La NASA ha vuelto a dar una triste noticia medioambiental: el pasado año 2018 fue el cuarto año más caluroso desde que se tienen datos sobre la temperatura media de la superficie terrestre. En total, la NASA posee datos de la temperatura de los últimos 140 años. Pues bien, de todos ellos, los 18 más calurosos se han dado desde 2001, cuando se ha intensificado el cambio climático.
Gavin Schmidt, director del Goddard Institute for Space Studies, ha destacado que los cinco años más calurosos de este recuento han sido los cinco últimos. El año más caluroso fue 2016, seguido de 2017, de 2015 y, ahora, de 2018. Los científicos afirman que la temperatura en la Tierra ha sido mayor en otros momentos de la Historia del planeta. Sin embargo, la velocidad con la que se está produciendo este último calentamiento y su evidente relación con la liberación de gases invernadero a causa de la actividad humana, son totalmente novedosos.
Los expertos han vinculado este aumento de temperatura con los principales desastres naturales de nuestro tiempo que, alertan, cada vez son más numerosos. Las olas de calor en Australia, la variación entre grandes sequías e inundaciones costeras en Estados Unidos, la desaparición del Ártico y la reducción de los glaciares de todo el mundo. Por no hablar de algunos huracanes como Micheal y Florence que han azotado con especial fuerza Norteamérica en el último año.
Un futuro muy incierto
La temperatura media en la Tierra ha sido un grado superior a la que había en el siglo XIX, cuando el número de industrias era considerablemente menor al actual. Los expertos avisan de que podemos comenzar a ver los peores efectos en la naturaleza a partir de superar los dos grados. A pesar de los acuerdos de París para frenar el cambio climático, los expertos todavía son escépticos y creen que se sobrepasará el límite. Sobre todo, por la influencia de políticos que, como Donald Trump, pretenden retirarse de estos pactos para no mermar la industria de sus países. Es decir, para explotar al máximo los recursos de hoy sin importar si quedan mañana.
[Más información: 2017 ha sido el cuarto año más caluroso desde que se tienen datos]