En ocasiones se descubren enfermedades por simple casualidad. Uno de los casos más comunes es la detección de tumoraciones pulmonares sin síntomas, también conocidas como "nódulos solitarios", que suelen detectarse sin ningún síntoma previo cuando se realiza una radiografía de tórax por cualquier otro motivo. Muchos de estos tumores detectados por accidente jamás llegarán a provocar síntomas. Aunque otros, por desgracia, sí.
Un caso similar le ocurrió a un hombre de 63 años cuando acudió al servicio de emergencias de su hospital de referencia en la gran ciudad de Nueva York. Originalmente, su motivo de consulta no era otro que un dolor de rodilla tras haber sufrido una caída al tropezar con la acera, momento durante el cual cayó sobre sus nalgas.
Sin embargo, durante la exploración médica, también informó de dolor a nivel del pene, sin detectarse signos de inflamación de la próstata secundarios a la contusión, ni otros hallazgos. La sorpresa llegó cuando, tras realizarse una radiografía, se detectó que su pene se había convertido en hueso.
Un pene de hueso, un hallazgo casual
Según datos del informe del caso, publicado en la revista Urology Case Reports, la radiografía se realizó para descartar fracturas de pelvis o cadera, dado que la contusión tras la caída se había sufrido en dicha zona. Pero, sin embargo, lo que se detectó fue "una calcificación extensa, similar a la densidad hueso, a lo largo de la distribución donde debía estar el pene". En otras palabras, la sospecha inicial fue una "osificación del pene" o bien que el pene del paciente se había transformado en hueso.
Aunque se trata de un caso extremadamente raro, no es el primero registrado en la literatura médica, y se conocen al menos 40 casos similares de osificación del pene. Esta situación ocurre cuando las sales de calcio del organismo se acumulan en el tejido blando del pene, formando un hueso extraesquelético.
Recientemente, durante el pasado año 2017, se publicó un caso similar donde un hombre de 43 años sufrió una situación parecida: el 80% del tejido de su pene se había calcificado, según el informe del caso publicado en Reviews in Urology.
La causa más común para que se produzca esta situación es la conocida como enfermedad de Peyronie, donde se produce una deformidad del pene, produciéndole una curvatura durante su erección, y por tanto disminuyendo la longitud del miembro viril.
En la enfermedad de Peyronie, la deformidad y curvatura del pene en erección y en estado flácido produce dolor que aumenta progresivamente. Se sospecha que existen entre un 0,5% y un 13% de casos con esta patología solo en los Estados Unidos, aunque muchos individuos no saben que la sufren, o bien no consultan por dicho motivo.
En el caso de este paciente, el equipo de médicos de Nueva York no pudo determinar la causa de base para la osificación de su pene. Se le informó del hallazgo, pero el paciente decidió solicitar el alta voluntaria en contra del consejo médico.
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