"Pregunta de Trivial: ¿Sabría usted decirme el nombre de los tres científicos más importantes de la historia a nivel mundial?". Así, como si de un juego se tratara, el Estudio de Cultura Científica 2024 del Departamento de Estudios Sociales y Opinión Pública de la Fundación BBVA ha tomado el pulso a los conocimientos científicos generales de los países occidentales, incluyendo EEUU, la Unión Europa, Israel y Turquía. Albert Einstein, el genio elevado a icono, encabeza la mayoría de respuestas. Pero los españoles demostramos poca estima por nuestros referentes científicos.
Este estudio empírico ha evaluado el conocimiento popular en materia de ciencia. En la primera entrega, España salía bien parada en comparación con otros 17 países europeos: Alemania, Dinamarca, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal y Reino Unido, Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Hungría, Polonia, República Checa y Rumanía. Notablemente, nuestro país estaba por encima de la media en la confianza puesta en los científicos y profesionales sanitarios, y era menos proclive a creer en 'bulos'.
En esta ocasión, sin embargo, la comparativa nos deja en cierta evidencia. El nivel de conocimientos generales en ciencia es ligeramente inferior a la media europea. Esto se explica por los extremos: la proporción de españoles con un nivel 'bajo' de cultura científica es del 23%, cuando es del 20% en la UE; y aquellos con un nivel 'alto' son el 14%, alcanzando el 22% de media en Europa. Eso nos lleva a un 63% de personas cuyo conocimiento es 'intermedio', algo que no solo nos deja en peor lugar que nuestros vecinos, sino también frente a Estados Unidos.
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En la otra cara de la moneda están Israel y Turquía, donde se aprecia un fenómeno de "estratificación" del conocimiento. Entre los turcos, el conocimiento 'muy bajo', 'bajo' e 'intermedio' se reparte en tres tercios casi homogéneamente, con un mínimo en la categoría 'muy alto'. En Israel, asimismo, hay la misma proporción de 'bajo' que de 'intermedio', y de 'muy bajo' que de 'muy alto'. Sumando el peso de la cosmovisión religiosa en estos países, apenas la mitad de los israelíes cree en el Big Bang, y más del 60% de los turcos considera que la Tierra es el centro del Universo.
Los encuestadores siguieron haciendo estas preguntas "tipo concurso" para evaluar el nivel de conocimiento científico. Así, y en línea con la UE y EEUU, los españoles respondemos mayoritariamente con acierto a preguntas básicas sobre astronomía -si la Tierra gira en torno al Sol o no-, biología -si todos los microorganismos son nocivos o no- o genética -si el cromosoma X determina el sexo femenino. Un 60% es capaz de responder que los tomates tienen genes de forma natural, no porque hayan sido producidos de forma transgénica.
En el extremo opuesto, sin embargo, están dos cuestiones que causan confusión en todos los países: creer erróneamente que los antibióticos matan a los virus (lo piensa el 57% de los españoles) y que el cambio climático es consecuencia del agujero de ozono, cuando es una consecuencia de las emisiones contaminantes. Hasta un 73% de las personas en España no tiene clara esta diferencia. Pero la proporción es similar en el resto del mundo, lo que apunta a una clara desinformación sobre la materia.
Referentes olvidados
En la pregunta sobre los científicos más importantes, Albert Einstein lidera el podio en todos los países, y muy especialmente en dos con un profundo vínculo con su figura: Alemania, por ser su patria natal, e Israel, por tratarse de un referente judío. Para EEUU, la segunda plaza la ocupa el británico Isaac Newton, y en Europa, Marie Curie, polaca nacionalizada francesa. Otros dos científicos de gran popularidad, Thomas Alva Edison y Nikola Telsa, tienden a entrar en las listas.
Pero si desglosamos por países, descubrimos que las respuestas tienden a privilegiar a las figuras nacionales: "Louis Pasteur y Marie Curie en Francia (36% y 33%), Isaac Newton, Charles Darwin y Stephen Hawking en Reino Unido (33%, 19% y 16%), Galileo Galilei en Italia (25%) y Albert Szent-Györgyi en Hungría (32%). En Dinamarca Niels Bohr, con un 49% de menciones, se sitúa incluso por delante de Einstein", explican los autores del estudio.
En España, en cambio, se produce una "anomalía", señalan desde la Fundación BBVA. "Una figura de tanta relevancia como Santiago Ramón y Cajal, en un área científica particularmente dinámica en el presente como la neurociencia, no aparece en las primeras posiciones, siendo mencionado solo por el 8% de los encuestados". Margarita Salas, "con una amplia y continuada presencia en los medios de comunicación y el espacio público", tampoco pasa del 8%. Einstein (48%), Marie Curie (25%) y Newton (22%) quedan como los referentes de los españoles.