El zarpazo de 'la bestia del Este', el frío que hiela Europa: al menos 2 muertos
Una de las víctimas era un sintecho francés, lo que ha provocado la polémica decisión en Bélgica de trasladarlos a albergues a la fuerza.
27 febrero, 2018 12:28Noticias relacionadas
La 'bestia del Este', la ola de frío provocada en Europa por el desplazamiento de los vientos del vórtice ártico por las temperaturas inusualmente cálidas en el Polo Norte, ha tenido sus consecuencias más trágicas en Francia, con el fallecimiento de dos varones. El cuerpo de un sintecho de 35 años fue encontrado el lunes en Valence, en el sureste del país.
Para evitar muertes por congelación se han abierto más de 3.100 plazas de acogida temporales para las personas sintecho en el marco del llamado plan "Gran Frío", de las cuales 500 se encuentran en París. La alcaldía denuncia sin embargo que son más de 3.000 los indigentes expuestos a las inclemencias en las calles.
El otro fallecido, de 62 años, fue hallado el pasado viernes en la cabaña en la que vivía en un bosque de Yvelines, al oeste de París, también como consecuencia del frío. Se esperan alcanzar temperaturas de hasta -10 grados en las próximas horas. Debido a esta ola ártica, bautizada como "Moscú-París", el servicio de previsiones Météo France mantiene tres departamentos del sureste del país en alerta naranja.
En Bélgica, el alcalde de Bruselas capital, Philippe Close, ha ordenado a la policía llevar a la fuerza a albergues a todas las personas sin techo que encuentren en la calle durante la noche para protegerlas de la ola de frío, una decisión que no ha sido bien acogida hoy por los servicios sociales.
La decisión va en la misma línea de la medida adoptada el pasado fin de semana por el alcalde de Etterbek, otro distrito de Bruselas, que ordenó en particular la detención administrativa de los sin techo que se nieguen a cumplir con la orden que en principio se prolongará hasta el próximo 8 de marzo. Hay diez detenidos por el momento.
El propio alcalde explicó en un comunicado que ha tomado esta decisión porque tiene "la obligación de velar por la seguridad de todos y ofrecer asistencia a aquellos que están en peligro", mientras que una asociación que gestiona albergues, Samusocial, respondió que ellos trabajan siempre "desde la confianza".
"Si vemos a una persona con cartones y con ropa de abrigo que es plenamente consciente de su decisión, no avisaremos a la policía", aseguró el portavoz de Samusocial, Christophe Thielens.
Las fuertes nevadas caídas en el Reino Unido durante la madrugada del martes han ocasionado alteraciones en carreteras, vuelos y servicios ferroviarios en varios puntos del país, en la que ya es la semana más fría del invierno. Los condados de Kent, Surrey, Suffolk y Sussex figuran entre los más afectados por el gélido temporal, con nevadas de hasta 10 centímetros.
La policía británica ha alertado de que las condiciones en las carreteras son ahora "traicioneras" y se han cancelado cientos de trenes, así como se han cerrado muchas escuelas nacionales. Zonas de Escocia, Inglaterra y Gales están en "alerta amarilla". La aerolínea British Airways ha cancelado docenas de vuelos en el aeropuerto de Heathrow, al tiempo que otra compañía, easyJet, también anticipó "alteraciones" y recomendó a sus viajeros consultar su página web.
Italia, finalmente, sigue sufriendo los efectos del frío siberiano que ha dejado intensas nevadas en localidades como Roma o Nápoles, provocando importantes problemas en los transportes y el cierre de las escuelas, al tiempo que ha dejado paisajes espectaculares como en la capital con sus conocidos monumentos cubiertos de nieve.
La ola de frío siberiano, que han llamado 'Burian', llegó el lunes a Italia provocando copiosas nevadas en el norte y un frío intenso que ha llegado hasta los 20 grados bajo cero en algunas localidades. Una copiosa nevada cayó durante más de ocho horas en Roma y se acumularon varios centímetros de nieve.
Esto provocó problemas en la circulación urbana y también de los ferrocarriles, que acumularon retrasos de varias horas y algunas cancelaciones. También enormes retrasos en los aeropuertos romanos de Fiumicino y Ciampino, donde tuvieron que ser cerradas durante algunas horas algunas pistas para proceder a retirar la nieve.