Un 85.9% de cuota de pantalla. Este fue el share de audiencia que consiguió la prórroga en la final del Mundial de Fútbol de 2010 en nuestro país; un partido histórico donde la Selección Española ganó el ansiado trofeo por primera vez.
Ocho veranos después, un acontecimiento de la misma magnitud ha aupado por primera vez a España como ganador de la Olimpiada Internacional de Física. Celebrada en Lisboa del 21 al 29 de julio, la participación nacional se ha saldado con una medalla de oro, además de dos bronces y una mención de honor. Sin embargo, el nombre de Alejandro Epelde (Madrid, 2000) no ha despertado tanto interés por parte de la opinión pública, a pesar de que es la primera vez que se consigue un oro en esta competición internacional. En el ránking de la competición alcanzó el puesto 36º.
Este estudiante del colegio privado Los Fresnos-Mataespesa de Alpedrete (Madrid) ya había pasado por la experiencia de competir en una Olimpiada Internacional. Fue en las olimpiadas matemáticas de Yogyakarta (2016), donde consiguió una medalla de plata en esta disciplina. A la espera de superar el exigente proceso de selección de la Universidad de Cambridge, tiene claro que desea estudiar la carrera de Matemáticas. Confiesa que los números siempre fueron su afición favorita y que, gracias a ellos, se introdujo en el mundillo olímpico.
"Al llegar a Secundaria, descubrí la Física. También me gustaba como asignatura; la verdad es se me daba bien de forma natural. Al mismo tiempo, empecé a participar en concursos de matemáticas y me inscribí en el programa de Estalmat", afirma.
Acrónimo de Estímulo del Talento Matemático, se trata de clases para niños de 12 años, aproximadamente, cuyo objetivo es "encontrar y estimular" a talentos matemáticos excepcionales. Epelde considera que uno de los principales problemas al impartir ciencias en España se encuentra en la nula captación del talento. "Si se te da muy bien algo, no vas a tener tantas oportunidades para demostrarlo [en el instituto] y desarrollar tu talento". Es la queja eterna de muchos estudiantes y profesionales de la educación secundaria: el sistema abandona tanto a los alumnos brillantes como a los más problemáticos, centrándose en sacar adelante un currículum estandarizado para el chaval medio. En definitiva, una educación para mediocres.
El otro problema, afirma, se encuentra en la mecanización de la enseñanza científica. "Está muy enfocada a ingeniería. La gente que va a estudiar Matemáticas habiendo visto solamente las del instituto dice, 'ah, pero, ¿las matemáticas son ésto?' En el instituto no se dan matemáticas de verdad, o al menos con el enfoque que se le da en las Olimpiadas".
El director de la Olimpiada de Física a nivel nacional, Antonio Guirao, considera que las claves del éxito de este año son "el excepcional talento de los cinco chavales, que llegan filtrados de la fase nacional", y "el trabajo de base de los profesores de instituto y de la comisión de olimpiadas". Aunque afirma que la brecha todavía es muy grande con respecto a los ganadores tradicionales -Rusia, China, Japón-, poco a poco la preparación previa se adapta a la exigencia de los estándares internacionales.
Alumno y profesor disienten a la hora de valorar qué determina la victoria de los participantes. "Sabiendo cómo son las pruebas, yo diría que la preparación es importante. Es verdad que en matemáticas hay que ser mucho más creativo, pero aún así es muy importante prepararse", afirma Epelde. Aconseja a los futuros seleccionados españoles que disfruten con los ejercicios. "No consiste solamente en matarse a teoría, sino también en hacer problemas que les gusten".
En la fase nacional de la Olimpiada de Física se selecciona a 140 alumnos de Bachillerato provenientes de todas las comunidades autónomas. Tan solo los cinco más brillantes consiguen pasar a las competiciones internacionales. Este año, además del Oro, tanto Félix Moreno (L'Eliana, Valencia) y Joan Hernanz (Barcelona) han conseguido medallas de bronce, además de la mención de honor de José Antonio Castro (Valladolid). Ante la ausencia de chicas en la delegación, Epelde pone sobre la mesa un dato preocupante: tan solo una estudiante madrileña se encontraba presente en la fase nacional.
"Es cierto que hay muy pocas. Y en la internacional, no sé cuándo fue la última vez que fueron, pero debe de ser hace mucho. No sé realmente por qué ocurre esto, pero supongo que puede tener que ver con la actitud de las chicas… No sé si tienen miedo de no hacerlo tan bien, (...) o se ven en una situación de infrarrepresentación".
¿Cree que la inclusión de series con temática científica ayuda a atraer adeptos entre los chavales? "No sé hasta qué punto Rick y Morty ayuda a la ciencia. En realidad son como cualquier otro tipo de serie, no veo que a los chavales les vaya a gustar más por ello".
Sus propios compañeros, afirma, no estaban muy interesados en sumergirse en el mundillo de las olimpiadas. "Se rajaron porque les parecía muy difícil. En el aspecto académico no me ayudaron demasiado. Sí que teníamos un profesor de Física que era bastante bueno y que me ayudaba, pero mis compañeros más allá del apoyo moral, poco".
Alejandro evita hablar de política, pero tiene una petición muy clara para el ministro Pedro Duque: "Que pague los viajes de la Olimpiada Iberoamericana de Física". Este es el primer año que la Real Sociedad Española de Física no cuenta con subvenciones del Ministerio de Educación y la falta de fondos públicos impide la participación de la delegación española en la competición, que este año se celebra en Puerto Rico.
En el caso de su propia olimpiada de Física, tanto la cuota de inscripción en el torneo (3.500 euros) así como los desplazamientos y la estancia de la delegación han sido cubiertos por la propia RSEF.
¿Y la nueva administración socialista? "El Ministerio no va a apoyar de momento. Han dicho algo, pero nada tangible. Estaría bien si lo hicieran".
Epelde se suma así a la petición que el mirandés Pablo Criado Albillos, afincado en Valladolid, inició en la plataforma change.org. En ella reclamaba revertir las políticas del gobierno de Mariano Rajoy para financiar las olimpiadas internacionales de Física, Matemáticas y Química. Criado, también estudiante de 2º de Bachillerato, felicitaba en una actualización de su petición a los ganadores de Lisboa y recordaba que "el nuevo Ministerio continúa ignorando a las más de 84.000 personas que nos han mostrado su apoyo".
Desde su creación en 1967, los mejores puestos españoles en las Olimpiadas Internacionales de Física habían sido cinco medallas de plata. Las últimas fueron las de Jesús Arjona Martínez en 2016 y las del propio Alejandro el año pasado.