Parece una convocatoria más de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Comunitat Valenciana pero, tal y como señala la autora del blog El BOE nuestro de cada día, Eva Belmonte, va más allá. En la misma, se solicitan productos fitosanitarios que conduzcan a la confusión sexual del Chilo suppressalis, un gusano también conocido como barrenador del arroz.
La empresa valenciana Suterra Europe Biocontrol se ha llevado la licitación -por algo más de 400.000 euros- para aplicar las herramientas necesarias que impidan reproducirse a este parásito en las cerca de 17.000 hectáreas de arrozal que hay en la Comunidad Valenciana.
El barrenador del arroz es un viejo enemigo de los agricultores levantinos. Originario de Asia, apareció por primera vez en Benifaió (Valencia) en 1933.
Los arroceros valencianos fueron también los primeros en España en emplear la técnica de la confusión sexual, en 2004. Su funcionamiento es el siguiente: se colocan unas trampas con feromonas -hormonas femeninas- sintéticas que provocan tal saturación en el ambiente que los barrenadores machos son incapaces de encontrar a las hembras. La técnica es, por tanto, ecológica, ya que sustituye a los insecticidas y además afecta únicamente a la especie a la que va dirigida.
Como puede verse en el gráfico superior, la técnica de confusión sexual ha ido extendiéndose en los últimos diez años hasta convertirse en el estándar.