Los biólogos estadounidenses Jeffrey I. Gordon, Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler han sido distinguidos este miércoles con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2023 por sus contribuciones sobre las funciones imprescindibles que cumplen las comunidades de microorganismos para la vida sobre el planeta y en la de los seres humanos. Estos avances, explica el jurado, son valiosos en el marco de la crisis sanitaria provocada por las 'superbacterias' resistentes a los antibióticos.
Greenberg, profesor de Microbiología en la Universidad de Washington, y Bassler, investigadora de la Universidad de Princeton, han centrado su trabajo en la forma en que las bacterias se comunican entre sí (quórum) para coordinar acciones imposibles de acometer por células individuales, investigaciones que han sido aplicadas para el desarrollo de terapias antiinfecciosas.
El profesor Gordon, investigador del Centro del Genoma de la Universidad de Washington, ha establecido el papel que desempeñan los microbios intestinales ante enfermedades como la obesidad y la diabetes. También ha abordado su relación con la malnutrición infantil y la obesidad al lograr demostrar cómo inciden en la formación de los vasos sanguíneos o el almacenamiento de la grasa.
[La resistencia a los antibióticos ya causa más muertes al año que el SIDA o la malaria]
El jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2023 destaca la importancia de sus logros en la búsqueda de nuevos tratamientos efectivos contra bacterias resistentes a antibióticos. Según el presidente del jurado, el físico Pedro Miguel Echenique, a Bassler se le reconocen sus contribuciones a nuevos enfoques que reconocen el papel imprescindible de las comunidades de microorganismos en la vida sobre la Tierra, incluyendo la de los seres humanos.
Greenberg y Bassler han desvelado además "mecanismos inéditos de comunicación entre bacterias, que emiten señales químicas que modulan su comportamiento colectivo". Estos hallazgos están permitiendo aplicaciones terapéuticas innovadoras y la búsqueda de nuevos tratamientos efectivos contra bacterias resistentes a antibióticos.
Por su parte, Gordon ha sido pionero en el descubrimiento y comprensión del microbioma humano, "la inmensa cantidad y diversidad de microorganismos que viven en el cuerpo, con un papel esencial en la salud, incluyendo el metabolismo, la respuesta inmune y la nutrición".
El premio recayó el pasado año en los científicos expertos en inteligencia artificial Geoffrey Hinton, Yann LeCun, Yoshua Bengio y Demis Hassabis, por sus aportaciones para el desarrollo de redes neuronales, herramientas basadas en complejos modelos matemáticos que pretenden reproducir el funcionamiento del cerebro humano en un ordenador y que se aplican en robótica, sistemas de seguridad de vehículos, asistentes de voz o traducción de idiomas.
El de Investigación Científica y Técnica ha sido el séptimo de los ocho galardones que convoca anualmente la Fundación Princesa de Asturias en fallarse, de forma que en esta 43ª edición solo queda pendiente la concesión del de la Concordia, el próximo 14 de junio.
Hasta ahora se habían otorgado el de las Artes, a la actriz estadounidense Meryl Streep; el de Comunicación y Humanidades al filósofo italiano Nuccio Ordine; el de Ciencias Sociales a la historiadora francesa Hélène Carrère; el de Deportes al atleta keniano Eliud Kipchoge; el de las Letras al escritor japonés Haruki Murakami y el de Cooperación Internacional, a la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas.