Los habitantes de la provincia de Preah Wijía (en jemer, región del templo sagrado) vivieron un incidente inusual recientemente. Alrededor de las seis de la mañana, varias piezas de metal sobrevolaron la aldea de Kuleaen, causando daños materiales en un radio de 10 kilómetros a la redonda.
Por el momento no se conocen heridos, y los objetos de aluminio no han sido identificados hasta el momento. Los habitantes camboyanos describen las piezas como un material voluminoso, de hasta 40 kilos de peso. "Escuché un gran estruendo por la mañana", describe uno de los lugareños. "Cuando fui a ver qué había pasado había una gran pieza en un campo de cultivo, junto con otras más pequeñas a su alrededor. Pensamos que se trataba de un avión estrellado".
Los residente de la zona recogieron los restos y se los llevaron a la policía, que fue capaz de identificar su origen. El jefe de policía de Preah Wijía, Yin Chamnan, confirmó que se habían recogido escombros del pueblo, para afirmar a continuación que la policía regional no había averiguado de dónde venían, por lo que se había pasado el asunto a un grupo de especialistas.
"Hemos encontrado más de 17 fragmentos caídos de aluminio y caucho pero continuamos la búsqueda y estamos recopilando más información de los lugareños”, agregó Chamnan.
A pesar de que la gente empezó a especular y se volvió viral en las redes sociales, Chamnan tiene una explicación diferente: "Tal vez estos fragmentos son parte de un avión no tripulado que sobrevoló el área. Las partes no eran excesivamente grandes", dijo.
Reuters recogía un caso similar hace justo una década, en la isla de Phu Quoc. Un OVNI explotaba en pleno vuelo un día después de que las autoridades camboyanas registrasen una ruta aérea no autorizada. En Phu Quoc se encontraron materiales grisáceos de hasta 1,5 metros de longitud.