En la mitología romana, el dios Jano (en latín Janus) era la divinidad de los comienzos y los finales. Los romanos le rendían culto el 1 de enero y lo representaban con dos caras de perfil que nunca se miraban.
Pero esta rareza no es exclusiva de los seres inmortales. El ternero Janus, bautizado así en honor al dios romano, nació con dos cabezas y hoy se expone en el Museo Fragonard de la Escuela Nacional de Veterinaria de Maisons-Alfort (Francia).
"Ambos terneros están unidos por sus cráneos", explican desde el centro. "El resultado es una especie de becerro con dos caras que evoca al dios Janus, representado con dos rostros opuestos. Es un monstruo doble de tipo Y, muy raro", añaden.
Janus no es el único ejemplar peculiar del centro. Bajo el nombre de Anomalías y monstruosidades el museo dedica una inquietante colección a Monstruos dobles. Los animales disecados se clasifican en tres tipos según su forma: Y, dividido en dos en la parte superior (como Janus); H, que serían los siameses, con dos columnas vertebrales pero unidos por la mitad, e I, cuya parte superior es la misma.
Algunos no llegan a vivir
Los ejemplares como Janus, con dos cabezas, son viables en la naturaleza, siempre y cuando consigan sobrevivir al parto y la madre dilate lo suficiente para dar a luz a una cría que necesita una abertura mayor de lo normal.
En el caso de los siameses, con órganos torácicos y abdominales compartidos, también suelen salir adelante. En la especie humana hay algunos casos de este tipo. Los que no suelen ser viables son los seres en forma de I, con una cabeza y dos cuerpos distintos.
El Museo Fragonard es uno de los más antiguos de Francia y mantiene el legado que Claude Bourgelat, fundador de las dos primeras escuelas veterinarias del mundo, conservaba en la Escuela de Alfort en 1766. Gran parte de los ejemplares, destinados a que los estudiantes hicieran prácticas de anatomía, procedían del gabinete de curiosidades real. Hoy el centro tiene expuestas unas 4.200 piezas.