Aunque de cara a la historia Thomas Alva Edison será recordado como la persona que inventó la bombilla incandescente, esto no fue así realmente. El inventor nacido en Milan (Estados Unidos) en 1847 fue el primero que consiguió que un filamento conectado a una corriente eléctrica funcionase de manera que fuera rentable comercializarla, aprovechando el trabajo que otros científicos habían realizado antes.
El nombre de la persona que realmente inventó la bombilla tampoco es fácil de decir, ya que hay varios precedentes de inventos similares que nacieron antes del 27 de enero de 1880, el día que Edisón patentó su bombilla incandescente con filamentos de carbono.
El primer invento similar a la bombilla actual es de Humphry Davy, un investigador británico que en 1809 conectó un filamento de carbono a los dos polos de una pila, produciendo luz por un tiempo muy corto y convirtiéndose en el pionero de las bombillas.
En 1820 tuvo lugar el siguiente paso en la búsqueda de la luz eléctrica. Lo dio Warren de la Rue, un químico y astrónomo también británico, que avanzó en la idea de Davy pero con algunas variaciones. De la Rue conectó un filamento de platino con dos polos eléctricos en el interior de un cuerpo de cristal.
Este invento, además de no ser muy duradero en el tiempo, tenía el inconveniente de que era demasiado costoso como para producirse masivamente y comercializarlo, ya que el platino es un material muy caro.
El siguiente en crear un artefacto que convirtiese la corriente en luz fue el escocés James Bowman Lindsay. En julio de 1835 presentó en la localidad de Dandee (Escocia) una lámpara que le permitió leer un libro a oscuras a un pie y medio de distancia.
Otro pionero de la bombilla es Joseph Wilson Swan. Este físico y químico británico comenzó en 1850 a trabajar con filamentos de papel carbonizado en el interior de un bulbo de cristal. Tras años de investigación, en 1860 consiguió la patente para Gran Bretaña de su invento.
El problema de su creación era que en la cápsula de cristal entraba oxígeno, por lo que el filamento se consumía muy rápido y no era práctico. Tras estos años de investigación, Swan se alió con Edison fundando la compañía Edison y Swan United Electric Light Company Limited en 1883.
Juntos comenzaron a vender un diseño de lámparas con fragmentos de celulosa que el propio Swan había patentado en 1881 y Edison había ayudado a perfeccionar.
Éxito de Edison
El 21 de octubre de 1879, Edison presentó en su laboratorio de Menlo Park (Nueva Jersey), la primera bombilla que estuvo funcionando durante 48 horas seguidas. Estaba hecha con un filamento de bambú carbonatado y por su proceso de fabricación, era rentable para ser vendida al público.
En la nochevieja de ese mismo año se congregaron 3000 personas en el laboratorio de Edison para ver un espectáculo sin precedentes hasta el momento: mostró un circuito formado por 40 bombillas incandescentes que podía encender y apagar a la vez deslumbrando a todo el mundo.
Primer barco con iluminación eléctrica
El dos de mayo de 1880 tuvo lugar la iluminación eléctrica, por primera vez en la historia, de un medio de transporte. En concreto, el barco SS Columbia, un barco de vapor que transportaba tanto a personas como mercancías.
La nave de bandera estadounidense fue equipada con dinamos y bombillas que duraron encendidas 415 horas y 45 minutos, ya que aún la duración del producto era muy mejorable. Estos aparatos estaban colocados en los principales salones y en todos los camarotes. Para apagarse no había interruptor, sino que un operario tenía que ir a la habitación que se lo solicitase y hacerlo de forma manual.
Otros éxitos de Edison
A pesar de que el invento de la bombilla no es algo totalmente suyo, Edison es recordado como uno de los padres de la ciencia de la invención debido a su éxito como creador de aparatos. Entre sus obras se encuentran aparatos que cambiaron la historia.
Uno de ellos fue el polígrafo, un instrumento utilizado para hacer copias en papel. Se utilizaba principalmente en colegios y tenía un sistema que utilizaba una manivela y varios soportes de madera.
Además de esta creación, Edison tiene 2.331 patentes más, registradas durante los 84 años que vivió, un número que nadie ha superado hasta la fecha. Entre estas están el telégrafo, el fonógrafo, las baterías de hierro y níquel y el micrófono de carbón.