De la salud al clima: la ciencia española brilla en los Premios de Informática de la Fundación BBVA
Los galardonados aplican tecnologías de vanguardia al diagnóstico del cáncer, los nuevos medicamentos, la eficiencia energética y el clima.
16 noviembre, 2022 11:55La ceremonia de los Premios de Informática 2022, otorgados por la Sociedad Científica Informática de España (SCIE) y la Fundación BBVA, ha celebrado el poder transformador de tecnologías de vanguardia. La Inteligencia Artificial y la computación de altas prestaciones que desarrollan los galardonados están contribuyendo a abordar ante retos tan importantes como el diagnóstico del cáncer y el desarrollo de nuevos medicamentos, así como los impactos del cambio climático, el ahorro de recursos naturales y la eficiencia energética.
"La tecnología y la ciencia informática en su base representan una novedad radical, siendo las primeras tecnologías universales o multipropósito, tan plásticas o versátiles como la imaginación de los científicos y tecnólogos y la capacidad de adopción social lo permitan en cada periodo. Son, sin duda alguna, la tecnología definidora del presente”, ha manifestado en su discurso el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo.
Hoy, en palabras de Pardo, "el modelado de la economía, las relaciones sociales y la propia generación del conocimiento científico en todas las áreas tienen en el desarrollo acelerado de la informática una de las fuerzas más potentes". Por todo ello, son "la mejor garantía de que nuestro país pueda contribuir a dar forma y aplicar a la satisfacción de necesidades la tecnología más plástica, dinámica y potente que haya existido nunca".
Por su parte, la presidenta de la SCIE, Inmaculada García Fernández, ha destacado en su discurso "“la importancia que la informática tiene en la sociedad actual, no solo como herramienta de trabajo sino también como parte del conocimiento básico y fundamental que todo ciudadano debe adquirir”. Por ello ha defendido "la necesidad de incluir en el sistema educativo español la materia ‘Informática’, con carácter obligatorio, desde la Educación Primaria hasta el Bachillerato".
Los galardones comprenden dos modalidades. Los Premios Investigadores Jóvenes Informáticos reconocen anualmente a seis científicos menores de 30 años que trabajen en España, autores de las mejores tesis doctorales en el área. Los Premios Nacionales de Informática, concedidos por la SCIE desde 2005 y entregados conjuntamente con la Fundación, BBVA desde 2018, se otorgan a investigadores, entidades públicas y privadas que han dedicado su labor al estudio, fortalecimiento y divulgación de la informática.
En la edición de 2022, los galardonados en la modalidad Investigadores Jóvenes Informáticos son: Saúl Alonso Monsalve, ingeniero sénior de software de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH Zürich, Suiza); Luis Costero Valero, profesor ayudante doctor de la Universidad Complutense de Madrid; Aurora González Vidal, investigadora postdoctoral Margarita Salas de la Universidad de Murcia y el Informatics and Telematics Institute (ITI-CERTH) en Salónica (Grecia); Pablo Morales Álvarez, investigador posdoctoral Margarita Salas de la Universidad de Granada;Mercedes Eugenia Paoletti Ávila, personal científico investigador de la Universidad de Extremadura; y Savíns Puertas Martín, investigador posdoctoral de la Universidad de Sheffield (Reino Unido).
Los galardonados con los Premios Nacionales de Informática han sido Francisco Casacuberta Nolla, catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universitat Politècnica de València, Premio José García Santesmases; Antonio Ruiz Cortés, catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Sevilla, Premio Aritmel; Edmundo Tovar Caro, profesor titular de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad Politécnica de Madrid, Premio Ramón Llull; y la organización sin ánimo de lucro CODE.org, Premio Ángela Ruiz Robles.
Saúl Alonso ha explicado cómo durante su doctorado, realizado en el CERN, desarrolló algoritmos de Inteligencia Artificial diseñados para identificar patrones en el comportamiento de los neutrinos. Estas partículas "pueden ser clave para explicar algunas de las cuestiones todavía sin resolver en física fundamental, como entender la asimetría entre materia y antimateria en el Universo".
