidas, las Perseidas o las Leónidas. Este fenómeno se produce cada año en torno al 14 de diciembre como consecuencia de que la Tierra cruce a órbita del asteroide Faetón, un cometa que fue descubierto durante los primeros años de la década de los 80.
Durante el último mes del año, la Tierra sobrepasa una zona con fragmentos de Faetón. Y cuando estos contactan con la atmósfera, friccionan hasta calcinarse y originar esa lluvia de estrellas que pueden ver cada año los ciudadanos.
Se calcula que las Gemínidas tienen una tasa de actividad por encima de los 120 meteoros por hora, además de una velocidad de 35 kilómetros por segundo durante varios días. Es por este motivo por lo que las convierte en una de las lluvias más activas del año. Tras las Gemínidas, las siguientes lluvias de meteoros serán las coma berenícidas del 19 de diciembre y las úrsidas el día 22.
Tal y como han detallado desde el Instituto Geológico Nacional (IGN), este "será un año excelente para la observación de las gemínidas". El motivo principal es la presencia de la luna nueva el día 13.
Por eso, han sido muchos los expertos que han confirmado que el mejor momento para ver la lluvia de estrellas fue la madrugada del 13 al 14 de diciembre. Sin embargo, aquellos que se la hayan perdido deben saber que también se podrán ver durante la madrugada del día 14 al 15.
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Los que no las hayan visto nunca se preguntarán: ¿cómo son gemínidas? En este sentido, es importante saber que, además de ser la última lluvia de estrellas, estas se caracterizan por su variedad de color, su brillantez y la gran cola que lucen. En ocasiones, se pueden apreciar con destellos amarillos, rojos, azules y verdes, ya que algunos meteoros tienen trazas de calcio y sodio.
¿Cuáles son los mejores sitios para ver las Gemínidas?
La lluvia de Gemínidas se podrá ver en todo el territorio español. Sin embargo, hay algunas zonas cuyas condiciones harán más óptima la experiencia de todos aquellos que quieran disfrutar de ellas. Los mejores lugares son aquellos que están alejados de la contaminación lumínica de las ciudades y en los que no hay zonas de luz próximas. Por ello, el Parque Nacional del Teide o la Sierra Sur de Jaén se presentan como las mejores opciones.
Pero los expertos han lanzado más recomendaciones para todos aquellos que desean disfrutar de la lluvia de Gemínidas. Desde el Instituto Geológico Nacional recomiendan centrar la mirada a las zonas más oscuras del cielo nocturno y acostumbrar la vista a la oscuridad de la zona antes de verlas.
Además, es importante saber que, en caso de acudir a lugares naturales donde las condiciones meteorológicas no sean favorables en pleno mes de enero, hay que recurrir ropa de abrigo, mantas y termos con café u otras bebidas calientes.
¿Cuáles el origen de las Gemínidas?
El origen de las Gemínidas, visibles desde todo el hemisferio norte, sobre todo, entre el 4 y el 17 de diciembre, fue un misterio durante siglos, ya que no se sabía asociar la lluvia de meteoros con ningún cometa periódico conocido. Ya en el año 1983, el telescopio espacial de infrarrojos IRAS -lanzado por la NASA- identificó un asteroide, llamado Faetón. Y, finalmente, se acabó concluyendo que este asteroide el que causaba la lluvia de estrellas.
Por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con aquellos fragmentos desprendidos de Faetón. En el momento en el que estos fragmentos contactan con a atmósfera terrestre, se calcinan por la fricción con el aire creando el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz.
Los meteoros que solemos observar los producen partículas de unos milímetros que se queman a unos 100 kilómetros de altura. La correspondiente lluvia de meteoros parece tener un único centro de origen. Ese punto se denomina "radiante" y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. En este caso, las Gemínidas tienen su radiante en la constelación de Géminis.