Durante la primera semana de Agosto, el régimen de Corea del Norte amenazó con sus misiles balísticos a Estados Unidos, concretamente a la isla estadounidense de Guam. Curiosamente, a los habitantes de dicho territorio se les aconsejó que en caso de sufrir finalmente un ataque nuclear -y sobrevivir al mismo-, no deberían usar acondicionador para el pelo.
Si bien suena a un consejo extraño tras lograr sobrevivir a una explosión nuclear, tiene bastante sentido, de la misma forma que los expertos aconsejan que jamás se intente huir de una situación así en coche y se busque rápidamente un robusto edificio para el refugio a largo plazo.
En este caso dicho consejo ya da por sentado que el ataque nuclear ha pasado, y que se ha podido sobrevivir al mismo. Pero, ¿qué peligros puede tener el uso de acondicionador para el pelo tras sobrevivir a tal desastre?
Cómo funciona el acondicionador para el pelo
Aunque los cuidados del cabello puedan parecer el menor de los problemas tras un desastre nuclear, es importante tener en cuenta que una de las acciones más importantes a realizar tras tal situación es quitarse toda la ropa -la cual acumularía hasta el 90% del material radiactivo del aire-, y lavarse con jabón y champú para eliminar por complejo el polvo radiactivo absorbido por la piel.
Pero, ¿y el pelo? Según el portal NPR, que se hace eco de unas guías publicadas por el Gobierno de Guam, tras un ataque nuclear una bola de fuego pulverizaría todo a su paso, lanzando material vaporizado hacia arriba, el cual se mezclaría con subproductos radiactivos creando finalmente el polvo radiactivo del que posteriormente deberíamos librarnos. Dicha lluvia radiactiva no afectaría solo a la piel y la ropa, sino también al pelo.
Pero, en el caso del cabello humano, hay un problema: se trata de un tejido compuesto por escamas superpuestas, entre las cuales es más fácil que se acumule el polvo radiactivo flotante en el ambiente. Y el acondicionador, a diferencia del champú, contiene ciertos compuestos tensiactivos catiónicos -cloruro de cetrimonio-, siliconas -dimeticona- y polímetos catiónicos -cloruro de guar hidroxiprolitrimonio-, cuyo objetivo es alisar el cabello tirando las escamas hacia abajo. Por ello, si se alisa el cabello de esta forma, las partículas radiactivas quedarían atrapadas debajo y permanecerían ahí.
Los otros compuestos del acondicionador para el pelo
Por otro lado, como bien comentan en NPR, un acondicionador para el pelo también contiene compuestos pegajosos y aceitosos que permanecen en el cabello humano incluso tras enjuagarlo. Dichos compuestos colaborarían, asimismo, en hacer que el polvo radiactivo permanezca pegado al pelo, aumentando así la exposición a la radiación de una persona que usara este compuesto.
Finalmente, cabe destacar que el uso de cualquier producto cosmético corporal basado en compuestos pegajosos u oleosos -como las lociones para la piel- estarían desaconsejados tras un ataque nuclear, ya que colaborarían en el acumulo de radiación corporal de la misma forma que sucedería en el pelo.