
Romulus y Remus, dos de los cachorros de lobo terrible creados por Colossal. Colossal Biosciences
Los científicos logran 'revivir' al lobo terrible: crean tres cachorros de lobo gris con ADN de su ancestro extinto
Los cachorros se encuentran en un lugar sin revelar de Estados Unidos y se espera que lleguen a pesar 64 kilos cuando sean adultos.
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La recuperación de animales en peligro de extinción e, incluso, extinguidos es una cuestión recurrente de la ciencia desde hace décadas. Uno de los casos más famosos es la intención de recuperar el famoso mamut lanudo, aunque lo más cercano ha sido la creación de ratones lanudos. Lo consiguió la empresa de biotecnología Colossal Biosciences Inc, que ahora ha conseguido un avance mayor con otra especie, el lobo gigante o terrible. Estos animales se hicieron famosos por la serie Juego de Tronos, pero no se han visto en la Tierra en más de 12.000 años.
La compañía, con sede en Dallas y valorada en 10.000 millones de dólares, ha anunciado este lunes la creación de tres cachorros de lobo terrible. Se trata de dos machos de 6 meses, y una hembra de 2 meses que se llaman Remus, Romulus y Khaleesi. Esta última recibe el nombre por el conocido personaje de Juego de Tronos. Los pequeños viven en una reserva natural cercada en un lugar secreto de Estados Unidos.
Beth Shapiro, directora científica de Colossal, describió a los cachorros de lobo como el primer caso exitoso de desextinción. "Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo", ha dicho en una entrevista.

Para alimentarlos, la compañía emplea una mezcla de carne de res, ciervo y caballo, junto con un pienso especialmente formulado, según han informado sus fuentes al medio Bloomberg. Los cachorros son entre un 20% y un 25% más grandes que su pariente vivo más cercano a su edad, el lobo gris, dice Colossal. Cuando sean adultos se espera que lleguen a pesar 63 kilos.
Revivir a los lobos gigantes no estaba exento de desafíos. La compañía ha contactado con museos de todo Estados Unidos para conseguir muestras del ADN de estos ejemplares extintos hace decenas de miles de años. Tras su búsqueda, extrajeron ADN de un cráneo de 72.000 años de antigüedad que se conservaba en Idaho y un diente de 13.000 años que estaba en Ohio, según explica la directora científica de la compañía.
"Obtener el genoma fue realmente difícil, no vivían en climas fríos, por lo que el ADN no estaba tan bien conservado", expuso Shapiro, que también imparte clases en la Universidad de California en Santa Cruz.
Meet Romulus and Remus—the first animals ever resurrected from extinction. The dire wolf, lost to history over 10,000 years ago, has returned. Reborn on October 1, 2024, these remarkable pups were brought back to life using ancient DNA extracted from fossilized remains.
— Colossal Biosciences® (@colossal) April 7, 2025
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Una vez conseguidos ambos elementos, la experta y su equipo trituraron un pequeño trozo de cada parte del cuerpo, secuenciaron el ADN y estudiaron los resultados para ver si arrojaban alguna pista sobre las características clave del lobo gigante, agregó la directora científica de Colossal.
El equipo encargado del proyecto cogió células de lobo gris y realizó en ellas 20 modificaciones genéticas centradas en rasgos del lobo terrible. Algunas de ellas eran su gran tamaño, una musculatura fuerte y el pelaje blanco. Más tarde, insertaron las mismas células en óvulos de perros domésticos y se implantaron en los úteros de diferentes hembras (mezclas de ejemplares grandes) que hicieron de madres sustitutas, ha explicado Shapiro al medio digital.
La empresa biotecnológica se desmarcó desde su inicio de las propuestas tradicionales de los científicos para revivir especies extintas. Por ejemplo, el uso de la célula intacta del cadáver congelado de un ejemplar para conseguir un clon.
El trabajo de Colossal se basa en el análisis de ADN antiguo para identificar las mutaciones clave que diferenciaban a las especies extintas de sus parientes vivos. Más tarde, los investigadores modificaron el ADN de uno de esos parientes y emplearon los genes para crear ejemplares viables. Los animales revividos no son genéticamente idénticos a las especies extintas, pero sí lo son en aspectos cruciales, según explica The New York Times.
Ahora bien, los autores del experimento señalan que hay aspectos del lobo terrible que seguirán siendo una incógnita. La manera en la que se comportaban es una de ellas. Al ser criados en cautividad y no por una manada de lobos terribles, se espera que adopten un comportamiento típico de los lobos autóctonos actuales.
Por esta razón, no pueden ser considerados por completo como especímenes resucitados de lobo terrible. Tampoco van a seguir la dieta de sus parientes ancestrales y, por tanto, no tendrán una microbiota similar. De hecho, los animales que el lobo terrible ancestral solía cazar están extintos o sólo permanecen pequeñas comunidades. El entorno en el que solía vivir esta especie ya no existe.
El lobo rojo
La compañía ha anunciado, además, que también han conseguido clonar y han dado a luz dos camadas de lobos rojos. Esta es la especie de lobo más amenazada del mundo y lo han logrado gracias a una innovadora técnica de clonación sanguínea no invasiva. Los cuatro cachorros se llaman Hope, Blaze, Cinder y Ash.
Supuestamente, la introducción de estos clones en la zona de Carolina del Norte podría mejorar la diversidad genética de la población de lobo rojo de este territorio y ayudar a evitar la extinción de la especie.

Centro de Paleogenética
Desde el principio, Colossal ha presentado su tecnología de edición genética como una oportunidad para revivir animales prehistóricos. Aun así, también destacan que puede llegar a tener aplicaciones lucrativas en salud y biodiversidad. "Si logramos la desextinción, estaremos desarrollando tecnologías que pueden contribuir a la salud humana y la conservación", declaró Ben Lamm, director ejecutivo de Colossal, en una entrevista.
La empresa de biotecnología está enfocada en recuperar animales extintos hace mucho tiempo, como el dodo y el tigre de Tasmania. No obstante, esta decisión no está libre de escepticismo entre paleogenetistas. De hecho, la idea ha llegado a ser objeto de burla y ha suscitado dudas sobre si es ético o no manipular el mundo natural.