Pablo Morales también aplicó Inteligencia Artificial a la investigación fundamental en física, aportando en su caso una contribución muy significativa a la detección de ondas gravitacionales, las perturbaciones en el tejido del espacio-tiempo que, según predijo la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, son provocadas por acontecimientos muy violentos como la fusión de dos agujeros negros.
El trabajo de Savíns Puertas también ejemplifica el inmenso potencial biomédico de la investigación en informática, aplicando la computación de altas prestaciones al llamado cribado virtual, una técnica que permite seleccionar los compuestos más similares a una molécula de referencia dentro de una base de datos. Con este objetivo en mente, Puertas ha desarrollado dos programas de software que ya están disponibles gratuitamente para los investigadores que buscan nuevos fármacos.
Luis Costero ha sido galardonado por contribuir a mejorar la eficiencia energética de los grandes servidores y centros de datos, combinando la computación de altas prestaciones con la Inteligencia Artificial para reducir el consumo sin perjudicar su rendimiento. En la actualidad, el consumo de los centros de datos ya supone el 1% del consumo energético global y "si la tendencia actual se mantiene y no se realiza un cambio drástico en cómo se gestionan los recursos, se estima que este consumo podría llegar al 6-10% en el año 2030".
Las jóvenes investigadoras Mercedes Paoletti y Aurora González Vidal han sido galardonadas por desarrollar sistemas de Inteligencia Artificial diseñados para vigilar la salud ambiental de nuestro planeta y avanzar hacia un aprovechamiento más sostenible de los recursos naturales. El análisis de estas imágenes captadas desde el espacio puede tener múltiples aplicaciones en campos como la optimización del uso de recursos naturales, la agricultura inteligente, así como la monitorización de incendios y extremos climáticos debido al calentamiento global.
El valor educativo de la informática en el mundo actual se ha reivindicado a través del reconocimiento a CODE.org, una organización sin ánimo de lucro que nació en Estados Unidos hace una década con el objetivo de promover las ciencias de la computación en todas las escuelas del mundo. "Estamos comprometidos con el empeño de que todos los estudiantes tengan la oportunidad de aprender ciencias de la computación, en especial las mujeres jóvenes y los estudiantes de grupos infrarrepresentados", ha explicado en su discurso su director, Pat Yongpradit
El Premio Nacional de Informática Francisco Casacuberta, galardonado por sus contribuciones pioneras a la interacción persona-máquina y a la traducción automática, considera que estas tecnologías ya están permitiendo la obtención de sistemas que en algunas tareas presentan unas capacidades similares a los traductores humanos. Por ello, resalta que "la Inteligencia Artificial y, en particular el Aprendizaje Automático, va a cambiar mucho la vida de la gente".
El profesor Edmundo Tovar, galardonado con otro de los Premios Nacionales por impulsar en España los cursos de educación online en abierto, ha destacado que precisamente por el hecho de ser algo "tan importante en nuestras vidas", la formación en informática no solo es fundamental para comprender su funcionamiento desde el punto de vista técnico, sino también para "conocer cuál es el impacto ético del uso de todas estas tecnologías".
Un ejemplo de sus posibles riesgos lo ha señalado en la ceremonia Aurora González Vidal, al advertir que los aparatos del Internet de las Cosas "presentan vulnerabilidades que pueden suponer riesgos muy graves", y por eso mismo, para afrontar este peligro de hackeo, su grupo de investigación está desarrollando un sistema para la detección de ciberataques que pueden poner en peligro la privacidad de los datos de los usuarios.
Debido a este lado oscuro de la informática, Saúl Alonso ha reconocido al final de su discurso que entre cada vez más personas "se está dejando de ver como algo favorable para la sociedad". Pero a pesar de sus posibles riesgos, el joven premiado ha reivindicado que "la tecnología puede seguir siendo algo maravilloso. Todo va a depender del uso que le demos".