El laboratorio 'familiar' que está detrás de la Dormidina patenta más que todo el CSIC
La farmacéutica catalana Laboratorios Esteve logró en 2016 ser la empresa española que más patentes registró en Europa, por delante de la principal institución investigadora de nuestro país.
9 marzo, 2017 04:07Noticias relacionadas
La Oficina Europa de Patentes ha presentado sus datos de patentes solicitadas por cada país durante el último año. Como ya informó EL ESPAÑOL, nuestro país ha mejorado la efectividad de sus esfuerzos innovadores en 2016 colocándose como el tercer país que más crece.
Uno de los responsables de este crecimiento es el papel que los Laboratorios del Dr. Esteve jugaron en los últimos 12 meses, en los que lograron presentar en Bruselas más patentes que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) o empresas multinacionales y tradicionalmente punteras en I+D como Telefónica o Repsol.
Aunque esta compañía catalana sigue definiéndose como "familiar", sus 2.278 empleados y más de 800 millones de euros anuales en ventas demuestran un peso importante en el sector farmacéutico español.
"La mayoría de las 30 patentes registradas en 2016 corresponden a productos surgidos de la I+D de Esteve, centrada en el descubrimiento y desarrollo de nuevas entidades moleculares dirigidas al tratamiento del dolor", explica a EL ESPAÑOL un portavoz de la empresa.
Además del dolor, la farmacéutica registró dos patentes para el tratamiento de dos enfermedades raras, los síndromes de Hunter y Sanfilippo tipo D. Estas dos fueron generadas en colaboración con la Universitat Autònoma de Barcelona, que es además la universidad pública española que más solicitudes presentó a la EPO.
Larga travesía hasta la modernización
Laboratorios Esteve fue fundado por Antoni Esteve en 1929 y, hasta hace unos años mantuvo su carácter eminentemente familiar. Los malos resultados les forzaron a realizar en 2013 un ERE en el que despidieron a 225 personas. A partir de ahí, comenzó una labor de modernización de la empresa que se inició con el relevo de Josep Esteve (86 años) a la siguiente generación y que ahora está dando sus primeros resultados.
Sirva todo esto para señalar que el éxito en las patentes nunca viene de un año para otro. Como señala Cajal, "dado que un medicamento necesita unos 10 años de desarrollo desde el registro de su patente hasta su disponibilidad comercial, los productos más exitosos en el mercado son productos cuya patente fue registrada hace ya algunos años".