La Real Sociedad Matemática Española (RSME) y la Fundación BBVA han premiado a seis jóvenes científicos por la excelencia de unos hallazgos matemáticos que no solo contribuyen al avance del conocimiento básico, sino que además tendrán numerosas aplicaciones en inteligencia artificial, criptografía, robótica, logística, ecología o biomedicina.



Los seis jóvenes, menores de 30 años y que han realizado su investigación en España, han sigo galardonados con los Premios Vicent Caselles 2024, que reconocen la excelencia científica, la creatividad y la originalidad en matemáticas en los primeros años de trayectoria investigadora. Los galardonados de la X edición, tres chicas y tres chicos, obtendrán 2.000 euros cada uno.



María Alonso Pena, profesora ayudante doctora en la Universidade de Santiago de Compostela. Los resultados de su investigación constan de innovadoras propuestas metodológicas en el campo de la Estadística y la realización de simulaciones extensivas con datos reales. La premiada destaca que sus técnicas ya se han empleado "para analizar picos de actividad neuronal en la región cortical primaria del cerebro, así como para estudiar estrategias de huida ante amenazas en el comportamiento de animales".

Macarena Arenas, investigadora posdoctoral 'Denman Baynes Research Fellow' en el Clare College de la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Su investigación se enmarca en el área de la teoría geométrica de grupos. Arenas se ha centrado en estudiar las simetrías asociadas a los llamados complejos cubulares de curvatura no-positiva: espacios abstractos construidos a partir de cubos de varias dimensiones, de manera similar a un modelo de Lego. "Tiene relevancia tanto para la investigación en la física y la química, así como para el desarrollo de la robótica".

Jone Lopez de Gamiz Zearra, investigadora posdoctoral en la Universidad de Vanderbilt (EEUU), también estudia las estructuras algebraicas conocidas como grupos, con "importantes aplicaciones" en ciberseguridad. "Los espacios vectoriales son los grupos más simples, pero siendo más flexibles en las propiedades del espacio, nos encontramos con que las rotaciones de un objeto, o los movimientos del cubo de Rubik, forman también un grupo. En mi área de investigación se utilizan propiedades métricas del espacio en el que el grupo actúa para analizar su estructura".

Alberto González Sanz, profesor asistente en la Universidad de Columbia (EEUU). Sus innovadores trabajos de investigación en análisis de datos y en el área de inteligencia artificial "suponen un avance de calado, con aplicaciones en cuestiones tan variadas como el problema de transporte o las redes neuronales". En concreto, su investigación ha contribuido tanto al desarrollo de algoritmos capaces de operar correctamente incluso en presencia de datos con valores atípicos, denominados algoritmos robustos, y cuya comprensión permite anticipar sus errores.

Alberto Rodríguez Vázquez, investigador posdoctoral en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica). Investiga en ciencia básica propiedades como la llamada isotropía: el hecho de que "si un observador se colocase en cualquier punto del espacio vería lo mismo en cualquier dirección". La investigación de Rodríguez se centra en el análisis geométrico de espacios homogéneos e isótropos, un campo en el que, según destaca el jurado, "ha logrado resolver un problema abierto con más de un siglo de antigüedad"

Iñigo Urtiaga Erneta, Hill Assistant Professor en la Universidad de Rutgers (EEUU). Su trabajo se ha centrado en las ecuaciones que rigen el curso de reacciones químicas, como la ignición de un combustible o la formación de polímeros en la atmósfera. "En estos ejemplos", explica, "se puede razonar que cierta magnitud física (la temperatura del combustible y la densidad de coágulos de moléculas, respectivamente) debe satisfacer una ecuación".



Además, la RSME ha otorgado el premio José Luis Rubio de Francia a Claudia García, investigadora Ramón y Cajal en el Departamento de Matemática Aplicada de la Universidad de Granada.



Este premio, dirigido a jóvenes matemáticos de hasta 32 años, españoles o que hayan realizado su trabajo en España, está dotado con 3.000 euros y además conlleva una start-up grant de 35.000 euros por la que la Fundación BBVA apoyará la investigación de la premiada durante los próximos tres años.