El misterioso declive de los gorriones en España: ha desaparecido el 20% en los últimos 25 años

Si bien no se sabe en qué ciudades este descenso ha sido más acusado, sí que se sabe que los gorriones urbanos lo tienen más complicado que los de campo. Pero, ¿cómo se conocen estos datos? "Se obtienen de programas de voluntarios que se realizan todas las primaveras desde 1998. Hacen dos salidas entre abril y junio en las que anotan las aves que ven y escuchan en el recorrido. Se llama programa Sacre y es un indicador que la Oficina Estadística Europea tiene en cuenta", explica Beatriz Sánchez, del programa de Biodiversidad Urbana de SEO/Birdlife.

Por desgracia, esta caída en la población de gorriones comunes se está produciendo en más lugares del mundo, a pesar de ser una especie abundante y con una amplia distribución. Se estima que en toda Europa se ha perdido un 60% de poblaciones de gorriones comunes en las últimas tres décadas y destacan ciudades como Londres y Praga, donde se han producido importantes descensos miembros de estas especies. Lo peor es que todo apunta a que somos nosotros mismos quienes estamos complicando la vida a estas pequeñas aves.

Comida y hogar

"El gorrión es una especie que ha ido siguiendo al ser humano a lo largo de la Historia en busca de alimentos y de refugio", explica Sánchez. "En las ciudades actuales, estos pájaros viven en los huecos de los árboles maduros y de los edificios. Pero estamos cortando los árboles grandes y con agujeros, y haciendo obras de rehabilitación energética, que son necesarias y oportunas, pero que no se planifican pensando en los gorriones, ni tampoco en los vencejos". En cualquier caso, parece que no hay una sola causa del declive de esta especie en las ciudades.

En las últimas décadas, también ha empeorado la calidad de la alimentación de los humanos y esto también repercute en los gorriones. Nosotros nos llevamos a la boca cada vez más alimentos superfluos y estos se llevan al pico las migas y las sobras que dejamos. "Existe un estudio español que ha alimentado a gorriones con diferentes dietas. Entre ellas, los gorriones fueron alimentados con bocadillos y con comida de gato, que deben ser alimentos frecuentes en su dieta al aprovechar restos que caen de las terrazas y que encuentran en comunidades felinas", explica Sánchez.

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Los gorriones que comieron bocadillos mostraron anemia y desnutrición, los que comieron alimento para gatos tuvieron un aumento de los niveles de estrés oxidativo "que es algo que, por así decirlo, indica que envejecen antes". Una de las medidas más curiosas que reivindica SEO/Birdlife para mejorar la alimentación de los gorriones es la renaturalización de las ciudades, que pasa por permitir la presencia de las malas hierbas en descampados y el asfalto o segar menos el césped. 

Mantener el equilibrio

"Las llamamos buenas malas hierbas porque cumplen una función muy importante en los ecosistemas: por ejemplo, son fundamentales para completar el ciclo de vida de algunos insectos", afirma Sánchez. "Y esos insectos luego servirán de alimento a los gorriones o a otras especies silvestres. Todas estas especies viven en un equilibrio que evita las plagas y las enfermedades del arbolado y de la vegetación de la ciudad". En este sentido, la experta explica que la Unión Europea está invirtiendo en esta renaturalización de las ciudades.

Precisamente, esta es una de las razones por las que Sánchez asegura que es vital que las poblaciones de gorriones no decaigan. "Son como el canario en la mina. El gorrión nos está avisando de que algo no va bien en las ciudades que perjudica nuestra salud. La contaminación, el ruido, la dieta… Lo que le pasa al gorrión nos va a acabar pasando a nosotros", avisa la experta. Además, recuerda lo que sucedió en la China de Mao en el año 1958, cuando se propuso acabar con las cuatro plagas: el mosquito, la mosca, la rata y el gorrión.

El gorrión fue acusado de echar al traste las cosechas y, por eso, el gobierno de Mao pidió a la población que participase en la aniquilación de esta especie. Y lo consiguieron. Sánchez explica que se mataron miles de millones de gorriones, que llegaron, incluso, a desaparecer. Lo que no se esperaba este gobierno es que esta medida provocase justo lo contrario: al desaparecer los gorriones, prosperaron las langostas y otros insectos que devoran las cosechas. China vivió una hambruna hasta 1962 que provocó la muerte de unos 40 millones de ciudadanos y al tiempo se reconoció que la aniquilación de los gorriones tuvo mucho que ver con los cultivos arrasados.

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"El gorrión común es una especie que representa muy bien la convivencia entre el ser humano y la fauna silvestre. Está muy extendida en el mundo, es algo que compartimos entre todos. Cuidarles a ellos, a la naturaleza, tiene un papel fundamental para nuestra propia supervivencia", cuenta la experta. Además, explica que si queremos hacer algo por estos pájaros podemos renaturalizar nuestros balcones, terrazas y jardines, ofrecerles semillas, que son buenas para su alimentación. Eso sí, dejemos de darles pedazos de pan.