La nave espacial Soyuz está tripulada por un astronauta estadounidense y uno ruso. Los astronautas están regresando a la Tierra después de un "problema con el motor", según la agencia espacial estadounidense NASA. Ya se ha establecido la comunicación con los tripulantes y se ha enviado una misión de rescate.
La nave Soyuz MS-10, con el cosmonauta Alexéi Ovchinin y el astronauta de la NASA Nick Hague a bordo, había despegado en la mañan de este jueves desde el cosmódromo ruso de Baikonur, en Kazajistán, rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI). Estaba planeado que sus tripulantes permanecieran seis meses en la EEI. El lanzamiento de la nave, en el marco de la misión 57-58 se produjo a las 08.40 GMT de este jueves (11.10.2018), la hora exacta planificada, según la transmisión en directo de la NASA y la agencia espacial rusa Roscosmos.
Estaba previsto que la nave diera cuatro vueltas a la Tierra para acoplarse seis horas después a la EEI, donde menos de dos horas después de su llegada se abrirán las compuertas entre la Soyuz y la Estación, donde se encuentran los miembros de la misión 57.
En la EEI los esperaban a Ovchinin y a Hague el comandante Alexander Gerst de la Agencia Espacial Europea (ESA), la ingeniero de vuelo de la NASA Serena Auñón-Chancellor y el también ingerniero de vuelo de Roscosmos Serguéi Prokópiev, que llegaron a la EEI en junio pasado.
Para Hague, que se unió al cuerpo de astronautas de la agencia espacial estadounidense en 2013, es la primera misión espacial, mientras que para Ovchinin es el segundo vuelo después del que hizo en 2016, donde permaneció 172 días.
Estaba previsto que los miembros de la misión 57-58 continuarán trabajando en cientos de experimentos en materia de Biología, Biotecnología, Ciencia de la Física y Ciencia de la Tierra a bordo de la EEI, el único laboratorio en condiciones de microgravedad permanentemente ocupado.
Ovchinin y Prokópiev tenían además previsto hacer una caminata espacial el próximo 15 de noviembre, para arrojar luz sobre el agujero que causó a finales de agosto la pérdida de hermeticidad de la Soyuz Ms-09 adosada a la EEI y que Rusia no descarta fue provocado a bordo, incluso intencionadamente, según dijo el pasado día 2 el director general de Roscosmos, Dimitri Rogozin.
La NASA había dicho al respecto que no descarta que el agujero fuera hecho intencionalmente, aunque indicó que la investigación al respecto sigue en curso.
El agujero, ya reparado, se detectó el 19 de agosto en el espacio habitacional de la Soyuz y no en la cápsula principal, por lo que no afectará su regreso a la Tierra.
La EEI, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.