Los megaincendios, como los que afectan a distintos lugares del mundo, en particular al oeste de Estados Unidos (EEUU), están "íntimamente ligados" a la crisis climática, lo que provoca cambios en la propagación de los fuegos con características más extremas y difíciles de predecir.
Así lo ha asegurado en declaraciones a la agencia EFE Diana Colomina, coordinadora del programa de Bosques de WWF España, quien ha explicado que la emergencia climática "está cambiando la manera en la que se propagan los incendios".
Porque aunque la casuística de los incendios de California, por ejemplo, puede ser muy variada y la naturaleza de un fuego en esta gran área de EE.UU. es muy diferente a uno que ocurra en la Amazonía, "el cambio climático es el denominador común" de todos estos grandes siniestros forestales, ha subrayado la experta.
Además, según Colomina, la combinación de olas de calor prolongadas, junto con la gran sequía acumulada y la baja humedad, están haciendo que los incendios en los estados de California, Oregón y Washington "vayan mucho más rápido y sean más virulentos".
Ello, junto al aumento de la acumulación de combustible en los bosques, provoca un incremento de velocidades de propagación de las llamas, que en ocasiones "no pueda ser abordado por medios de extinción", ha explicado el secretario general del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales, Raúl de la Calle.
Estos siniestros forestales, denominados de sexta generación, son incendios cada vez "más intensos y difíciles de predecir" y liberan una gran cantidad de energía que "llega a modificar las condiciones meteorológicas locales", ha añadido Diana Colomina.
Temporada de incendios más larga
El cambio climático también ha causado que estos siniestros se propaguen más en el tiempo, provocando que los periodos de riesgo de incendios sean "mucho más largos"; a escala mundial, la temporada de alto riesgo de incendios ha aumentado en seis semanas, ha aclarado Colomina.
Por otro lado, en California la intensidad de los incendios "va en aumento", ha dicho la experta, quien ha explicado que de los 20 incendios más graves que han ocurrido en el estado desde 1920, una decena se ha producido en la última década.
"Ya no vale la receta de apagar los incendios con agua, sino que necesitamos invertir en desarrollo rural, en planificación y gestión de paisajes", ha añadido la responsable del programa de Bosques de WWF España.
Colomina también ha insistido en la importancia de la conciencia social, ya que el 75% de los incendios forestales a nivel mundial están provocados por el ser humano, ya sea de manera intencionada o por negligencia.
En este sentido, Raúl de la Calle ha aseverado que en zonas -como California- en las que existen muchas viviendas en áreas forestales y se ha tenido que evacuar a decenas de miles de personas a causa del fuego, es necesario que se tomen medidas preventivas y que la sociedad "tenga la percepción de riesgo".
Por ello, es necesario que las políticas preventivas ganen peso y "sean vistas como una inversión", para que los montes "estén preparados ante estas situaciones cada vez más comunes", ha añadido el responsable del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales.
WWF España insiste en que los gobiernos regionales deben implementar sistemas de prevención integral, que promuevan "paisajes más resistentes al fuego", así como trabajar en la adaptación "al nuevo escenario del cambio climático".