La madre de Greta Thunberg, la joven de 16 años que ha sacado los colores a los políticos reunidos esta semana en la Cumbre de Acción Climática que se celebra en Nueva York, tenía página en Wikipedia mucho antes de que su hija fuera siquiera consciente de que el calentamiento global es un problema de primer orden, que merece toda la atención por parte de los líderes mundiales.
Sara Magdalena Ernman, a punto de cumplir 49 años y más conocida como Malena Ernman, es cantante de ópera, y de las buenas. Debutó en 1997 como mezzosoprano representando a la Princesa Cecilia en la óperaLiten Karin y, un año más tarde, se estrenó en laÓpera Real de Estocolmocon un papel principal enEl barbero de Sevilla, alabado por la crítica especializada. A partir de ahí fue contratada para actuar en los principales teatros y festivales musicales de Europa, incluyendo la Staatsoper, elFestival de Salzburgoy uno de los escenarios míticos de España para la representación de este género músical, el Gran Teatro del Liceo.
Pero Ernman se hizo sobre todo conocida para el gran público cuando representó a su país en la edición de 2009 del Festival de Eurovisión, donde interpretó la canción La Voix, un tema que no convenció mucho al jurado ya que dejó a Suecia en el puesto número 21.
En ese momento, Greta tenía seis años y su madre seguramente no sospechaba lo que sucedería dos años después: que los documentales sobre cambio climático que proyectaban a su hija en el colegio iban a hacer de este asunto el eje central de su vida y del su familia al completo.
Su marido, Svante Thunberg, ejercía entonces como su productor y representante, pero antes había sido actor en los Ricks, el apelativo con el que se conoce a la compañía nacional de teatro sueca. También apareció en una serie televisiva de éxito en su país, Skärgårdsdoktorn.
Algunos medios afirman que Thunberg padre es un pariente lejano del científico Svante Arrhenius, que recibió el Nobel de Química en 1903 y que posteriormente anticipó el cambio climático por el que se desvive Greta. Otras fuentes dicen que la relación de parentesco no es tal, pero que Thumberg fue bautizado con el nombre Svante precisamente en honor al químico.
Famosos pero comprensivos
A estos dos padres famosos -sólo en su país, eso sí- les pilló por sorpresa que recién entrada la adolescencia, su hija mayor -recién diagnosticada con síndrome de Asperger, uno de los trastornos del espectro autista (TEA) y con mutismo selectivo, un trastorno de ansiedad que impide a los niños comunicarse en algunos entornos- sufriera una depresión, que le hizo incluso dejar de ir al colegio.
Preocupados, insistieron en que la niña les contará el motivo de su tristeza y fue entonces cuando descubrieron que el problema era el cambio climático y el medio ambiente.
Para quienes acusan a la cantante y el actor de manipular a su hija -los rumores sobre Greta invaden la Red desde que es famosa, con muchos afirmando que es imposible que alguien tan joven desarrolle un discurso tan articulado-, la historia parece demostrar que fue justo al revés.
Aunque no se puede hablar de manipulación, lo que está claro es que la menor utilizó por primera vez con ellos la persuasión que le ha llevado a convertirse en una de las líderes mundiales del movimiento contra el calentamiento global.
Su madre, que viajaba por todo el mundo por su profesión de cantante de ópera, comenzó a aceptar actuaciones sólo en Estocolmo. La razón: su hija le convenció de que debía dejar de volar. Su padre imitó a Greta y abrazó la alimentación vegetariana, dejando por completo de ingerir carne.
Según avanzó la fama de su hija, los padres empezaron también a ser conocidos como sus progenitores, ya que la niña no les ha mantenido precisamente al margen de su carrera de activista, ni ellos han querido estarlo. Además, la han defendido de los ataques que ha recibido a lo largo de los años, como su conexión con el empresario Ingmar Rentzhog, que supuestamente utilizó a Greta para conseguir inversiones en su compañía.
La familia ha escrito conjuntamente el libro Nuestra casa está ardiendo. Historia de una familia y de un planeta en crisis, que Lumen publicará este otoño en España y otro libro que no ha sido traducido al castellano. Han aclarado, eso sí, que los beneficios de ambas obras irán a parar a distintas organizaciones benéficas.
Es posible que en los próximos años, la saga de los Thunberg famosos se amplíe. La hermana pequeña de Greta ya es muy conocida en su país, donde desarrolla una incipiente carrera de cantante y ha sido escogida para protagonizar la campaña de marketing de una serie de libros sobre el bullying, traducidos a más de 10 idiomas.
Beata Ernman Thunberg, de 14 años, ha visto como su hermana publicitaba en sus redes su canción Bara du Vill, lanzado en abril y ha participado en alguno de los libros familiares. Como Greta, ella también sufre un trastorno, en este caso por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), algo que ha contado en las distintas plataformas.