Cambio climático: la mitad de las playas de arena del mundo podrían desaparecer en 2100
En España, el retroceso de las playas se estima que será de 86 metros si no se toman medidas para contener la crisis climática.
6 marzo, 2020 03:48Noticias relacionadas
Si no se toman medidas para mitigar el cambio climático, casi la mitad de las playas de arena del mundo podrían desaparecer en 2100 a causa del calentamiento del planeta, según sentencia un nuevo estudio publicado este lunes en la revista científica Nature Climate Change. No obstante, si se actúa esta previsión se podría reducir en un 40 %.
Un equipo dirigido por Michaleis Vosdoukas de la Universidad de Delf (Holanda) analizó bases de datos e imágenes de satélite sobre los cambios en las líneas de costas entre 1984 y 2015 para extrapolar tendencias y predecir dinámicas futuras.
"Una proporción sustancial de la costa arenosa del mundo ya se está erosionando, una situación que podría verse exacerbada por el cambio climático", apuntan los investigadores en el resumen del estudio.
"Aquí, mostramos que las tendencias ambientales en la dinámica de las costas, combinadas con la recesión costera impulsada por el aumento del nivel del mar, podrían provocar la extinción de casi la mitad de las playas de arena del mundo para fines de siglo".
Vousdoukas ha dicho que la mitad de estas playas experimentarán una erosión de más de 100 metros. "Es probable que se pierdan", según informa la agencia Associated Press.
Las playas de arena ocupan más de un tercio de la línea de costa mundial, tienen alto valor socioeconómico y proporcionan protección natural ante las tormentas marinas y los ciclones.
Consecuencias desiguales
En España y el sur de Europa, el retroceso de las playas podría ser de 86 metros a final de siglo, según Theocharis Plomaritis, uno de los firmantes del estudio, explica a la agencia EFE. En el mejor de los casos, es decir con medidas para mitigar los efectos del clima, la pérdida de playas arenosas sería de 27 metros para 2050 y 60 metros a finales del XXI.
En el caso de Gambia y Guinea-Bissau podrían perder más del 60% de sus playas.
El informe indica que si se analiza la longitud total de playa de arena que se puede perder, Australia sería la zona más afectada, con más de 12.000 kilómetros de costa en peligro. Estados Unidos, Canadá, México, China, Irán, Argentina y Chile también se verían "muy afectados"
Los efectos también serán importantes en los pequeños estados isleños, lo que supone además el riesgo de la pérdida de las culturas de eso países, agrega Plomaritis, experto de la Universidad de Cádiz.
En esa ciudad, las playas urbanas con mayor anchura son de unos 80 metros, lo que significaría que sin medidas de contención del cambio climático para 2050 solo quedarían unos 50 metros y antes de final de siglo desaparecería "la playa seca".
Medidas de adaptación
Al desastre ecológico y medioambiental que esto supone, habría que sumar las pérdidas en términos de valor ecosistémico y los impactos socioeconómicos severos que podrían producirse, especialmente en áreas menos desarrolladas o con una dependencia fuerte del turismo relacionado con la costa.
Además, no se puede pasar por alto que un alto porcentaje de las costas arenosas amenazadas se encuentran en zonas densamente pobladas, por lo que es muy importante la necesidad de diseñar y aplicar medidas de adaptación eficaces ante estos posibles cambios.
En cualquier caso, los expertos indican que aunque el calentamiento global se desacelere, la sociedad tendrá que adaptarse a una considerable pérdida de playas arenosas, por lo que hay que hacer planes de mitigación de daños, los cuales serían más eficaces si se diseñan a nivel regional y local.
Las playas son dinámicas -explica- y tienen mecanismos de adaptación natural por los que retroceden pero al mismo nivel en que se encuentran. Sin embargo, cuando el litoral está urbanizado y ocupa la zona de migración hacia atrás de la playa, la adaptación natural es más difícil y si se topa con un obstáculo vertical, un muro o un edificio, la playa pierde altura y se va hundiendo.
No está todo perdido
La investigación tiene en cuenta múltiples escenarios: uno que contempla un aumento de las temperaturas globales de 2.4 grados y otro que considera el doble de esa cantidad.
El histórico Acuerdo de París, firmado en 2015, no se ha tenido en cuenta en este estudio porque se considera que es poco probable de alcanzar. El pasado noviembre Donald Trump inició el trámite para sacar a E EUU del acuerdo más importante del mundo sobre cambio climático.
El objetivo principal del Acuerdo de París es limitar el aumento de la temperatura del planeta a 2 grados y si es posible a 1,5 respecto a los niveles preindustriales. Pero, ya vamos un poco tarde.
En España, el aumento medio de la temperatura es de1,7 grados, un calentamiento superior al de la media global, que está en torno a 1,1 grados. El calentamiento del planeta es una de las consecuencias, según la mayoría de los científicos, de las emisiones de CO2 derivadas de la actividad humana.
A pesar del terrible resultado del estudio, no está toda la esperanza perdida. Los autores consideran que incluso una reducción "moderada" en las emisiones de gases de efecto invernadero podría evitar el 40% de la posible retirada de la costa.