Una juez concluye que quien maltrata perros tiende a hacerlo con mujeres y niños
Así lo argumenta la magistrada Pilar de Lara en un auto pionero que ordena alejamiento a los dueños de Katalina, la perra maltratada.
16 noviembre, 2017 03:30Noticias relacionadas
A Katalina la encontraron con las patas traseras rotas la noche del sábado 4 de noviembre frente al número 118 de la calle Camiño Real de Lugo, una casa okupa. La Policía Local la trasladó al hospital veterinario Rof Codina donde quedó ingresada. Pero el lunes por la mañana, Carmelo y Eva aparecieron para reclamarla. Pese a que la perra no tenía chip, pese a los indicios de que había sido arrojada por la ventana y pese a que a todas luces el matrimonio okupa carecía de los medios para proporcionarle los cuidados que necesitaba, el centro se la entregó.
Una semana después, Carmelo y Eva comparecían como investigados ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1, Pilar de Lara, que había abierto una investigación de oficio. Se trata de la misma magistrada que ya ha acaparado titulares al llevar la principal macrocausa de corrupción en Galicia, el 'caso Pokémon', y el 'caso Carioca' de trata de blancas.
Ahora, la jueza sienta un precedente inédito en la actuación contra el maltrato animal: una orden de alejamiento contra los presuntos agresores, argumentada en un auto de 28 folios que señala que quien maltrata animales "habitualmente" también agrede a mujeres, niños y colectivos ciudadanos "a los que considera inferiores". Tras repasar la legislación vigente concluye que la inclusión del bienestar animal en la Constitución es la "gran asignatura pendiente", critica la falta de sensibilidad de juristas y cuerpos policiales, y carga contra los "espectáculos cruentos y festejos populares" que hacen uso de animales.
De Lara ordenó a la Policía Local regresar al Carmiño Real para recuperar a Katalina, que fue entregada por Carmelo envuelta en mantas al personal del Rof Codina. La perra se encuentra incomunicada por orden judicial, pero El País ha obtenido las radiografías de la exitosa operación en ambos fémures traseros e imágenes de su rehabilitación mediante paseos al aire libre.
Además de la orden cautelar de alejamiento de 500 metros hacia la perra y la familia que pueda acogerla, Carmelo y Eva han sido inhabilitados para tener animales. El segundo perro del matrimonio fue confiscado en la mañana del lunes. Ellos han declarado a La Voz de Galicia que los quieren "como a sus hijos" y que Katalina cayó por accidente, ya que ellos no estaban en casa. El número 118 carece de balcones, y la jueza ha ordenado medir las ventanas: se abren en guillotina, con una luna fija en la parte inferior de difícil acceso para alguien de la altura de la perra.
"Estamos agradecidísimos" - cuenta Virginia Torrecillas, de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Lugo. Como en cada caso de maltrato, se habían personado como acusación particular, y serán los encargados de cuidar a Katalina cuando reciba el alta. A ser posible, le buscarán una familia de acogida. "La orden de alejamiento es una medida indispensable" - explica. "No sólo se han dado casos de maltratadores que han ido a llevarse de nuevo a sus animales, también han increpado y agredido a los nuevos dueños".
La gratitud de la Protectora por el auto de la jueza De Lara se extiende al hecho de que haya dado al abandono de animales el rango de maltrato. "No se trata solo de un daño físico, sino también psicológico sobre el animal privado de cuidados" - subraya Torrecillas. Sobre la equiparación entre violencia contra los animales y violencia contra las personas, sentencia: "Nos parece genial. Se trata en definitiva de una agresión contra el derecho a la libertad y la vida, y esperamos que así se reconozca".
"Los maltratadores se inician con los animales"
"Una de las más deplorables y despiadadas caras que es capaz de mostrar la violencia (...) es la que se ejerce contra los animales" - reza el auto de Pilar de Lara. "Quien desprecia la vida hasta el punto de maltratar o abandonar a un animal, habitualmente también despliega su instinto agresivo contra una mujer, los hijos, menores, ancianos, vecinos u otros ciudadanos a los que considera inferiores". Teresa de Gea, de la comisión de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Mataró, tampoco se ahorra calificativos: "Me parece fantástico".
La relación entre maltrato animal y violencia machista, doméstica o crímenes de odio está acreditada, sostiene De Gea. "Los futuros maltratadores se van iniciando con animales, se van ensañando. Cada vez les resulta más fácil". Así lo determinó un estudio publicado en 2002 en The Journal of the American Academy of Psychiatry and the Law y que relacionaba un historial de crueldad contra los animales con el desarrollo de conductas antisociales. Desde 2015, el FBI lleva un registro de maltratadores de animales para cruzarlo con las bases de datos de crímenes sexuales.
En el caso específico de la violencia de género, dos sentencias en 2006 y 2013 de la Audiencia Provincial de Barcelona condenaron al mismo tiempo al agresor por maltrato animal, ya que se acreditó que habían ejercido violencia también contra los animales de compañía de sus pareja. Esto ocurre hasta en un 80% de los casos en los que la víctima tiene una mascota, según un artículo publicado en 1997 por investigadores de la Universidad de Utah. Como recuerda De Gea y admitía el Consejo de Protección y Bienestar Animal de la Comunidad Autónoma de Madrid, muchas víctimas ingresarían con más facilidad en los albergues si se les permitiera conservar junto a ellas a sus mascotas.
La norma catalana, como indican las dos sentencias citadas, es pionera en España. "Fue la primera en reconocer a los animales como seres sentientes" - afirma De Gea, que admite al mismo tiempo las aristas políticas en las regulaciones a nivel ya no solo a nivel autonómico, sino incluso municipal. "Sirvió para prohibir las corridas de toros en Cataluña pero no los correbous, que a mi juicio también deberían prohibirse". En cualquier caso, el paso fue fundamental para dejar de considerar a los animales como objetos. "El germen del problema está en la falta de empatía, y la violencia con los animales desensibiliza y facilita la violencia contra las personas".
"En cualquier caso, vamos mejorando" - opina la letrada. "Hasta hace poco los veterinarios no podían decir que los animales sufrían dolor, tenían que hablar de estrés". Las esperanzas están puestas ahora en una normativa-marco a nivel nacional que ya ha dado pasos en el Congreso con la proposición de Ciudadanos para derogar del Código Civil la consideración de los perros como bienes semovientes y la prohibición, pese a las reticencias del PP, de cortar los rabos por motivos estéticos.
Mataró, donde ejerce Teresa de Gea, protagonizó uno de los episodios que ha ayudado a avanzar en la sensibilización sobre los derechos de los animales. En el año 2000 un joven vecino, Marc Planas, se infiltró en la perrera con una cámara espía de la época atada al tobillo para grabar cómo se sacrificaba en cámaras de CO2. A día de hoy, la Protectora de la localidad ha alcanzado la situación de Sacrificio Cero, un esperanzador contraste con las penas de cárcel a los gestores de la perrera de Torremolinos por más de 2.000 sacrificios en circunstancias atroces.
"Que el maltrato animal pasara de ser una falta a un delito fue un avance importante" - concluye la letrada. "Pero queda mucho por hacer".