Imagen de una arteria obstruida por colesterol.

Imagen de una arteria obstruida por colesterol. iStock

Ciencia

Este es el mejor alimento en España para reducir el colesterol malo: cargado de fibra

Este humilde cereal que muchos asociamos con un simple tazón de desayuno, es un verdadero superalimento cargado de beneficios para la salud.

23 septiembre, 2024 10:29

La avena, ese humilde cereal que muchos asociamos con un simple tazón de desayuno, es en realidad un verdadero superalimento cargado de beneficios para la salud. Se consume principalmente en forma de copos, ya sea en porridge, smoothies o incluso en recetas de repostería saludable. Sin embargo, lo que la hace realmente especial es su contenido en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Distintos estudios han demostrado que puede ayudar a reducir el colesterol, estabilizar los niveles de azúcar en sangre y mejorar la salud digestiva. Además, es una fuente natural de energía sostenida, lo que la convierte en la elección perfecta tanto para quienes buscan una dieta equilibrada como para deportistas.

De hecho, ha ganado un lugar destacado en muchas dietas saludables debido a su capacidad para reducir el colesterol, en particular el colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad), conocido como el "colesterol malo". Por ejemplo, un metaanálisis publicado en la 'European Journal of Nutrition' reveló que el consumo regular de avena tiene un impacto positivo en la disminución del colesterol total y el LDL. Estos efectos son atribuibles a la presencia de betaglucano, una fibra soluble que forma un gel en el intestino y atrapa las moléculas de colesterol, evitando su absorción. Incluso estudios adicionales señalan que este beneficio es aún más notable en personas con altos niveles de colesterol, lo que convierte a la avena en un alimento esencial para la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Control glucémico

El betaglucano presente en este cereal también desempeña un papel crucial en la regulación del azúcar en sangre. Según una investigación publicada en el 'British Medical Journal', el consumo de avena mejora el control glucémico, reduciendo los niveles de glucosa plasmática en ayunas y la respuesta postprandial a la glucosa. Esto es especialmente relevante para personas con diabetes tipo 2, ya que mantener los niveles de azúcar estables es fundamental para evitar complicaciones. Aunque se necesitan más estudios para entender el alcance total de estos beneficios, los hallazgos actuales posicionan a la avena como un aliado importante en el control de la diabetes.

Prevención de la hipertensión

Un estudio destaca que la avena, además de ser una fuente rica en fibra, contiene péptidos con actividad biológica que pueden ayudar a prevenir la hipertensión. Estos péptidos, obtenidos mediante hidrólisis enzimática, han mostrado efectos antihipertensivos al inhibir la enzima convertidora de angiotensina (ECA), que regula la presión arterial. Aunque aún se requiere más investigación sobre la biodisponibilidad y el impacto a largo plazo de estos, los primeros resultados son prometedores, sugiriendo que la avena puede ser una herramienta útil para combatir la hipertensión de manera natural.

Avena y su alto contenido en fibra, clave para la salud digestiva

La fibra es un componente esencial en cualquier dieta equilibrada, y este cereal es una excelente fuente de fibra tanto soluble como insoluble. La fibra soluble, como el beta glucano, no solo reduce el colesterol, sino que también mejora la digestión al aumentar el volumen de las heces y facilitar el tránsito intestinal. Esto previene el estreñimiento y promueve una digestión saludable, lo cual es crucial para mantener el bienestar gastrointestinal, tal y como apunta un metaanálisis, que subraya que una dieta rica en fibra, incluida la fibra de la avena, puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal al mejorar la salud intestinal.

Aliada en el control de peso

Uno de los beneficios más notables de este alimento es su capacidad para aumentar la saciedad, lo que la convierte en una excelente opción para quienes buscan controlar su peso. El betaglucano forma un gel en el estómago que ralentiza el vaciado gástrico, prolongando la sensación de saciedad y reduciendo el apetito. Incluso un estudio publicado en 'Appetite' mostró que las personas que consumen avena regularmente tienden a comer menos en el transcurso del día, lo que facilita el control del peso. Además, su bajo índice glucémico ayuda a evitar picos de azúcar en sangre, lo que contribuye a una mejor regulación del hambre.

Salud inmunológica

La avena contiene no solo fibra, sino también una variedad de nutrientes esenciales como zinc, hierro y selenio, que son cruciales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Además, los betaglucanos que contiene han demostrado tener efectos inmunomoduladores, según una investigación. Estos compuestos pueden mejorar la respuesta inmunitaria al activar los macrófagos, células clave en la defensa del cuerpo contra infecciones. Por lo tanto, consumir este cereal regularmente no solo mejora la salud digestiva, sino que también refuerza las defensas naturales del organismo.

También es un carbohidrato complejo que proporciona una liberación lenta y sostenida de energía, lo que la convierte en una excelente opción para el desayuno o antes de una actividad física intensa. Al igual que es una buena fuente de minerales esenciales como el magnesio, el fósforo y el zinc, todos ellos fundamentales para la salud ósea. De hecho, el magnesio tiene un papel clave en la prevención de enfermedades óseas como la osteoporosis, ya que este mineral es esencial para la absorción de calcio y el metabolismo óseo. Por eso, consumir este alimento regularmente puede ayudar a garantizar un aporte adecuado de estos minerales, especialmente en personas mayores, quienes son más susceptibles a la pérdida ósea y las fracturas.