El amante de la naturaleza que quiera observar especies animales catalogadas como curiosas tiene sin duda a Oceanía, el hábitat más excepcional del planeta, en la cabeza. Pero no hace falta ni siquiera salir de España para observar ejemplos notables. Así, un anodino pajarito puede resultar ser un alcaudón, un ave que tiene la oscura costumbre de empalar y descuartizar a sus presas antes de comérselas.
¿Dónde encontrarlo?
También conocidos como verdugos, los alcaudones son aves paseriformes - las que comúnmente se conocen como 'pájaros' - de la familia Lanidae. De las más de 30 especies que componen esta familia, la mayor parte viven en Eurasia y África, aunque dos de ellas (el alcaudón americano y el norteño) se encuentran habitualmente en Norte América.
Pero no hay que viajar tan lejos para verlos, pues en España pueden encontrarse algunas especies, como el alcaudón común, presente en buena parte de los sistemas montañosos ibéricos, o el alcaudón chico, cuya distribución está mucho más localizada en enclaves dispersos de Cataluña y Aragón.
El pájaro torturador
Pero hay un factor común a todos los tipos de alcaudones, y es su costumbre de empalar a sus presas antes de comérselas. Para ello, buscan plantas de tallos espinosos o incluso vallas con alambre de espino en las que clavan a sus víctimas, que pueden ser tanto insectos como pequeños mamíferos o reptiles. Una vez hecho esto, las espinas se convierten en su despensa, en la que pueden dejar la carne para ir comiéndola durante días.
Curiosamente, más allá de ser una costumbre perturbadora, este hábito tiene una función, ya que uno de sus alimentos predilectos son un tipo concreto de saltamontes venenoso cuyas toxinas tardan unos dos días en degradarse. Por eso, si los dejan empalados durante este periodo de tiempo, finalmente podrán comerlos sin temor a emponzoñarse.
Un pájaro inspirador
Tan interesante es este pájaro que su nombre ha servido para bautizar desde aviones de guerra hasta personajes literarios. Un ejemplo es el del Focke-Wulf 190, un modelo de avión de caza de la Segunda Guerra Mundial y motejado muy acertadamente como Würger (alcaudón en alemán).
Por otro lado, este pájaro también inspiró a Dan Simmons para dar nombre a uno de los personajes de su tetralogía de ciencia ficción Los Cantos de Hyperion. Concretamente, el Alcaudón era un humanoide que sólo se comunicaba a través de la muerte, siendo considerado por unos como una deidad y por otros como una representación de la evidente expiación a la que finalmente se ve sometido el ser humano.
Mucho más reciente es el caso del primer trabajo en solitario de Robe Iniesta, conocido por ser el líder de la famosa banda de rock Extremoduro. En la portada del álbum, publicado en 2015, aparece la imagen de un alcaudón común posado sobre una rama espinosa bajo el título Lo que aletea en nuestras cabezas.
Más allá del sentido metafórico que Robe haya querido darle en este caso al alcaudón, el caso es que muchas especies de la familia están en serio peligro de extinción y podrían desaparecer muy pronto si no se hace nada por evitarlo. Ojalá aletee durante mucho tiempo sobre nuestras cabezas.