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En la búsqueda de una vida más sana y equilibrada, la alimentación juega un papel crucial. Ya no solo para eliminar de nuestra vida todos los placeres perjudiciales para el organiso, sino también para conocer qué alimentos deben ser imprescindibles en una dieta saludable.

A lo largo de los años hemos escuchado los beneficios de algunos de ellos como las verduras, que destacan por sus múltiples bienes y que se priorizan en dietas equilibradas. Sin embargo, hay alimentos que también pueden presumir de aportar un sinfín de beneficios, pero que, en cambio, los desconocemos a pesar de que los consumimos a diario, como el pan.

El pan es el alimento más consumido en España, tanto para desayunar, comer o cenar. A pesar de que tradicionalmente ha estado relacionado con una mala salud y con diferentes efectos perjudiciales para el organismo, existen ciertos tipos de pan que sí son beneficiosos como el de centeno.

Beneficios del pan de centeno

El pan de centeno es un tipo de pan elaborado principalmente con harina de centeno, un cereal similar al trigo, pero con algunas diferencias en su composición y características. En los últimos años, ha ganado atención en el ámbito de la nutrición debido a sus beneficios notables para la salud en comparación con otros tipos de pan.

Esta especialidad suele tener un sabor distintivo y un color más oscuro en comparación con el pan de trigo, además de ser más denso debido a la menor cantidad de gluten presente en la harina; uno de los beneficios entre todos los que puede presumir.

El pan de centeno es una fuente importante de minerales y oligoelementos fundamentales para el funcionamiento del cuerpo. Entre estos minerales se destacan el calcio, el hierro, el fósforo, el zinc, el selenio y el sodio, nutrientes esenciales que participan en funciones como el mantenimiento de la estructura ósea, la producción de energía, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la regulación de procesos celulares.

Con un perfil nutricional rico y una variedad de propiedades que favorecen el bienestar, el pan de centeno puede ayudar en aspectos específicos de la salud, incluyendo la reducción del colesterol, la disminución de la inflamación o la reducción del apetito que puede beneficiar en dietas de pérdida de peso.

Una de las principales ventajas del pan de centeno es su capacidad para ayudar a reducir los niveles de colesterol en el organismo. Esto se debe principalmente a su alto contenido en fibra soluble, particularmente la beta-glucana, un tipo de fibra que se ha relacionado con la reducción del colesterol LDL o "colesterol malo".

La fibra soluble actúa al unirse a los ácidos biliares en el intestino, los cuales contienen colesterol. Este proceso ayuda a expulsar el colesterol del organismo mediante la excreción, lo cual reduce la cantidad disponible para ser reabsorbida en el flujo.

Pan de centeno. Istock.

Añadido a ello, el pan de centeno aporta ácidos grasos saludables entre los que se encuentra el ácido linoleico, un tipo de ácido graso esencial que el cuerpo no puede producir por sí mismo y que se ha asociado con beneficios para la salud. El ácido linoleico favorece la circulación y ayuda a mantener los niveles de colesterol.

El centeno también posee antioxidantes y compuestos fitoquímicos que se han asociado con una menor inflamación en el cuerpo, que puede ser muy perjudicial y, en su forma crónica de bajo grado, se ha vinculado a numerosas enfermedades. Desde la diabetes hasta problemas cardíacos.

Los compuestos presentes en el centeno, como los lignanos y ciertos polifenoles, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo en las células y minimizar la respuesta inflamatoria del organismo. Este efecto es especialmente beneficioso para las personas que padecen afecciones inflamatorias o autoinmunes, ya que puede aliviar síntomas y mejorar la calidad de vida.

Estos mismos antioxidantes juegan un rol crucial en la prevención de diversas enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer. Los antioxidantes presentes en el pan de centeno ayudan a neutralizar los radicales libres, moléculas inestables que pueden dañar las células y desencadenar enfermedades degenerativas, por lo que también puede favorecer un envejecimiento saludable.

Además de estos beneficios, el pan de centeno es una buena opción para añadir a dietas de adelgazamiento debido a su composición rica en fibra, su bajo índice glucémico y su capacidad para ofrecer una mayor sensación de saciedad en comparación con el pan de trigo refinado.

La fibra presente ayuda a ralentizar el proceso digestivo, permitiendo que el cuerpo absorba los nutrientes de forma más gradual. Esto no solo evita picos repentinos de azúcar, sino que también reduce el almacenamiento de grasa, lo que es fundamental en un proceso de pérdida de peso.