Gretchen Daily visita por primera vez la ciudad de Bilbao por el mejor de los motivos. Es la ganadora, junto a la bióloga británica Georgina Mace, del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Ecología y Biología de la Conservación, que en su undécima edición se ha entregado por primera vez en la ciudad del Nervión, donde nació el Banco Bilbao, germen del actual emporio que acoge a la Fundación.
La directora del Centro de Biología de Conservación de la Universidad de Stanford (EEUU) ha sido galardonada por crear herramientas que cuantifican el valor de la naturaleza y se aplican en políticas eficaces de conservación; en su caso, sobre todo, el software inVEST (acrónimo en inglés de evolución integrada de servicios de ecosistemas e intercambios), un método para saber en qué invertir para mejorar la naturaleza, algo que dista mucho de ser sólo una acción buenista y puede ser, como ha demostrado, algo además rentable, tanto para el beneficio del planeta como para el bolsillo de quien apueste por ello.
Llevamos años siendo advertidos sobre el peligro de la pérdida de biodiversidad, pero mucha gente lo ve como algo cuyas consecuencias se notarán dentro de mucho tiempo. ¿Cómo se puede convencer a la sociedad de que es un problema real ya en este momento?
La verdad es que yo también esperaba que las consecuencias se notaran dentro de mucho tiempo, pero es increíble ver cómo ya se están notando. Yo tengo 54 años y sinceramente pensaba que todo esto sería un problema para mis hijos, incluso para mis nietos. Pero ya se ven los efectos dramáticos. Un ejemplo simple: la pérdida de insectos. Es un hecho que están desapareciendo. Cuando yo era pequeña , mi labor familiar era limpiar de insectos la luna del coche. Ahora, si te fijas, no hay ninguno, nada choca contra el cristal. Yo he trabajado en Costa Rica, un país con insectos fascinantes. Y recuerdo los primeros años en los que estaba allí, que cuando venían invitados a verme por primera vez sacaba unas lámparas especiales con luz ultravioleta para atraer a todo tipo de insectos. En el pasado, todo el mundo alucinaba. Aparecían animales de todo tipo, de distintas formas, colores. Antes venían gusanos, avispas, escarabajos -incluso dorados y de muchos colores con diseños diferentes-, bichos palo. La gente flipaba con todos ellos, con los más bonitos y con los que daban más miedo. Ahora vienen poquísimos, sólo los más pequeños y blancos. Pero hay datos, esto no son sólo estas historias que estoy contando.
Sí. Pero no sería raro que alguien pensara: "Bueno, ¿y a quién le importan los insectos?"
Sí, esa es una reflexión lógica. ¡A mí misma me aterrorizan las arañas [aunque sean arácnidos]!Pero la realidad es que hay muchas razones por las que nos tiene que importar la pérdida de insectos. Una de ellas es que la nutrición depende de que los insectos polinicen nuestros cultivos, incluso cultivos como el café que me estoy tomando ahora mismo. La polinización con insectos hace que las cosechas sean más abundantes y de mejor calidad. Hace poco hicimos un estudio en Costa Rica, en el que se cuantificó esta polinización con abejas en un 20% más de cantidad y un 30% más de calidad. Pero las abejas son muy listas, no vuelan todo el rato, ellas viven en sus ecosistemas, en el campo, en la selva... porque la abeja necesita néctar y polen y el café sólo florece una semana al año, por lo que necesitan otras plantas para adquirirlo, que florezcan a lo largo del año. Así, dependen de la biodiversidad. Y si las abejas no polinizan, disminuye la calidad nutricional y hay muchas enfermedades asociadas a la mala nutrición, desde las cardiovasculares a muchos tipos de cáncer -que aumentan si se come menos fruta-.
O sea, esta pérdida de insectos es consecuencia de la pérdida de biodiversidad...
Sí. Y eso tiene otros efectos. Todas las formas de biodiversidad son cruciales para mantener la calidad del agua que bebemos, pero también para la energía hidráulica. Se necesita que haya espacios naturales de donde recolectar agua que se pueda ir utilizando todo el año, y se necesitan fuentes de agua que se pueda consumir sin temor. Hemos visto una gran crisis por falta de agua en Ciudad del Cabo, pero antes en Sao Paulo y en otras muchas ciudades que no ocupan los titulares. Vemos como la pérdida de biodiversidad amenaza a casi mil millones de personas, que tienen poca agua y poco potable.
Y luego está el cambio climático
Sí. Esto sí que yo tenía claro que era algo que iban a vivir mis nietos y mira. Yo vivo en California y allí estamos sufriendo incendios tremendos y el riesgo es alto otra vez para este verano. Y luego están las tormentas, recordemos Houston. Hoy hay más riesgo de inundaciones y otros impactos, como la sequía. Lo único que me hace sentir optimista es que ahora hay muchos países que están adoptando los avances de la ciencia para poner en valor la naturaleza y que esto se traduce en decisiones prácticas y en inversiones en este campo. Se están analizando las mejores prácticas, en qué aspectos hay que invertir, con qué comunidades trabajar y cómo incentivarlas. Esto me hace sentir que mi trabajo merece la pena.
Y ahí entra en juego su software inVEST. ¿Cómo explicaría lo que supone? ¿Es algo que pueden utilizar todos los políticos?
La idea de que la naturaleza es vital para la prosperidad económica es vieja, lo que es nuevo es que por fin se está poniendo en práctica y se está traduciendo en inversiones reales, y esto ha avanzado por los esfuerzos de muchos científicos que cuantifican el retorno de invertir en naturaleza, esto es lo que está pasando en los últimos 20 años, pero lo que faltaba era hacer todo esto accesible. En INVEST lo que conseguimos es saber qué proyectos van a tener éxito. Necesitas saber si la gente puede invertir y si van a conseguir el impacto deseado. El software no es fácil de usar, pero se utiliza ya en 185 países, así que hay mucha gente joven experta en datos científicos y cada vez más países cuentan con este tipo de personas, que normalmente usan el software.
¿Y en qué países se utiliza más? ¿Se usa en España?
Una región que lo ha adoptado mucho es América Latina y eso es por el Banco Interamericano de Desarrollo, que ha adoptado nuestro software para invertir en alrededor de 55 ciudades de Latinoamérica, que lo usan para señalar todos los puntos de suministro de agua en los que merece la pena invertir para regenerar la naturaleza. Y es que no es tan obvio conocer cuáles son estos puntos, imagínate todas las posibilidades que hay, mira Los Andes. Pero también se ha utilizado el software para guiar las inversiones adecuadas para proteger los corales o en herramientas para la protección y el control del agua potable, que es por ejemplo donde se utiliza en España y en concreto en esta ciudad [Bilbao], donde lo maneja un investigador que conozco, Ignacio Palomo.
¿Qué podemos hacer cada uno individualmente para contribuir a la conservación de la biodiversidad?
Por supuesto, hay que analizar la naturaleza que se tiene alrededor del lugar de residencia y ayudar a conservarla. Pero hay también algo muy importante: votar. Hay que empujar a los políticos a preocuparse y actuar en este campo.
Ante este consejo, es inevitable preguntarle por Donald Trump...
Es la mayor vergüenza y tragedia del mundo actual.