El reciente caso de una chirigota abucheada por el público por su mensaje antivacunas y negacionista de la pandemia de Covid-19 en el carnaval de Cádiz ilustra una realidad: más de un 85% de los españoles respalda la evidencia científica y apoya la sanidad al 95%. Estas son algunas de las conclusiones del 'Estudio Fundación BBVA sobre Creencias de base científica y creencias y prácticas alternativas', que revela que algunas teorías conspirativas y 'posverdades' que han logrado arraigo en otros países, como el 'terraplanismo', tienen aquí una aceptación "marginal".
"En la última década han proliferado los argumentos acerca del declinar cultural de la verdad, la racionalidad y la evidencia empírica, supuestamente sustituidas en el espacio público por la llamada posverdad, el primado de las emociones frente al análisis racional de las cuestiones ordinarias y los grandes retos colectivos", explican los autores del trabajo. "Esto se ha visto favorecido por una esfera pública en la que convergen numerosos canales de opinión, con estilos de afirmación de las creencias y valores alejados de la discursividad, el razonamiento y la evidencia".
Los resultados se obtuvieron mediante una encuesta telefónica con 2013 participantes mayores de 18 años y realizada en diciembre de 2024. "El diseño del cuestionario y el análisis de los datos se ha llevado a cabo por el Departamento de Estudios Sociales y Opinión Publica de la Fundación BBVA", apuntan. La primera de las conclusiones es que "dos de cada tres" españoles considera que la ciencia puede explicar los principales aspectos de la existencia, "o podrá hacerlo en un futuro". Los más escépticos en este sentido son aquellos mayores de 65 años, con "alto nivel de religiosidad", con menos estudios y posicionados en la extrema derecha.
En una escala del uno al diez, la ciencia es percibida como "el conocimiento más objetivo (8,0) fiable (7,4) y con capacidad de separar lo que verdadero de lo que es falso (6,9)". Otras fuentes como "el conocimiento de la gente común" (3,7) y "los libros sagrados" (2,0) no alcanzan la media. Un 7,8 considera en ese sentido que el cambio climático es un fenómeno "científicamente probado" frente a un 2,7 que lo considera un "invento", y un 67% considera que su origen está en la actividad humana.
Al preguntar por la confianza en diferentes instituciones, la medicina y la ciencia obtienen más de un 85% de apoyo, y la tecnología un 78%. La religión, en cambio, queda en un 35%. Además, aunque el 53% de los españoles dice pertenecer a una religión (la católica en el 86% de los casos), el nivel de religiosidad de la población española es muy bajo, registrando una media de 3,7 sobre 10. "Casi la mitad de los españoles cree en la existencia de Dios, el 38% cree en el pecado y alrededor de un tercio cree en la vida en otro mundo después de la muerte, los milagros, el cielo y los libros sagrados", apuntan los autores.
En cuanto a las teorías conspirativas, un 14% duda de que el hombre haya llegado a la Luna por un 83% que no pone en duda ese hecho histórico, y solo un 4% da veracidad a la teoría de que la Tierra es plana, un porcentaje similar al 6% de los que creen que el horóscopo predice los acontecimientos de la vida de una persona. Quienes creen estas teorías conspirativas "aparecen asociados a un menor nivel de estudios, una ideología más orientada hacia el extremo derecha, un menor nivel de confianza interpersonal" y un mayor escepticismo sobre la ciencia.
Esta confianza en la ciencia médica se traduce en un 95%, con hasta un 99% de los españoles que afirma recurrir "a los servicios del sistema de salud" frente a "un problema médico grave". Por otro lado, "prácticas complementarias, como la meditación o el yoga, aunque practicadas por segmentos acotados (el 28% y el 16% respectivamente), obtienen un posicionamiento favorable entre los ciudadanos y generan un alto nivel de confianza en cuanto a su utilidad para el bienestar general".
Finalmente, "la confianza en las vacunas y la psiquiatría es trasversal y se acentúa aún más entre los más jóvenes, los que tienen estudios superiores, bajo nivel de religiosidad, creen en el poder explicativo de la ciencia y se declaran ideológicamente de izquierdas".