El triángulo amoroso de astronautas de la NASA que casi acaba en tragedia
Se cumple una década de la historia de la astronauta Lisa Nowak, acusada de secuestro e intento de asesinato de una compañera, rival por el amor de otro astronauta.
5 septiembre, 2017 02:26Noticias relacionadas
A veces la pasión acaba en crimen. No hay que buscar en novelas, culebrones, en otras épocas ni en las clases más humildes de la sociedad. También los que llegan más alto y supuestamente tienen un cerebro bien amueblado son susceptibles de cometer locuras por amor. Uno de los episodios más truculentos de la historia de la NASA tiene que ver con un triángulo amoroso, celos, un viaje inverosímil y un intento de secuestro y asesinato.
Todo ocurrió hace ahora una década, en 2007. Lisa Nowak, de 43 años, casada y con tres hijos, capitán de la Marina estadounidense y astronauta que participó en una misión del trasbordador espacial Discovery, mantenía una relación con William Oefelein, piloto de marina de 41 años que también formó parte de la tripulación del Discovery en una misión a la Estación Espacial Internacional y que era soltero con dos hijos. Sin embargo, él también tenía un romance con la ingeniera Colleen Shipman. Más tarde Oefelein aclaró que ya había dado por finalizada su historia de amor con Lisa cuando inició una nueva con Colleen.
Parece que Lisa no aceptaba ese final, así que un día fue a por su rival. Viajó en coche desde Houston (Texas) al aeropuerto de Orlando (Florida), dos puntos separados por más de 1.400 kilómetros, en 14 horas. La historia de ese trayecto tiene detalles tan increíbles como que Lisa se puso un pañal para no tener que parar para ir baño. Iba armada con un cuchillo y una pistola, con intención de secuestrar a Shipman y, posiblemente, asesinarla, según la Fiscalía de Orlando, que presentó como prueba un vídeo en el que se la ve cómo espera en el aeropuerto para atacar a su rival con un espray de pimienta.
El incidente no pasó de esa pequeña agresión porque Nowak fue arrestada de inmediato. En el correspondiente juicio se declaró culpable y pidió disculpas a la víctima y, finalmente, pagó su acción con dos días de cárcel y un año de libertad condicional. Además, fue expulsada de la NASA y se divorció de su marido.
Nueva vida en Alaska
Sí, parece el guion de una de esas teleseries americanas infumables que ponen las televisiones españolas los fines de semana a la hora de la siesta, con su imprescindible final feliz, ya que Oefelein y Shipman se casaron en 2010, comenzaron una nueva vida en Alaska y tienen un hijo. Además, ella se ha convertido en escritora y hace pocos meses publicó su primera novela bajo el pseudónimo de C. M. McCoy.
Sin embargo, en las entrevistas que ha concedido a los medios americanos con motivo del décimo aniversario confiesa que sigue traumatizada por lo sucedido, que tras el incidente estuvo seis meses sin salir de casa y que aún hoy tiene síntomas de ansiedad y va armada.
La historia ha tenido bastante eco en la cultura popular. Incluso el grupo español de punk rock Airbag le ha dedicado una canción, pero lógicamente quien más la ha aprovechado es la televisión, incluyendo un episodio de la serie Ley y Orden inspirado en estos acontecimientos.