Es una tradición pesquera de las Islas Feroe, pero a pesar de los años sigue impactando a cualquier testigo con una mínima sensibilidad. Los primeros registros de Grindadráp, como se conoce a la matanza de ballenas en feroés, demuestran que la matanza estival se celebra al menos desde el año 1584. Sin embargo, el suceso ha tenido una repercusión inusual este verano.
Todo se debe a Alastair Ward, un universitario de 22 años que se encontraba en las islas danesas para celebrar su graduación. La celebración de Grindadráp no tiene una fecha fija, sino que depende de la migración de los cetáceos. Los lugareños le dijeron que estaba "de enhorabuena" por el baño de sangre que estaba a punto de presenciar.
"Al principio pensábamos que solamente una ballena era arrastrada [hacia la costa], pero continuaron apareciendo cada vez más en el horizonte", explicaba el estudiante de Cambridge al sensacionalista diario The Mirror.
Ward relata como durante hora y media, todo el pueblo costero se dedicó a realizar la tradicional matanza. "Niños de cinco años echaban una mano, tratando de arrastrar a las ballenas con cuerdas y luego saltando sobre los cadávares".
Fue entonces cuando el graduado decidió sacar su cámara y fotografiar la caza. Sus imágenes, especialmente sensibles, han sido publicadas por varios medios británicos. "El grito de las ballenas era horrendo. No murieron de una forma especialmente humanitaria", añadía Ward. Algunos de los animales cazados fueron abandonados en las rocas costeras durante un largo período de tiempo antes de ser asesinadas.
Cuando se produce el paso de los cetáceos por las costas cercanas, los habitantes de las Feroe arrastran a los animales hacia tierra mediante barcos pesqueros y botes hinchables. Allí permanecerán varadas mientras se realiza la matanza.
La matanza se celebró el pasado mes de julio y fue defendida por el gobierno de las Islas Feroe, compuesto por 18 islas. Constituyen como Groenlandia un reino autónomo, pero dependen administrativamente de Dinamarca. Las islas, sin terrenos boscosos y escasos recursos, siempre han dependido de la pesca y de la caza de estos cetáceos para la subsistencia de su economía.