Este miércoles, festivo nacional por Año Nuevo, a alguien le tocó trabajar en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La situación así lo requería. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se desayunaba con una entrevista a la cadena Ser en la que se abordó el problema de la contaminación en la capital.
"Nadie ha muerto tampoco de esto", empezaba la presidenta, que añadía: "Es decir, yo no quiero que se cree una alarma social con esto porque no la hay. Madrid es una de las ciudades con mayor longevidad del mundo, con uno de los mejores sistemas de trastorno del mismo y cada vez se están utilizando más renovación de calderas y de vehículos. Lo importante es que cada vez más personas utilicen transporte público porque voluntariamente así lo quiere".
Aquí acababa el corte que la mayoría de los medios reprodujo, con unos titulares que no dejaban lugar a duda. "Ayuso niega que la contaminación cause muertos". En realidad, la primera frase de su intervención no dejaba lugar a dudas. Claramente, tal y como recogía el corte de radio, las palabras que había pronunciado la política eran "Nadie ha muerto tampoco de esto".
Casi de inmediato, distintas personalidades en Twitter se apresuraban a recordarle a la presidenta que estaba equivocada y que la contaminación sí aumentaba el riesgo de mortalidad. Lo hizo Inés Sabanés, de Más País y otros políticos de su grupo y otros.
Pero una respuesta llamó especialmente la atención. El CSIC, sin nombrar a Díaz Ayuso, publicaba no uno sino cinco tuits que respondían directamente a la afirmación de la política madrileña.
Aunque Díaz Ayuso no tuiteó ni la entrevista ni la polémica desde su cuenta, desde la del Partido Popular en Madrid intentaban defenderla y acusaban a los medios de manipular sus palabras. Por ello, colgaban el vídeo completo de la entrevista en YouTube.
Sin embargo, no se demostró como una estrategia muy inteligente, ya que en el corte que no se había reproducido previamente Díaz Ayuso no sólo no contextualizaba sus palabras, sino que las repetía. "No se va a morir la gente, o sea, tal y como se expone muchas veces creo que no es real", se podía escuchar.
Pero quizás a lo que se refería el Partido Popular, así como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeída -que defendía a su compañera este jueves respondiendo a preguntas de los periodistas-, es a que Díaz Ayuso sí reconocía la contaminación de Madrid como un problema. Al que estaban, eso sí, poniendo solución.
"Evidentemente, la contaminación a nadie nos gusta y tenemos que ir atajándola poco a poco pero Madrid en ese sentido yo creo que está haciendo las cosas correctamente", concluía la polémica entrevista.