El eclipse solar total que se producirá este 8 de abril ha supuesto una auténtica revolución en Estados Unidos. Las autoridades del país, de hecho, recomendaron a la población de los estados en los que se podrá ver de forma total que hicieran abastecimiento de alimentos, agua y combustible debido al volumen de turistas que se espera; basta con comprobar la alta ocupación de los alojamientos para la noche previa al eclipse.
Más allá del revuelo causado por parte de la ciudadanía estadounidense, lo cierto es que este eclipse será especial por distintos motivos. El primero de ellos es que la Luna pasará por su perigeo. Se trata del punto en el que nuestro satélite se encuentra más cerca de la Tierra. Por tanto, el eclipse proyectará una sombra más grande que el eclipse solar visto en 2017.
A diferencia del ocurrido aquel año, durante este eclipse el Sol se estará acercando a su máximo solar. Esto significa que quienes observen el evento tendrán más posibilidades de ver un fino círculo de color rosa alrededor del borde de la Luna. A esta capa atmosférica se la conoce como cromosfera, y su color se debe a la presencia de hidrógeno en toda la capa.
El cielo se oscurecerá y la temperatura también descenderá durante el eclipse solar total. Una vez que finalice, se producirá un eclipse parcial. Ambos tendrán una duración similar, entre los dos y los cuatro minutos. No obstante, la duración dependerá de la distancia a la que se encuentre el lugar de la Tierra con respecto a la Luna.
Así, en las zonas con la franja de totalidad (la trayectoria que cubre el disco solar) más alta, la velocidad de la sombra lunar será más larga. Uno de los puntos en los que se producirá el periodo de totalidad más largo será Durango, un estado de México, donde el eclipse durará un total de cuatro minutos y 29 segundos.
Únicos en el Sistema Solar
En realidad, en cualquier planeta del Sistema Solar —que cuente con luna, eso sí— se puede producir un eclipse solar. De hecho, en febrero de este año el rover Perseverance captó el Sol eclipsado en Marte por la luna Fobos. Sin embargo, las lunas de otros planetas son más grandes o más pequeñas que el Sol. Sólo la Tierra cuenta con una luna del tamaño justo como para formar un eclipse solar total, además de que se encuentra a la distancia adecuada con respecto al Sol.
"Por las diferentes trayectorias que siguen las órbitas de los astros, el eclipse sólo se podrá ver en su totalidad cuando la Luna, el Sol y la Tierra formen una línea perfectamente recta", explica la meteoróloga de Eltiempo.es, Marta Almarcha, a EL ESPAÑOL. "En este caso, sólo se podrá ver de forma total en tres países del mundo: México, Estados Unidos y Canadá", prosigue.
En otras zonas del planeta se percibirá, pero solo como un eclipse parcial. "En España, por ejemplo, el porcentaje del eclipse que podrá verse es de un 5% en A Coruña y Canarias, al igual que sucedió con el eclipse de 2017", apunta Almarcha. Para ver un eclipse solar total en España habrá que esperar hasta el 12 de agosto de 2026. Pasará menos tiempo hasta el próximo eclipse solar, que tendrá lugar el 29 de marzo de 2025. En este caso, sí que será visible en todo el territorio español.
Los eclipses totales de Sol, en realidad, se producen una vez al año, como explica la Sociedad Astronómica Americana. Lo que sucede es que muchos de ellos se producen sobre el agua o en otras zonas de difícil acceso. Se estima que un punto exacto experimenta un eclipse total cada 400 años. En el estado de Illinios están de suerte, ya que podrán ver el eclipse de este 9 de abril, al igual que pudieron hacerlo en 2017.
Peligros del eclipse total
El único momento en el que se puede ver un eclipse solar a simple vista es cuando se produce la totalidad. Una vez que la Luna comienza a revelar de nuevo la superficie solar, es cuando se debe observar el eclipse con protección ocular. En caso de que se observe el eclipse sin protección, incluso durante unos segundos, puede causar daños permanentes en los ojos.
Esto puede ir desde una visión borrosa hasta una complicación más grave, como la aparición de un punto ciego en los ojos. Como no hay receptores del dolor en la retina, este tipo de complicaciones no suelen percibirse mientras ocurren.
Los humanos no serán los únicos que reaccionen al eclipse solar, ya que los animales también lo notarán. Por ejemplo, las abejas dejarán de zumbar, los pájaros detendrán su silbido y los grillos comenzarán a piar.
Las plantas también se verán afectadas por el eclipse. Como demostró un grupo de investigadores tras el eclipse de 2017, las plantas reducen la velocidad de la fotosíntesis y también pierden agua. Se trata del mismo proceso que tiene lugar durante la noche, aunque en este caso se percibe más.